Ante los
maliciosos posteos realizados en páginas de filiación marxista y «gay power»
denunciando tendencias filo-nazis de nuestra agrupación realizamos el presente descargo:
Existe en
el pueblo norteamericano, la costumbre de usar la bandera de su país como
adorno en cualquier día del año: remeras, gorras, carpetas, lapiceras, vasos,
autoadhesivos, etc.- La costumbre se ha extendido a otros países del mundo,
donde la divisa norteamericana se usa como adorno al igual que las divisas de
esos respectivos países.-
Lamentablemente,
nuestro país tampoco ha quedado al margen, donde nuestra bandera «adorna»
elementos como los mencionados- Y resulta lamentable, ya que con este uso se
banaliza una expresión tan elevada de disciplina ciudadana, haciendo de la
misma una simple moda.- En efecto, portar la enseña nacional como elemento
decorativo en distintos objetos de uso diario, denota patriotismo EN LOS EEUU.
Pero EN LA REPÚBLICA ARGENTINA, dicha costumbre NO DENOTA PATRIOTISMO, SINO
IRREVERENCIA, ya que SEGÚN NUESTRAS PAUTAS CULTURALES, los colores y símbolos
patrios, sólo deben usarse en las fechas patrias. Permanentemente, sólo por
algunas instituciones.
La defensa
de la identidad cultural, es uno de los principales campos de acción del
nacionalismo católico. Recordemos que, ante el proyecto de gobierno mudialista,
una de las tantas condiciones exigidas por Su Santidad Benedicto XVI en la
encíclica Cáritas in Veritate era que dicho gobierno debía respetar las
identidades culturales de cada pueblo. Exigencia difícil de cumplir, ya que el
multiculturalismo, forma parte del estilo de vida propuesto por el Nuevo Orden
Mundial en su ideología.
Quede
entonces claro que la República Argentina, si quiere mantenerse fiel a la
memoria del Padre de la Patria, cuando dijo: «Serás lo que debas ser, o no
serás nada», deberá tener siempre en cuenta que nuestro país es MULTIRACIAL
PERO NO MULTICULTURAL, nuestro modelo cultural es UNO SOLO, el nacido por la
cosmovisión OCCIDENTAL Y CRISTIANA, hoy magistralmente contenida en la Doctrina
Social de la Iglesia y su Dogma.
Paradójicamente,
los valores del Occidente Cristiano, son de carácter universal, por estar las
identidades culturales de cada pueblo, ejercidas en el ámbito territorial sobre
el que es soberano cada uno de ellos. Así pues, la cultura occidental cristiana
presenta una gran variedad de usos y costumbres en los distintos pueblos que la
asumen, hasta el punto de que aún el ritual de la Misa, suele adaptarse a esos
usos (latino, uniato, maronita, copto, etc)
Para su
implementación en un programa político concreto, la cosmovisión occidental
cristiana, debe sufrir adaptaciones en su expresión y forma, sin alterar su
espíritu. Así lo entendió el Gral. Perón, cuando basado en dicha doctrina, dejó
para la posteridad el legado de la así llamada Doctrina Nacional Justicialista,
la cual por errores y miserias humanas no pudo aplicarse cabalmente.
En
distintos lugares del mundo, otros estadistas han realizado trabajos similares,
entre los que se destacan don José Antonio Primo de Rivera (España), el cual
diera origen al llamado Nacional Sindicalismo Falangista Español, o simplemente
conocido como «La Falange».
En 1936,
don Pierre Gemayel, estadista libanés católico, fundó el «KATAEB», que podemos
traducir como «falanges». Kataeb es la forma plural del término «Katiba»,
equivalente al griego «phalanx» (batallón). Era ésta la formación militar
anterior a la «legio» (legión romana). De la palabra «phalanx» deriva la
palabra castellana falange. Ya conformado, el Partido Democrático Social
Libanés, sería también conocido como «Falanges Libanesas» o Partído Falangista,
protagonista de una parte importante de la historia del Líbano, siempre fiel a
la Cosmovisión Occidental Cristiana.
Según
consigna el escritor y periodista británico Robert Fisk, originalmente el
uniforme del Kataeb incluía camisas pardas y el mal llamado «saludo Nazi»
(brazo derecho en alto). Dicho gesto, NO ES DE ORIGEN NAZI, Sino de la Roma
Clásica, y copiado por el nazismo. Resulta sorprendente y digno de un serio
estudio el hecho de que dicho gesto era usado también por algunas tribus indígenas
norteamericanas en el siglo XIX. Según una entrevista realizada por Fisk,
Gemayel contaba que: «Yo era el
capitán de la selección Libanesa de Fútbol, y Presidente de la Federación
Libanesa de Fútbol. En 1936, fuimos a los Juegos Olímpicos de Berlín,(por
entonces bajo el gobierno Nazi). Vi el orden y la disciplina en ese lugar y me
dije a mi mismo: ¿Porqué no podemos hacer lo mismo en el Líbano? Así que cuando
regresamos al Líbano, decidí crear este movimiento juvenil. El nazismo no era
entonces visto del modo en que es visto hoy, en su sistema vi disciplina, y eso
es lo que necesitamos en medio oriente, más que cualquier otra cosa.»
Gemayel,
además tomó también como ejemplo, el falangismo español y el fascismo italiano.
Tengamos en cuenta que la Doctrina Social de la Iglesia condena al nazismo en
la encíclica «Mit brennender sorge». reprende al fascismo en la encíclica «Non
abbiamo bisogno», y reprende al fascismo en la encíclica «Non abbiamo bisogno»,
sin condena, al igual que al falangismo español, que aún hoy estila el saludo
romano, brazo derecho en alto.
Desde
entonces, el ideario de la Falange Libanesa se mantuvo fiel a la cosmovisión
occidental cristiana, y durante la guerra civil de los años 70-80, su milicia
recibió apoyo del Estado de Israel. Si bien resulta claro que las relaciones
hebreo-cristianas han sido siempre delicadas, al sionismo le resultaba
conveniente, el accionar de dichas milicias para frenar los ataques palestinos.
Cabe
destacar también, la hora de hablar sobre técnica y pautas culturales, que el
Gral. San Martín, usaba el famoso sable corvo, de origen moro, y que el
uniforme del Regimiento de Granaderos a Caballo se basaba en los uniformes de
los ejércitos Napoleónicos. Como es de público conocimiento, el Padre de la
Patria edificó su prestigio militar luchando contra Napoleón y contra los
moros. Simplemente tomó del enemigo, aquello que consideraba útil a sus
propósitos: la eficiencia del arma y la importancia de la prestancia en el
uniforme en aquellos tiempos. Su Fé Católica, totalmente ajena al islam morisco
y su ideario político occidental cristiano, totalmente ajeno al relativismo de
Napoleón.
Hoy en
día, las fuerzas armadas norteamericanas, usan el llamado casco «modelo Fritz»,
idéntico en su forma, al usado por Alemania en la Segunda Guerra Mundial. El
casco Fritz es entonces, el nombre verdadero del mal llamado casco nazi, usado
hoy por militares norteamericanos, muchos de ellos, de origen hebreo.
Exponemos
este descargo en homenaje a los amigos, colaboradores y allegados a nuestra
agrupación, quienes nos hicieron llegar su inquietud. Son ustedes quienes la
merecen, por honrarnos con su ayuda, respaldo y críticas siempre bienvenidas.
De ningún modo va dirigida a los autores de esos viles infundios; la nutrida
fauna «gay friendly», «abortion friendly», «narco friendly», «terrorist
friendly», «britain friendly», etc, ya que sería inútil tratar de razonar con
esas mentes corruptas por tantos vicios. A los nuevos adherentes y militantes
simplemente les aclaramos que el saludo romano no se estila en nuestra
agrupación, por ser totalmente ajeno a las pautas culturales argentinas ni del
nacionalismo católico argentino. Si es costumbre de falangistas libaneses,
españoles o cualquier otro movimiento político nacionalista en el mundo, queda
el mismo por cuenta de ellos. Para evitar entonces cualquier malentendido,
recomendamos a nuestros nuevos amigos que si deciden levantar su brazo derecho,
que sea con la inequívoca intención de parar un colectivo o taxi.
Ernesto P.V. (NCSJB)
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
Clarito, no son nazis, solo son reconocidamente fachos...
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