EL JUDÍO Y LOS
PUEBLOS CRISTIANOS
De los
judíos viene la Salud. Pero la Salud aun para los judíos. La Salud no son los
judíos ni es su Padre Abrahán. La Salud es Cristo. ¡Ay de este pueblo forjado y
santificado para traer la Salud, para producir a Cristo, si cree que su carne
es la Salud! Entonces en nombre de su "Carne" crucificará a Aquél que
constituía su grandeza. y entonces este pueblo, hecho Grande por Aquél que sale
de su linaje, se trocará en Miserable por el rechazo voluntario que hará de
Cristo.
Es importante compenetrarnos de este Misterio
de Grandeza y de Perfidia del judío. El judío que no se adhiere a Cristo es un
"ser de iniquidad", es un "ser de perfidia", y no puede
estar haciendo otra cosa en el curso de la historia que perseguir a Cristo.
Aunque no lo quiera, es su destino. Porque la razón de ser de esta raza es el
Cristo. O con Él o contra Él. De aquí la perfidia del judío carnal. Y carnal es
todo judío que no se adhiere a Cristo. Luego digamos sencillamente: la perfidia
del judío.
...Pero aunque los cristianos debamos amar al
judío de acuerdo al precepto de Cristo de amar a nuestros mismos enemigos, no
se sigue que no hayamos de reconocer la peligrosidad que hay en ellos y que no
hayamos de precavernos contra ella. También debemos amar a los leprosos, y esto
no impide que se los aísle para evitar la contaminación; debemos amar a los delincuentes,
y esto no obsta a que se los encarcele para que no dañen a la sociedad.
...El judío ha de vivir en medio de los
cristianos como testigo ciego de la verdad cristiana y como acicate que nos
obligue a permanecer fieles a Jesucristo. Ni se lo debe exterminar, ni se lo
debe frecuentar. No lo primero porque desempeña el papel teológico de Caín, que
lleva el sello de Dios para que nadie lo extermine. No lo segundo porque es
sumamente peligroso.
El judío podrá ser y es bueno dentro de su
pueblo. Sus costumbres son generalmente intachables y laudables. Pero con
respecto a otros pueblos, aunque viva dentro de ellos, es un enemigo hipócrita
que está acechando en la sombra contra los que le brindan hospitalidad. Es un
enemigo que acecha.
Así como un día enjuició a Cristo, lo insultó
y escupió y le entregó a los gentiles para que fuese clavado en la cruz, así
desde entonces su única razón de ser y su única preocupación es destruir al
cristianismo...
EL TALMUD
Lo que importa saber es que el judío realiza
esta su ley en virtud de su judaísmo, como quien cumple con una misión.
Porque esta ley contenida en el Talmud, que
rige al judío, le manda, en efecto, despreciar y odiar a todos los pueblos, en
especial a los cristianos, y no parar hasta dominarlos y sujetarlos como
esclavos. Veamos qué nos enseña sobre el Talmud Paulus L. B. Drach, el célebre
rabino del siglo pasado convertido al cristianismo, en su famosa y rara obra De l'harmonie entre l'Eglise et la
Synagogue, Paul Melier, Libraire-éditeurs, Paris, 1844. Dice Drach que el
Talmud designa el gran cuerpo de doctrina de los judíos, en el que trabajan
sucesivamente, en épocas diferentes, los más acreditados ministros de Israel.
Es el código completo, civil y religioso, de la sinagoga. Su objeto es explicar
la ley de Moisés conforme al espíritu de la tradición verbal, y encierra las
discusiones de los diversos doctores. Si el lector juicioso del Talmud puede afligirse
a veces de las extrañas aberraciones en que puede caer el espíritu humano, si
más de una vez las torpezas del cinismo rabínico obligan a cubrirse el rostro,
si el fiel ha de conmoverse por las atroces e insensatas calumnias que el odio
impío de los fariseos difunde sobre todos los objetos de su veneración
religiosa, en cambio el teólogo cristiano puede recoger allí datos y tradiciones
preciosas para la explicación de más de un texto oscuro del Nuevo Testamento y
para convencer a nuestros adversarios de la antigüedad del Dogma Católico.
El
Talmud contiene las tradiciones reales, que están confiadas a un cuerpo de
setenta doctos, el sanhedrín, que era mirado como legítimo sucesor de Moisés.
Allí se mezcla lo religioso con lo profano, sobre todo después que los judíos
fueron llevados cautivos a Babilonia (586 a. C.).
La autoridad de los rabinos desplaza entonces
a Moisés y los profetas. Las prescripciones para el acrecentamiento temporal
del pueblo judío adquieren más importancia que los preceptos del mejoramiento
religioso. Con estas enseñanzas rabínicas, que agravan los peores instintos del
pueblo judío, se ha llegado a crear una mentalidad antisocial y criminal que
hace de este pueblo un inadaptado entre todos los pueblos que le dan hospedaje.
El Talmud adquirió singular virulencia
después de la aparición del cristianismo. Allí se estamparon las más insolentes
y sacrílegas infamias contra Cristo y los cristianos. Esto determinó que los
libros del Talmud fueran entregados a las llamas por orden de los Romanos
Pontífices o de los príncipes cristianos. Fue entonces cuando un Sínodo judío,
reunido en Polonia en 1631, ordenó suprimir cuanto se refiere a Cristo o a los
cristianos, en los siguientes términos: "Por tales razones, os ordenamos
que de ahora en adelante, cuando publicareis una nueva edición de estos libros,
dejéis en blanco los pasajes donde se habla de Jesús de Nazareth, haciendo un
circulo como éste O; y todo rabino, como cualquier otro maestro, tenga el
cuidado de enseñar tales pasajes a sus fieles sólo verbalmente. De este modo
los hombres de ciencia cristianos no tendrán nada que reprochamos al respecto,
y podremos evitar que nos sobrevengan las más grandes calamidades y nos será
posible vivir en paz"...
LAS ENSEÑANZAS DEL
TALMUD REFERENTES A CRISTO Y A LOS CRISTIANOS
SOBRE CRISTO. Se le llama con desprecio: "este
hombre", "un quídam",
"hijo
del carpintero", el "colgado". Se enseña que es hijo espúreo, de
una mujer menstruada. Que tenía en sí el alma de Esaú, que era tonto, prestidigitador,
seductor, idólatra, que fue crucificado, sepultado en el infierno, y que hasta
ahora es un ídolo para sus secuaces. Como seductor e idólatra, no pudo enseñar
otra cosa que el error y la herejía, y ésta irracional e imposible de cumplir.
SOBRE LOS CRISTIANOS. Son llamados
Notsrim, Nazarenos, y se les aplica todos los nombres con los cuales se designa
a los no judíos. Abada zara, es decir, cultivadores de la idolatría; acum,
adoradores de las estrellas y de los planetas; Obdé Elilim, siervos de los
ídolos; Mínim, herejes; Edom, idumeos; Goim, gentiles; Nokhrim, extranjeros,
forasteros; Ammé Aarez, pueblos de la tierra, ignorantes; Apicorosim,
epicúreos; Cutim, samaritanos...
LOS CRISTIANOS DEBEN SER DESTRUÍDOS. A los discípulos de
"aquel hombre", cuyo mismo nombre entre los judíos suena a
"bórrese su nombre y su memoria", no se les puede desear otra cosa
sino que perezcan todos, romanos, tiranos, los que llevan en cautiverio a los
hijos de Israel, de suerte que los judíos puedan librarse de ésta su cuarta
cautividad. Está obligado, por tanto, todo israelita a combatir con todas sus
fuerzas aquel impío reino de Idumea, propagado por el orbe. Pero como no
siempre y en todas partes y a todos es posible este exterminio de cristianos,
manda el Talmud combatirlos al menos indirectamente, haciéndoles daño de todas
las maneras y así disminuyendo su poder y preparando su ruina.
Abhodah
Zarah 26 b: Los herejes y traidores y
apostatas deben ser tirados en un pozo de donde no puedan ser sacados.
•
I) Son considerados como los mayores enemigos de los judíos aquellos que
revelan los secretos del Talmud o causan daño pecuniario a los judíos aunque
sea de poca importancia -Noseroth- traidores...
Sanhedrín
59 a: Dice R. Jochamam: el cristiano que
escruta la ley es reo de muerte.
•
II) Deben ser matados los judíos que reciben el bautismo.
Iove
Dea 158, 2 Hagah: Los prevaricadores que
se pasan a la parte de
los cristianos y que
se contaminan entre los cristianos...
•
III) Deben ser matados los cristianos porque son tiranos, restos de los
amalecitas, a los que manda destruir la ley antigua.
Zohar
I, 219 b: Cierto es que nuestra
cautividad debe durar hasta que sean borrados de la tierra los príncipes
cristianos que adoran a los ídolos.
•
IV) Deben ser matados todos los cristianos, sin exceptuar los mejores de entre
ellos.
Abhodah
Zarah 26 b. Tosephoth: El mejor entre los
goim merece ser muerto.
•
V) El judío que mata a un cristiano no peca, sino que ofrece un sacrificio
aceptable.
Sepher
Or Israel 177 b. Borra la vida del cristiano y mátale. Es agradable a la majestad divina como el que ofrece un don de
incienso.
Ibid.
fol. 180. El israelita está obligado a
poner todo su empeño en quitar las espinas de la viña. Esto es, en arrancar y
en extirpar a los cristianos de la tierra; no se puede dar alegría mayor a Dios
bendito que ésta que hacemos exterminando a los impíos y a los cristianos de
este mundo.
•
VI) Después de la destrucción del templo de Jerusalén no hay sacrificio más
grande que el exterminio de los cristianos.
En
el Zohar III, 227 b., dice el buen pastor: No
hay otro sacrificio fuera del que consiste en quitar del medio la parte inmunda.
Mikdasch
Melech en el Zohar f. 62, dice: El cabrón
que mandaban el día de la expiación a Azaziel nos enseña que también nosotros
debemos suprimir del mundo a los cristianos.
•
VII) A los que matan a los cristianos se les promete el supremo lugar en el
paraíso.
Zohar
I, 38 b. y 39 a. En el cuarto palacio del
paraíso están todos los que lloraban a Sión y a Jerusalén y todos los que han
destruido los restos de las naciones idólatras... Y como la púrpura es el
vestido honorífico y distintivo de Dios, así serán honrados y distinguidos
todos los que habrán matado a los otros pueblos idólatras.
•
VIII) No se deben hacer las paces con los cristianos, sino que hay que
exterminarlos.
Hilkhoth
Akum 10, 1. No hagan las paces con los
idólatras; de suerte que les concedan permiso de adorar a los ídolos... sino
que los aparten de su culto y los maten.
•
IX) Todos los judíos están obligados a obrar concordemente para destruir a los
traidores sus enemigos; si no con la acción directa, al menos con todos los
medios.
Choschen
Hammischpat, 388, 16: Todos los
habitantes de la ciudad están obligados a resarcir los gastos hechos para matar
al traidor, aun aquellos que pagan por otro concepto sus tributos.
Pesachim
49 b: Dice R. Eliezer: Es lícito
estrangular al hombre idiota en la fiesta de la expiación, aun si caiga en día
sábado.
Le dijeron sus
discípulos: Rabbí, di más bien inmolar. A lo que les respondió: De ningún modo;
porque inmolando es necesario recitar ciertas preces, y estrangulando no son
necesarias.
Padre Julio Meinvielle "El Judío
en el misterio de la historia" - Sexta Edición 1975
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
El otro día quería comprar ese libro y estaba agota, que suerte la mía!
ResponderBorrarImprescindible lectura
Borrarhttp://www.fatima.org/span/crusader/cr99/cr99pg03.pdf
ResponderBorrarNuestro Señor insiste:
¡Consagren Rusia ya!
El presente texto es una transcripción de la primera alocución proferida por el Padre
Nicholas Gruner en la Conferencia ¡‘Consagración Ya’!, realizada por el Centro de
Fátima en Roma, del 9 a 13 de mayo de 2011.
por el Padre Nicholas Gruner, S.T.L., S.T.D. (Cand