viernes, 6 de septiembre de 2013

San Pio X ante el Sionismo. La actualidad del Sí Sí, No No.

  NCSJB: Ante la obsecuencia  pertinaz de nuestros pastores de congraciarse con nuestros más esenciales enemigos como lo grafica la página Stat Veritas (ver aquí) y (aquí), queremos recordar la correcta actitud al respecto, de quien fuera uno de los Santos que más activamente luchó contra la propagación de los errores que hoy tanto lastiman el Cuerpo Místico de Cristo.

  En una entrevista que le concediera al fundador del sionismo moderno, Teodoro Herzl,  Su Santidad Pio X, mostró en forma inequívoca (a diferencia de las ambigüedades que huelgan en la Roma de hoy) la vigencia del Sí Sí, No No.

  Sabiendo que estamos al borde de uno de los más peligrosos conflictos de la historia de la humanidad, promovidos por el sionismo-masónico, reproducimos el siguiente texto para poner a consideración de nuestros lectores, la inconveniencia de reverenciar a quienes por su libro Sagrado, tienen la obligación de aniquilar a los miembros de la Única y Verdadera Iglesia de Dios en la Tierra.

Citas del Talmud:
“No es lícito que tengas piedad de ellos, porque se ha dicho: ‘No tendrás piedad de ellos.’ Por ello mismo, si alguno viere a un cristiano en dificultades o ahogándose en aguas, no acudas en su ayuda. Si se le viere cercano a la muerte, no lo salves de la muerte. Con todo, no está bien matarlo con tus propias manos lanzándolo a un pozo o de algún modo similar a éste, puesto que no están en guerra con nosotros” Hilkhot Akum X, 1

“Dios creó a los cristianos en forma humana en honor de Israel, puesto que no fueron creados con otro fin que para servir a los judíos día y noche; y no se les puede dar descanso jamás de semejante esclavitud. Pues es menester que el hijo del Rey (el israelita) no sea servido por bestias en su propia forma, sino en forma humana” Midrash Talpioth fol. 255, d.


SAN PÍO X Y TEODORO HERZL Visto en: http://elblogdecabildo.blogspot.com.ar/

  Ayer fui recibido por el Papa Pío X. Me recibió de pie y tendió la mano que no besé. Se sentó en un sillón, especie de trono para “los asuntos menores” y me invitó a sentarme cerca de él. El Papa es un sacerdote lugareño, más bien rudo, para quien el Cristianismo permanece como una cosa viviente, aún en el Vaticano. Le expuse mi demanda en pocas palabras. Pero, tal vez enojado porque no le había besado la mano, me contestó de modo demasiado brusco:

  P.X.— “No podemos favorecer vuestro movimiento. No podemos impedir a los judíos ir a Jerusalén, pero no podemos jamás favorecerlo. La tierra de Jerusalén si no ha sido sagrada, ha sido santificada por la vida de Jesucristo. Como jefe de la Iglesia no puedo daros otra contestación. Los judíos no han reconocido a Nuestro Señor. Nosotros no podemos reconocer al pueblo judío.

  De modo que el antiguo conflicto entre Roma y Jerusalem, personificado por mi interlocutor y por mí, revivía en nosotros. Al principio traté de mostrarme conciliador. Le expuse mi pequeño discurso sobre la extraterritorialidad. Esto no pareció impresionarlo. “Gerusalemme”, dijo, no debía a ningún precio, caer en manos de los judíos”.

T.H.— Y sobre el estatuto actual, ¿qué pensais vos, Santidad?

P.X.— “Lo sé; es lamentable ver a los turcos en posesión de nuestros lugares Santos. Pero debemos resignarnos. En cuanto a favorecer el deseo de los judíos a establecerse allí, nos es imposible”.

  Le repliqué que nosotros fundábamos nuestro movimiento en el sufrimiento de los judíos, y queríamos dejar al margen todas las incidencias religiosas.

P.X— “Bien, pero Nos, en cuanto Jefe de la Iglesia Católica, no podemos adoptar la misma actitud. Se produciría una de las dos cosas siguientes: o bien los judíos conservarán su antigua Fe y continuarán esperando al Mesías, que nosotros los cristianos creemos que ya ha venido sobre la tierra, y en este caso ellos niegan la divinidad de Cristo y no los podemos ayudar, o bien irán a Palestina sin profesar ninguna religión, en cuyo caso nada tenemos que hacer con ellos. La fe judía ha sido el fundamento de la nuestra, pero ha sido superada por las enseñanzas de Cristo y no podemos admitir que hoy día tenga alguna validez. Los judíos que debían haber sido los primeros en reconocer a Jesucristo, no lo han hecho hasta hoy”.

  Yo tenía a flor de labio la observación: “Esto ocurre en todas las familias; nadie cree en sus parientes próximos”; pero de hecho contesté: “El terror y la persecución no eran ciertamente los mejores medios para convertir a los judíos”.

  Su réplica tuvo, en su simplicidad, un elemento de grandeza:

P.X.— “Nuestro Señor vino al mundo sin poder. Era povero. Vino in pace. No persiguió a nadie. Fue abbandonato aún por sus apóstoles. No fue hasta más tarde que alcanzó su verdadera estatura. La Iglesia empleó tres siglos en evolucionar. Los judíos tuvieron, por consiguiente, todo el tiempo necesario para aceptar la divinidad de Cristo sin presión y sin violencias. Pero eligieron no hacerlo y no lo han hecho hasta hoy”.

T.H.— “Pero los judíos pasan pruebas terribles. No sé si Vuestra Santidad conoce todo el horror de su tragedia. Tenemos necesidad de una tierra para esos errantes”.

P.X.— ¿Debe ser Gerusalemme?

T.H.— “Nosotros no pedimos Jerusalem sino Palestina, la tierra secular”.

P.X.— “Nos no podemos declararnos a favor de ese proyecto”.

Teodoro Herzl


Nota: He aquí el testimonio luego de su visita a San Pío X, en Roma, el 26 de enero de 1904. Aparecido originalmente en “La Terre Retrovée”, 1º de Julio de 1956.

Nacionalismo Católico San Juan Bautista

6 comentarios:

  1. Uff, don Augusto, peliagudo tema el que trae usted. Ayer estuve leyendo los dos artículos que enlaza de Stat Veritas y, por eso, hoy no me pilla de sorpresa encontrarlos aquí, al hilo de esta entrada.
    Si recuerda, hablamos hace unos días en el blog de D. Flavio, a propósito de la iglesia invisible y de cómo, partiendo de una pequeña manchita, se llega a una masa informe y extensísima en la que todo lo que debería ser Visible, pasa a desdibujarse u ocultarse para que predomine la oscuridad de esa cosa informe que sufrimos hoy. Por tanto, ese afán de acercamiento a aquello que no nos es dado por Jesús como Verdad, no deja sino de constituirse en proceso de difuminación y progresivo aumento de lo que es contrario a nuestra Fe y a nuestra Verdad.
    Que el sionismo, en cuanto movimiento proselitista y político, intente expandir sus erróneas razones y fines (ya ha ido haciendo de las suyas desde tiempo ha) no es más que lo esperable en quienes denodadamente luchar por implantar sus intereses sobre los demás, especialmente nosotros, los cristianos: La Luz de su todavía oscuridad.
    La verdad es que este afán de pervertirlo todo, en aras de un ecumenismo a todas luces irracional, de un nuevo orden de vaya usted a saber qué capaces objetivos, amparado por esta visible iglesia que, la verdad, no da una a derechas y se congratula con ellos, es altamente preocupante.

    Así que, seguiremos los malos tiempos que nos han tocado en suerte, no perdiendo de vista la Verdad Eterna.

    Saludos.

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    1. Estimada Gaugamela, ciertamente la perversión ecumenista es irracional, pero imprescindible para la instauración de la religión universal que va a dar el marco adecuado para la entronización del anticristo. ¿Qué papel van a jugar estos "pastores" en esa acción? Tengo mis sospechas que como tales no puedo hacerlas públicas. Pero lo que es indudable es que la impostura religiosa de la que habla II de Tesaloniceses para ser tal tiene que darse dentro de la Iglesia. Me dijeron varias personas y hasta un sacerdote que eso no puede pasar porque Dios prometió que las puertas del Infierno no prevalecerían, y eso pasa por el error de considerar Iglesia a la estructura física, al Vaticano, a Roma, sin las cuales no se les ocurre que pueda seguir existiendo esa Iglesia clandestina de la que habla el Apocalipsis al referirse a la Mujer que huye al desierto. Entonces lo de "Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del anticristo" de La Salette sería según estas personas una herejía de Nuestra Madre Celestial. Pero estamos viviendo esos tiempos, no señalo fechas, pero esta guerra puede ser el conflicto que traiga el ecumenista y pacificador supremo; pero el necesita quién le prepare el camino y este Falso Profeta es una autoridad religiosa, tal vez con el más alto grado, por lo menos en apariencia.
      Saludos cordiales en Cristo y María Santísima

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  2. excelente artículo camaradas. VIVA LA PATRIA, VIVA CRISTO REY!!

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  3. Exactamente. Ese podría ser el gran error. Que la Iglesia actual no tenga consciemcia de que no sería ella quien representara a la 'mujer que huye al desierto" sino la "otra iglesia". La oculta, la invisible.
    Hace no mucho cierta persona me dio a conocer el libro de Soliviev El Anticristo. Expone una tesis que aproximadamente se acercaría a la que usted describe. Después, y, cimo llovido del cielo, di con unos escritos de BXVI donde hacia mención al mismo autor y libro. Fue muy interesante dar con tal coincidencia en el tiempo y los contenidos. En cuanto pueda le remitiré a éstos, que no tengo ahora a mano..

    Hasta entonces. Saludos también para usted.

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  4. Bueno, pues lo encontré. Le dejo la dirección de la página donde lo leí. Es un texto sobre las Tentaciones de Jesús. Y la mención al Anticristo de Soliviev se encuentra dentro del apartado que corresponde a la segunda tentación.
    Espero que sea de su interés. Y gracias por su atención.

    http://arvo.net/jesucristo/1-5b-las-tentaciones-de-jesus/gmx-niv513-con16822.htm

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  5. http://www.zenit.org/es/articles/el-cardenal-biffi-afronta-ante-el-papa-y-la-curia-quien-es-el-anticristo

    Muy clarificador. Sobre esta exposición basó BXVI sus Ejercicios Espirituales de aquel año para la Cuaresma.

    La tesis del filósofo ruso Soliviev sería el fondo del que se parte, para profundizar y ponerlo en relación con los "tiempos" que vivimos.

    Seguiremos.

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