NCSJB: Ante la obsecuencia pertinaz de
nuestros pastores de congraciarse con nuestros más esenciales enemigos como lo
grafica la página Stat Veritas (ver aquí) y (aquí), queremos recordar la correcta actitud
al respecto, de quien fuera uno de los Santos que más activamente luchó contra
la propagación de los errores que hoy tanto lastiman el Cuerpo Místico de
Cristo.
En una
entrevista que le concediera al fundador del sionismo moderno, Teodoro Herzl,
Su Santidad Pio X, mostró en forma inequívoca (a diferencia de las ambigüedades que
huelgan en la Roma de hoy) la vigencia del Sí Sí, No No.
Sabiendo que estamos al borde de uno de los más peligrosos conflictos de la
historia de la humanidad, promovidos por el sionismo-masónico, reproducimos el
siguiente texto para poner a consideración de nuestros lectores, la
inconveniencia de reverenciar a quienes por su libro Sagrado, tienen la
obligación de aniquilar a los miembros de la Única y Verdadera Iglesia de Dios
en la Tierra.
Citas del Talmud:
“No es
lícito que tengas piedad de ellos, porque se ha dicho: ‘No tendrás piedad de
ellos.’ Por ello mismo, si alguno viere a un cristiano en dificultades o
ahogándose en aguas, no acudas en su ayuda. Si se le viere cercano a la muerte,
no lo salves de la muerte. Con todo, no está bien matarlo con tus propias manos
lanzándolo a un pozo o de algún modo similar a éste, puesto que no están en
guerra con nosotros” Hilkhot Akum X, 1
“Dios
creó a los cristianos en forma humana en honor de Israel, puesto que no fueron
creados con otro fin que para servir a los judíos día y noche; y no se les
puede dar descanso jamás de semejante esclavitud. Pues es menester que el hijo
del Rey (el israelita) no sea servido por bestias en su propia forma, sino en
forma humana” Midrash Talpioth fol. 255,
d.
SAN PÍO X Y TEODORO
HERZL
Visto en: http://elblogdecabildo.blogspot.com.ar/
Ayer fui recibido por el Papa Pío X. Me
recibió de pie y tendió la mano que no besé. Se sentó en un sillón, especie de
trono para “los asuntos menores” y me invitó a sentarme cerca de él. El Papa es
un sacerdote lugareño, más bien rudo, para quien el Cristianismo permanece como
una cosa viviente, aún en el Vaticano. Le expuse mi demanda en pocas palabras.
Pero, tal vez enojado porque no le había besado la mano, me contestó de modo
demasiado brusco:
P.X.— “No
podemos favorecer vuestro movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a
Jerusalén, pero no podemos jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha
sido sagrada, ha sido santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la
Iglesia no puedo daros otra contestación. Los judíos no han reconocido a
Nuestro Señor. Nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.
De modo que el
antiguo conflicto entre Roma y Jerusalem, personificado por mi interlocutor y
por mí, revivía en nosotros. Al principio traté de mostrarme conciliador. Le
expuse mi pequeño discurso sobre la extraterritorialidad. Esto no pareció
impresionarlo. “Gerusalemme”, dijo, no debía a ningún precio, caer en manos de
los judíos”.
T.H.—
Y sobre el estatuto actual, ¿qué pensais
vos, Santidad?
P.X.—
“Lo sé; es lamentable ver a los turcos en
posesión de nuestros lugares Santos. Pero debemos resignarnos. En cuanto a
favorecer el deseo de los judíos a establecerse allí, nos es imposible”.
Le repliqué que nosotros fundábamos nuestro
movimiento en el sufrimiento de los judíos, y queríamos dejar al margen todas
las incidencias religiosas.
P.X—
“Bien, pero Nos, en cuanto Jefe de la
Iglesia Católica, no podemos adoptar la misma actitud. Se produciría una de las
dos cosas siguientes: o bien los judíos conservarán su antigua Fe y continuarán
esperando al Mesías, que nosotros los cristianos creemos que ya ha venido sobre
la tierra, y en este caso ellos niegan la divinidad de Cristo y no los podemos
ayudar, o bien irán a Palestina sin profesar ninguna religión, en cuyo caso
nada tenemos que hacer con ellos. La fe judía ha sido el fundamento de la
nuestra, pero ha sido superada por las enseñanzas de Cristo y no podemos
admitir que hoy día tenga alguna validez. Los judíos que debían haber sido los
primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta hoy”.
Yo tenía a flor de labio la observación: “Esto ocurre en todas las familias; nadie
cree en sus parientes próximos”; pero de hecho contesté: “El terror y la persecución no eran
ciertamente los mejores medios para convertir a los judíos”.
Su réplica tuvo, en su simplicidad, un
elemento de grandeza:
P.X.—
“Nuestro Señor vino al mundo sin poder.
Era povero. Vino in pace. No persiguió a nadie. Fue abbandonato aún por sus
apóstoles. No fue hasta más tarde que alcanzó su verdadera estatura. La Iglesia
empleó tres siglos en evolucionar. Los judíos tuvieron, por consiguiente, todo
el tiempo necesario para aceptar la divinidad de Cristo sin presión y sin
violencias. Pero eligieron no hacerlo y no lo han hecho hasta hoy”.
T.H.—
“Pero los judíos pasan pruebas terribles.
No sé si Vuestra Santidad conoce todo el horror de su tragedia. Tenemos
necesidad de una tierra para esos errantes”.
P.X.—
¿Debe ser Gerusalemme?
T.H.—
“Nosotros no pedimos Jerusalem sino
Palestina, la tierra secular”.
P.X.—
“Nos no podemos declararnos a favor de ese proyecto”.
Teodoro
Herzl
Nota: He aquí el
testimonio luego de su visita a San Pío X, en Roma, el 26 de enero de 1904.
Aparecido originalmente en “La Terre Retrovée”, 1º de Julio de 1956.
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
Uff, don Augusto, peliagudo tema el que trae usted. Ayer estuve leyendo los dos artículos que enlaza de Stat Veritas y, por eso, hoy no me pilla de sorpresa encontrarlos aquí, al hilo de esta entrada.
ResponderBorrarSi recuerda, hablamos hace unos días en el blog de D. Flavio, a propósito de la iglesia invisible y de cómo, partiendo de una pequeña manchita, se llega a una masa informe y extensísima en la que todo lo que debería ser Visible, pasa a desdibujarse u ocultarse para que predomine la oscuridad de esa cosa informe que sufrimos hoy. Por tanto, ese afán de acercamiento a aquello que no nos es dado por Jesús como Verdad, no deja sino de constituirse en proceso de difuminación y progresivo aumento de lo que es contrario a nuestra Fe y a nuestra Verdad.
Que el sionismo, en cuanto movimiento proselitista y político, intente expandir sus erróneas razones y fines (ya ha ido haciendo de las suyas desde tiempo ha) no es más que lo esperable en quienes denodadamente luchar por implantar sus intereses sobre los demás, especialmente nosotros, los cristianos: La Luz de su todavía oscuridad.
La verdad es que este afán de pervertirlo todo, en aras de un ecumenismo a todas luces irracional, de un nuevo orden de vaya usted a saber qué capaces objetivos, amparado por esta visible iglesia que, la verdad, no da una a derechas y se congratula con ellos, es altamente preocupante.
Así que, seguiremos los malos tiempos que nos han tocado en suerte, no perdiendo de vista la Verdad Eterna.
Saludos.
Estimada Gaugamela, ciertamente la perversión ecumenista es irracional, pero imprescindible para la instauración de la religión universal que va a dar el marco adecuado para la entronización del anticristo. ¿Qué papel van a jugar estos "pastores" en esa acción? Tengo mis sospechas que como tales no puedo hacerlas públicas. Pero lo que es indudable es que la impostura religiosa de la que habla II de Tesaloniceses para ser tal tiene que darse dentro de la Iglesia. Me dijeron varias personas y hasta un sacerdote que eso no puede pasar porque Dios prometió que las puertas del Infierno no prevalecerían, y eso pasa por el error de considerar Iglesia a la estructura física, al Vaticano, a Roma, sin las cuales no se les ocurre que pueda seguir existiendo esa Iglesia clandestina de la que habla el Apocalipsis al referirse a la Mujer que huye al desierto. Entonces lo de "Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo" de La Salette sería según estas personas una herejía de Nuestra Madre Celestial. Pero estamos viviendo esos tiempos, no señalo fechas, pero esta guerra puede ser el conflicto que traiga el ecumenista y pacificador supremo; pero el necesita quién le prepare el camino y este Falso Profeta es una autoridad religiosa, tal vez con el más alto grado, por lo menos en apariencia.
BorrarSaludos cordiales en Cristo y María Santísima
excelente artículo camaradas. VIVA LA PATRIA, VIVA CRISTO REY!!
ResponderBorrarExactamente. Ese podría ser el gran error. Que la Iglesia actual no tenga consciemcia de que no sería ella quien representara a la 'mujer que huye al desierto" sino la "otra iglesia". La oculta, la invisible.
ResponderBorrarHace no mucho cierta persona me dio a conocer el libro de Soliviev El Anticristo. Expone una tesis que aproximadamente se acercaría a la que usted describe. Después, y, cimo llovido del cielo, di con unos escritos de BXVI donde hacia mención al mismo autor y libro. Fue muy interesante dar con tal coincidencia en el tiempo y los contenidos. En cuanto pueda le remitiré a éstos, que no tengo ahora a mano..
Hasta entonces. Saludos también para usted.
Bueno, pues lo encontré. Le dejo la dirección de la página donde lo leí. Es un texto sobre las Tentaciones de Jesús. Y la mención al Anticristo de Soliviev se encuentra dentro del apartado que corresponde a la segunda tentación.
ResponderBorrarEspero que sea de su interés. Y gracias por su atención.
http://arvo.net/jesucristo/1-5b-las-tentaciones-de-jesus/gmx-niv513-con16822.htm
http://www.zenit.org/es/articles/el-cardenal-biffi-afronta-ante-el-papa-y-la-curia-quien-es-el-anticristo
ResponderBorrarMuy clarificador. Sobre esta exposición basó BXVI sus Ejercicios Espirituales de aquel año para la Cuaresma.
La tesis del filósofo ruso Soliviev sería el fondo del que se parte, para profundizar y ponerlo en relación con los "tiempos" que vivimos.
Seguiremos.