Más
actual que nunca el Padre Castellani nos ilumina con esta homilía del año 1966.
Transcrita en "Domingueras Predicas"
Desde Nacionalismo Católico San Juan Bautista
les deseamos Felices Pascuas de Resurrección.
Cristo resucitó realmente, alegría… Mi filosofo
favorito Soren Kirkgor, dice que la vida del cristiano tiene que ser
sufrimiento; pero por otra parte continuamente él está confesando estados de
gozo espiritual; quiere decir que la vida del cristiano transcurre en
sufrimiento espiritual (dichosos los que lloran) y gozos carnales recibidos con
agradecimientos – aunque no superapreciados. Todos los goces limpios que
tenemos en esta vida proceden en el fondo de la Pasión y la Resurrección de
Cristo.
Los
sufrimientos terrenos, las penalidades desta vida ¿pueden ser superados y como
aniquilados por la alegría de la Resurrección, de Cristo cumplida, de nosotros
esperada? En los santos lo pudo; en mí apenas alcanza a a superar las facturas
del Estado que me llegan una cada semana con aumentos. Hay que pagarlas con
gusto, pobre Estado Argentino. Es decir, el Estado Argentino es hoy una
porquería pero hay que amar incluso a los malos…
Viernes
Santo no se podía decir “hoy murió Cristo, alegría”. Pero Cristo una vez
resucitado no muere más – dice San Pablo…
Ya
he hablado del milagro central que es la Resurreción de Cristo. – “Esta
generación mala y bastardea pide milagros; y no se le dará más milagros que… mi
Resurrección”- les dijo Cristo, una vez que estaba enojado.
Es
un hecho histórico; detrás dél existe la mayor suma de evidencia histórica que
jamás haya existido (Ver nuestro post anterior). Ninguno estuvo más cerca de la
evidencia histórica que los Fariseos y Sacerdotes jefes; y no creyeron en
Cristo…
…
voy a contestar una preguntita que quedó en el aire el domingo pasado: si
Cristo volviera a la tierra ¿lo matarían de nuevo? – Sí, lo matarían si
pudieran, pero no de la misma manera.
Se
me figura que primeramente lo cubrirían de ridículo. Dirían: “¿Dónde se ha
visto que el fundador del cristianismo venga de nuevo a predicarnos el
Cristianismo, a nosotros que somos todos cristianos? En realidad anda
falsificando el cristianismo, esa religión tan suave, tan amable, tan benigna,
tan consoladora, tan científica, tal como lo expone Teilhard de Chardin
(teólogo herético). Viene a gritar ahora que hay que dejarlo todo, que hay que
morir al mundo (¡morir, hágase Ud. Cargo!),
que en algunos casos hay que odiar al padre y a la madre, que hay que
abandonar mujer, hijos, amigos, posesiones y cátedras en algunos casos y que no
hay que ahorrar, como los pájaros del cielo – ¡lo cual es ir francamente en
contra del Gobierno, contra la Caja Nacional de Ahorro Postal! Puede ser que
esas expresiones estén en los Evangelios, pero no son para practicarlas: son
expresiones exageradas y poéticas (y algunas de bastante mal gusto, como esa de
los eunucos) del poeta más grande que ha existido en el mundo; lo mismo que
todo eso sobre el Demonio y el Infierno, sabemos muy bien gracias a Teilhard de
Chardin, que esas son metáforas, metonimias e hipérboles… ¡No faltaba más! Está
haciendo un desbarajuste con la religión del Estado”.
Los
diarios publicarían sesudos editoriales contra la “nueva” doctrina, sin nombrar
al autor esosí; los sabihondos alocados escribirían libros, los libreros
tendrían “listas negras” para no vender los libros que la apoyaran, los
humoristas inventarían muchos chistes a la semana a costa suya. También le
harían interrogatorios como los Escribas y Fariseos: “Profesor, sabemos que Ud.
es justo y veraz, y queremos que nos conteste por Radio la pregunta más
importante: Ud. ¿está con Rusia o con los EEUU?” Y al contestar Cristo. “Yo no
enseñé la preciosa propiedad privada, ni el capitalismo, ni el quedantismo, ni
el conservadurismo, ni el comunismo” – menearían entonces las cabezas y dirían:
“¿Ve Ud.? ¡Fuera de la realidad! Está loco”.
Al
fin lo matarían, o a disgustos o de hambre o de tristeza o violentamente. ¿Y no
podría Cristo irse a Santiago del Estero, juntar doce discípulos, entrenarlos
tres años darles el don de milagros y mandarlos otra vez a conquistar el mundo,
como lo conquistaron una vez? Sí, eso está dentro del poder de Cristo; pero
está escrito que no lo hará. Volverá al mundo; pero no ya en figura de siervo,
sino en figura de Rey. “Christus resurgens ex mortuis iam non moritur”.
…al
fin de la profecía de Daniel está indicado que entre la caída del Anticristo y
el Juicio habrá 45 (o 55) días (o bien un corto periodo de X días) para que
hagan penitencia los que sucumbieron a la tremenda tentación del Anticristo –
si ellos quieren. De modo que si mayoría del mundo caerá en apostasía (como
Cristo y san Pablo predijeron) no quiere decir que todo el mundo se condena, Y
eso es conforme a la piedad paterna de Dios; porque la tentación del Anticristo
habrá sido tremenda.
De
modo que la Resurrección de Cristo está conectada con su Vuelta, es decir, con
la Universal Resurrección: tres veces por lo menos en los Oficios de Pascua de
Resurrección se hace alusión al Retorno de Cristo. Y San Pablo dice cada vez
que comulguemos, recordemos el Retorno de Cristo: “pues cada vez que comáis
este pan y bebáis este cáliz, anunciad la muerte del Señor hasta que venga”
Esta
es la gran consolación y alegría del Cristiano. Incluso ante las terribles
cosas del mundo moderno, el Cristiano impertérrito las entiende, y sabe
superarlas.
“Si
el mundo se derrumba,
Sus
ruinas lo herirán impávido”
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
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