Estamos
asistiendo a la claudicación casi definitiva del clero en su inmensa mayoría, a
su deber de transmitir la verdad sin ningún tipo de respetos humanos.
No solo
observamos los pecados de omisión cuando cobardemente silencian las atrocidades
de nuestros gobiernos y las imposturas del propio clero incluyendo a sus más
altas jerarquías, sino que necesitan agregar palabras de adhesión a las más
heterodoxas predicas de quién debería ser Pastor de Pastores y confirmar a toda
la Iglesia en la fe, pero que contrariamente solo trae confusión a los verdaderos
fieles y adhesión de quienes realizan las conductas más aborrecibles por la ley
de Dios, jactándose de las mismas.
En ese sentido
quiero resaltar la actitud quienes con el más absoluto celo por la causa de
Dios, se enfrentan aun con sus pares sin importarles ser políticamente incorrectos.
Así ante la aprobación de la eutanasia infantil
en su país, los obispos belgas dijeron que: “están profundamente
decepcionados” lamentando “la adopción de una ley que muchos expertos
consideran que es innecesaria y tiene muchos defectos”; a lo que el obispo
de Brooklyn, Nicholas DiMarzio, respondió con toda firmeza y claridad: Monseñores:
esto no es una ley “innecesaria” que tiene “muchos defectos”. ¡No es ley, es
una afrenta demencial a Dios, que algún se tomará debida venganza con quienes
la aprobaron y con quienes actuaron tibia y cobardemente como ustedes!; según
lo documentado por el blog Catapulta.
En esta ocasión,
y hablando en primera persona, quiero referirme, precisamente al olvido de las
leyes y mandatos de Dios. Y me motiva a hacerlo la homilía de la Misa a la que
asistí ayer, de parte de un sacerdote de quien tenía la impresión que era
ortodoxo y fiel a la Verdad de Cristo.
Ya en el comienzo
de su predica del Sermón de la Montaña del Evangelio de San Mateo (V, 17-37),
empezó a hacer hincapié en que, como Cristo no vino a abolir la ley sino a
darle vida, lo importante era no tanto el precepto sino la aplicación del
mismo. Para concluir recordó las palabras Francisco al recordarnos que las
habladurías o chismeríos (como le
gusta decir), pueden matar y hay que evitarlas.
Ahora, hasta aquí
todo puede parecer muy ortodoxo pero sabemos que los textos sin contextos
terminan siendo pretextos, por lo que para tener una correcta perspectiva es
bueno analizar toda la situación para valorarla adecuadamente.
Lo del “chismorreo”
que menciona Bergoglio, lo dice un par de días después que hayan despedido a Roberto
de Mattei de RadioMaria.it, según la noticia que consignamos ayer (aquí),
por cuestionar las imposturas de Francisco. Y causalmente, el cardenal
Maradiaga del grupo C8, ayer señaló que “Se puede criticar al Papa, pero con amor” (aquí),
amor que se pide pero que no se brinda según lo acontecido a este prestigioso
vaticanista, o con los Franciscanos de la Inmaculada o el Cardenal Burke,
cuando se trata de ser fiel al Magisterio inmutable de la Iglesia. Otra es la
actitud según vimos con el mundo pecador que se enorgullece de serlo, al que se trata
con toda misericordia.
Pero si las
críticas se apuntan al alejamiento de la doctrina por parte de la praxis y
palabras de Bergoglio, en su homilía de ayer y como para doblar su apuesta
dijo: "El Señor no da importancia simplemente a la conducta exterior o
al cumplimiento de una doctrina, él va a la raíz de la ley, dejando todo
a la intención". Entonces si no importa el cumplimiento de la
ley, si hay que “dejar todo a la intención”, ¿Cómo podríamos juzgar como
perversas las conductas de quienes promueven la eutanasia infantil, si su
intención es terminar con el sufrimiento de los niños?
Ya sabemos que en su orientación vaticanosegundista, Bergoglio es poco apegado a la
doctrina y recordamos cuando en su primera entrevista a la “Civilita Catolica”,
dijo: “Hay normas y preceptos eclesiales secundarios que hace tiempo eran
eficaces, pero que ahora han perdido valor o significado. La visión de la
doctrina de la Iglesia como monolito que debe ser defendido sin matices es
errónea... Las formas de expresión de la verdad pueden ser multiformes” (aquí
)
En este sentido
de verdad multiforme bergogliana también se puede mencionar cuando en su
entrevista al ateo marxista Sclafari le dijo: “La misericordia de Dios no tiene
límites si se le dirige con el corazón sincero y arrepentido. La cuestión
para quien no cree en Dios es obedecer a su propia conciencia”,
entonces volvemos al tema de la abolición de la Justicia Divina por la
misericordia sin límites; que parece concretarse en una libertad sin límites,
igualdad sin límites y fraternidad sin límites.
Lo importante
ahora es la praxis que supera la
doctrina, la misma praxis que es precisamente el monolito del marxismo, la que
supera la verdad objetiva. La praxis a la que en la Iglesia llamamos
pastoralidad.
En este mundo
donde uno sale a la calle con sus hijos y ve sodomitas de la mano (cuando no
haciendo cosas peores), donde el aborto y la promiscuidad se enseñan desde los
4 años por iniciativa de la UNESCO, donde la verdad se decide por consenso, por
voto de la mayoría, donde al mal en sus más groseras expresiones hay que
llamarle libertad, donde en nuestras iglesias se nos inculca TOLERANCIA, que no
está basada en ningún derecho o presupuesto objetivo sino como uno de los dogmas
ilimitados de las democracias Rousseaunianas; en este contexto, en esta
modernidad, se nos dice que no hay que tener “cara de pepinillos en vinagre”,
ni obsesionarnos en el combate de las más atroces transgresiones a las leyes de
Dios. Y todo esto se festeja con globitos en el mismo Vaticano, en la misma
plaza de San Pedro, y con los colores de la BANDERA GAY, aunque traten de negarlo o aducir “casualidad”. En la
Iglesia de Bergoglio donde las casualidades son tan habituales que resultan
paradójicas.
Por eso y con
mucho dolor, le digo a este sacerdote, a quién le envío estas palabras, que no
le tenga miedo a las represalias por defender la Causa de Cristo, que no tema
el martirio, que se puede tener paz y alegría sin necesidad de vivir en el jolgorio producto del pecado y la apostasía.
En su homilía pudo
haber hablado también de la indisolubilidad del matrimonio, a pesar de las
propuestas de los cardenales que pretenden darle la comunión a los divorciados
y vueltos a casar, convalidando el pecado, o mucho mejor pudo haber resaltado
la importancia Sí Si, No No, al cual nos exhorta Nuestro Señor en dicho
Evangelio.
A usted padre,
con respeto pero con firmeza le tengo que decir, que eso que vivió en el JMJ de
Rio de Janeiro, no es la alegría del Evangelio; donde se celebraban misas en la
arena repartiendo la Santa Eucaristía en vasos de plástico y todo esto en medio
de mujeres semidesnudas. No, no busquemos la carcajada inmoderada de la
complacencia con el mundo.
Rezo por ud. y por todos los sacerdotes, para que
siguiendo el ejemplo de San Atanasio, pueda oponerse al error, sin importar de quien provenga, enfrentando las dolorosas consecuencias que esto implica, pero con la
satisfacción de haber cargado la Cruz de Cristo con la mayor dignidad
y fidelidad posible.
Augusto TorchSon
"Porque delante de Dios es justo que Él aflija a
su vez a aquellos que ahora os afligen; y a vosotros, que estáis atribulados,
os haga gozar juntamente con nosotros del descanso, cuando el Señor Jesús descenderá
del cielo y aparecerá con los ángeles de su poder, con llamas de fuego a tomar
venganza de los que no conocieron a
Dios, y de los que no obedecen al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Los cuales sufrirán la pena de la
eterna condenación…” (2°Tes. I, 6-10)
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
Muy buenos dias desde España, Don Augusto. Iba a comentarle sobre la nueva bajada de pantalones de los obispos belgas ante el mundo y el relativismo diabólico que los posee, pero, me temo, que la deleznable actitud cobarde y traidora de los prelados del pequeño - y cada vez mas dividido- pais europeo para con Cristo, se puede circunscribir al 90% de la jerarquìa (católica?).
ResponderBorrarVuelvo a darle las gracias por su lucha en pos de la Verdad. Un abrazo en Cristo Nuestro Señor.
Estimado Bate, muchas gracias por las palabras de aliento que mucho necesitamos quienes estamos de este lado de la trinchera.
BorrarMucho me temo que si tenemos que hacer estimaciones porcentuales respecto a la falta de coherencia o consecuencia con su vocación de los sacerdotes, más que caer en juicios temerarios, creo que nos vamos a quedar cortos. La experiencia nos demuestra que salvo honrosísimas excepciones, los sacerdotes predican ortodoxia cuando se sienten apoyados y son heterodoxos cuando las circunstancias no les son favorables. Es triste pero empírico.
Pero no tenemos que claudicar, no hay que bajar los brazos y rendirse si dar batalla. El buen combate al que nos compele San Pablo hoy es el más difícil de la historia, ya que se lucha hasta para tratar de imponer el sentido común.
Es bueno no obstante, saber que siempre contamos con Nuestro Señor para quién no hay héroes anónimos y que contamos con amigos para apoyarnos.
Un abrazo argentino, estimado amigo y hermano en Cristo Rey.
bate idiota le echa toda la culpa a bergoglio Y NO QUIERE VER QUE ESTO ES CULPA DE SU PUTO ÍDOLO wxtila.
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