La apostasía de nuestra Nación y su protagonismo en los últimos tiempos.

  Hoy vivimos tiempos de clara descristianizacion, de feroces ataques a la Santa Madre Iglesia, de persecución y destrucción de las instituciones católicas  Es triste reconocerlo, pero Cristo ya no reina en nuestra patria. 

  De Argentina se dijo, fué la nación donde en 1934, durante el Congreso Eucarístico Internacional, presidido por el entonces cardenal Pacelli (a la postrer s.s. Pio XII) centenares de hombres acudieron masivamente a los confesionarios, una incontable muchedumbre de hombres de todos los estratos sociales, se acercaron al altar durante esos días  donde una enorme cruz blanca se alzaba majestuosa sobre la ciudad de Buenos Aires, signo de la reyecia social de Cristo.

  Los ejércitos de los enemigos de Dios, siervos de lucifer, han declarado la guerra  a Cristo y a su Iglesia desde la fundación de ésta. Desde la oscuridad y el secreto de los templos de satanás traman sus planes , quienes serán ejecutados por los cipayos traidores que los poderes mundiales se encargan de sentar a las bancas como funcionarios de estado.
  Su astuto plan, otrora encubierto, hoy a las claras evidente, arrasan contra las tradiciones y costumbres católicas de nuestro pueblo, destruye las mentes de nuestros niños, nos esclaviza por medio de la democracia y nos persigue en nombre de los derechos humanos. 

  Quienes asedian una fortaleza, buscan antes que nada la complicidad de los traidores que les abran sus puertas. Han infiltrado a nuestra amada Iglesia, han llevado a cabo su plan de meter dentro a sacerdotes, obispos y cardenales. Hoy nos embarga un gran signo de los tiempos, la confusión, y muchos signos hacen zozobrar nuestra fe. La Argentina tiene una gran importancia en la historia de la salvación. mas, ¿porque motivo? 
  El enemigo ha seducido a miles de almas, y entre estos "católicos", hay quienes aceptan el naturalismo liberal o sus derivados , prácticamente como un mal menor que conviene tolerar, y otros que reconocen en el, un bien que los cristianos deben propugnar como verdadera causa evangélica. 

  Este tipo de "católico", exalta con entusiasmo el orden temporal , todo aquello que el hombre en cuanto criatura es capaz de hacer por sus propias fuerzas, poniéndolo básicamente como "causa de Cristo", reduce a un segundo plano el orden sobrenatural. 
  Por el, gran parte del pueblo cristiano cae en la apostasía  muchas veces sin advertirlo, pues "quien pretende ser amigo del mundo, se hace enemigo de Dios" (Sant 4,4)

  Llegamos al hecho en que la mayoría de los católicos  sin ofrecer un mínimo de resistencia, se ha sumado a la empresa de edificar un mundo sin referencia alguna a Dios, creyéndolo necesario para "olvidar los ridiculos enfrentamientos pasados del cristianismo", y vivir asi en el "verdadero espíritu evangélico".

  He aquí la apostasía  el arrodillamiento ante el mundo, el aceptar la marca de la bestia. Son estos los que dicen que jamas la iglesia ha estado tan bien, que nunca como hoy se entiende el mensaje de Cristo. Los que advertimos la incuestionable realidad somos una gavilla de locos medievalistas e inadaptados sociales.

  Ni siquiera el desbordamiento de los males del mundo han de disminuir nuestra cristiana esperanza. Esta anunciado en las escrituras que una apostasía generalizada ha de preceder a la victoria definitiva de Nuestro Señor.

  A la espera de tan formidable victoria, orando y trabajando para que se aceleren los tiempos "Venga tu Reino"; permanecemos y aguantamos los católicos firmes sobre la roca de nuestra indefectible esperanza, pidiendo a Dios nos aleje de la soberbia y la tibieza, y nos infunda su humildad.

  Hemos de arrodillarnos ante el Santísimo Sacramento del Altar, e implorar la asistencia divina para no ceder ante el mundo, no caer en la confusión  y permanecer fieles a Cristo que es el mismo ayer, hoy y siempre. Hemos de ponernos confiadamente bajo la protección de Nuestra Señora, que innumerables veces nos ha advertido de la Ira Divina pronta a desatarse sobre el mundo si no nos convertimos. 

  ¿A que hemos de estar atentos hoy mas que nunca?  A la aparición oficial de la religión universal que sera anunciada por el precursor del anticristo para allanar su camino. Un amigo me pregunto el motivo de mi insistencia sobre la liturgia en mis escritos. Pues allí hemos de ver los claros signos, allí se resume todo, allí podremos ver también, en la falsa liturgia, la abominación de la desolación. 

  ¡ Glorioso San Miguel Arcangel! defiendenos en este combate que libramos con las fuerzas del mal. 

                 Franco Mangarella 

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