El sitio web de la archidiócesis de
Esztergom-Budapest informó (el mes de marzo 2012) de la plena
rehabilitación legal, moral y política del heroico cardenal de Hungría, Jozsef
Mindszenty. El proceso de rehabilitación del Siervo de Dios, el cardenal
Mindszenty, se concluyó oficialmente por solicitud de su sucesor, el cardenal
Péter Erdő, por orden del Fiscal General.
A
finales de 1989, el Fiscal General había ordenado la revisión del proceso Nº
IX. 254/1949, instruido por el Tribunal Popular de Budapest contra el Cardenal
József Mindszenty, que lo acusó de alta traición. Mediante la Ley N º XXVI. de
1990, el Parlamento ordenó la reparación de dicho proceso‒farsa y, por
lo tanto, de la condenación ilegítima.
La ordenanza actual concluye oficialmente el
proceso de revisión y, al mismo tiempo que declara la plena rehabilitación
legal, moral y política del cardenal József Mindszenty.
El
Cardenal Péter Erdő, afirmó que este es “el fin de una larga historia, llena de
sufrimiento”, que “contribuirá al conocimiento de la verdad de nuestro pasado,
a la restauración espiritual y a la elevación la moral de nuestro pueblo.”
“Esta decisión –concluyó el purpurado‒ demuestra claramente que
nuestra legislación ha roto con la pesada herencia de los juicios‒farsa y se
compromete seriamente con hacer valer las exigencias fundamentales y humanas de
la justicia”.
Antecedentes:
al
Cardenal József Mindszenty en un proceso‒farsa.
Durante
los primeros años de la ocupación soviética de Hungría, la figura del cardenal
Mindszenty se agigantó en un enfrentamiento con las autoridades comunistas del
país, personificando una gesta en defensa de las libertades de la Iglesia y de
la tradición espiritual del pueblo húngaro. Junto a miles, fue reprimido por
oponerse tenazmente a la nacionalización de las escuelas católicas, y detenido,
sufriendo a manos de los comunistas torturas durante treinta días y noches
consecutivos, consistentes en privación de sueño, administración de drogas,
forzamiento de declaraciones y falsas acusaciones, y juzgado en un proceso
totalmente injusto en el que la corte dizque lo encontró culpable de
"traición", condenándolo a cadena perpetua.
Persecución
que supuso también el encarcelamiento de otros obispos, el fin de la educación
religiosa y la disolución de las órdenes religiosas. Fue encarcelado durante 8
años hasta 1956 con la memorable revolución húngara anticomunista. En esa
circunstancia fue liberado y llevado a Budapest, donde realizó varias
alocuciones públicas y radiales en favor de la libertad de Hungría.
Fracasada
la revolución el cardenal Mindszenty se vio obligado a auto exiliarse en la
embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, donde recibió asilo político,
permaneciendo ahí quince años. Agentes comunistas lo esperaban día y noche en
las afueras de la embajada. Llegó a erigirse en un símbolo apreciado y
respetado por los húngaros contemporáneos, dejándonos este santo pastor el
testimonio más elocuente de integridad. Presionado por el papa Pablo VI, el
cardenal Mindszenty abandonó finalmente Hungría en septiembre de 1971 y pasó a
residir en Viena.
En
1974, Pablo VI declaró vacante la sede Metropolitana de Hungría, a la que Mindszenty
había renunciado por instrucciones de Roma y no sin manifestar públicamente su
desacuerdo con los intentos diplomáticos por parte del Vaticano de establecer
alguna relación con el estado húngaro, esfuerzos que, finalmente, permitieron
el nombramiento de algunos nuevos obispos. El veterano cardenal diría en esa
ocasión: «La historia del bolchevismo, que se remonta ya a medio siglo,
demuestra que la Iglesia no debe hacer nunca un gesto conciliador a la espera
de que cese por ello la persecución religiosa». El conocido como el
"Soldado de la Fe", "símbolo de las resistencias a todas las
formas de violencia", "el mártir más célebre del catolicismo de su
tiempo" falleció en Viena en 1975 y, actualmente, está en estudio su proceso
de beatificación.
El sitio web de la archidiócesis de Esztergom-Budapest informó (el mes de marzo 2012) de la plena rehabilitación legal, moral y política del heroico cardenal de Hungría, Jozsef Mindszenty. El proceso de rehabilitación del Siervo de Dios, el cardenal Mindszenty, se concluyó oficialmente por solicitud de su sucesor, el cardenal Péter Erdő, por orden del Fiscal General.
Fuentes: Radio Vaticano, Acción Familia, Conoze,
Biografías y Vidas; La
Gaceta de Puerto Príncipe
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
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