El Anticristo no será un demonio, sino un
hombre “demoníaco”; tendrá “ojos como de hombre” levantados con la plenitud de
la ciencia humana, y hará gala de humanidad y “humanismo”; aplastará a los
santos y abatirá la Ley, tanto la de Cristo como la de Moisés; triunfará tres
años y medio hasta ser muerto “sine manu”, no por mano de hombre; hará imperar “la
abominación de la desolación”, o sea, el sacrilegio máximo; será soberbio
mentiroso y cruel, aunque se fingirá virtuoso; fingirá quizás reconstruir el
Templo de Jerusalén para ganarse a los judíos; más para sí mismo en todo caso
lo reedificará y para sí ídolo Moazim; idolatrará la fuerza y el poder bélico ,
que eso significa el nombre de Daniel, “Moazim”… pero él será ateo y pretenderá
él mismo recibir honores divinos; en que forma, no lo sabemos: como el Hijo del
Hombre, como verdadero Mesías, como Encarnación perfecta y flor de lo humano
soberbiamente divinizado, como Furher, Duce, Caudillo y Salvador de los
hombres, como Resucitado de entre los muertos.
Fingirá haber resucitado de entre los muertos…
¿usurpará quizás fraudulenta la personalidad de un muerto ilustre?¿o bien
restaurará un Imperio antiguo ya muerto? Algo deso. Reducirá la Iglesia a su
extrema tribulación, al mismo tiempo que fomentará una falsa Iglesia. Matará a
los Profetas y tendrá de su lado una manda de profetoides, de vaticinadores y
cantores del progresismo y de la euforia de la salud del hombre por el hombre,
hierofantes que proclamarán la plenitud de los tiempos y una felicidad nefanda.
Perseguirá sobre todo la predicación dey la interpretación del Apokalypsis; y
odiará con furor aún la mención de la Parusía. En su tiempo habrá verdaderos monstruos
que ocuparán cátedras y sedes y pasarán por varones píos, religiosos y aún santos;
porque el Hombre del Pecado tolerará y aprovechará un cristianismo adulterado.
Abolirá de modo completo la Santa Misa y el culto
público durante 42 meses o sea 1260 días – que serán largos de pasar. Impondrá
por la fuerza y el engaño, por el control de un Estado policíaco y las más
acerbas penas, un culto malvado, que implicará en sus actos apostasía y
sacrilegio; y en ninguna región del mundo podrán escapar los hombres a la
coacción del culto. Tendrá por todas partes el reino de la iniquidad y la
mentira, el gobierno puramente exterior y tiránico, la “Libertad” desenfrenada”
de placeres y diversiones, la explotación del hombre; y su propio modo de
proceder hipócrita y sin misericordia. Habrá un reinado exterior, cubriendo la
más profunda desesperación.
En su tiempo acaecerán los más extraños
disturbios cósmicos, como si los elementos se desencuadernara; que él
pretenderá dominar con su potencia; y ciertamente tendrá poder de hacer cosas
portentosas. La humanidad estará en la más intensa expectativa, y la confusión
y disipación más grande reinará entre los hombres. Rotos los vínculos de
familia, amistad, lealtad y consorcio, los hombres no podrán fiarse de nadie y
recorrerá el mundo, como un tremor frio, un universal y despiadado “sálvese
quien pueda”. Se atropellará lo más sagrado, y ninguna palabra tendrá fe, ni pacto
alguno vigor, fuera de la fuerza. La caridad heroica de algunos fieles,
transformada en amistad hasta la muerte, mantendrá en el mundo islotes de la
fe; pero ella misma estará de continuo amenazada por la traición y el
espionaje. Ser virtuosos será un castigo en sí mismo, y como una especie de
suicidio.
El Anticristo será aniquilado por el Arcángel
Mikael; o bien por una palabra de Cristo...
Apokalypsis
de San Juan Ed. Paulinas 1963 pags.198,199,200,201
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
Ya hay uno que se llama Maitreya, promocionado por Benjamin Kramer; aparece misteriosamente en conferencias sin utilizar medios convencionales de transporte, asi también desaparece. Parece que vive en Londres.
ResponderBorrarRealmente estos tiempos ya co piensan a viviese..........
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