“Se
trastornan los dogmas de la religión; se confunden las leyes de la Iglesia. La
ambición de los que no temen al Señor salta las dignidades, y se propone el
episcopado como premio de la más descarada impiedad, de suerte que a quien más
graves blasfemias profiere, se le tiene por más apto para regir al pueblo como
obispo. Desapareció la gravedad episcopal. Faltan pastores que apacienten con
ciencia el rebaño del Señor… La libertad de pecar es mucha. Y es que quienes
han subido al gobierno de la Iglesia por empeño humano, lo pagan luego consintiéndolo
todo a los que pecan… La maldad no tiene límite; los pueblos no son corregidos;
los prelados no tienen libertad para hablar. Porque quienes adquirieron para sí
el poder o dignidad episcopal por medio de los hombres, son esclavos de quienes
les hicieron esa gracia…
Sobre
todo eso ríen los incrédulos, vacilan los débiles en la fe, la fe misma es
dudosa, la ignorancia se derrama sobre las almas, pues imitan la verdad los que
amancillan la palabra divina en su malicia. Y es que las bocas de los piadosos
guardan silencio, y anda suelta toda lengua blasfema. Lo santo está profanado;
la parte sana de la gente huyen de los lugares de oración como de escuelas de
impiedad y marchan a los desiertos, para levantar allí, entre gemidos y
lágrimas, las manos al Señor del cielo…”
Carta colectiva que 32
obispos orientales dirigieron a los obispos de Italia y las Galias en la lucha
antiarriana en el siglo IV.
Alfredo
Saenz “La Nave y las Tempestades” – Ed. Gladius 2005. Pág. 234
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
En aquellos dias quedaban 32 hombres justos..., y en estos, cuántos quedan?.
ResponderBorrarMe conformarìa con la mitad. Pero no soy un incauto. Nadie en la jerarquìa católica va a escuchar nuestros gritos de auxilio por la sencilla razón que han dado de lado a Cristo. Solo nos queda la oración. Levantar nuestras plegarias por que Jesùs no tarde mucho en volver. La angustìa de sentirnos abandonados a veces sobrevuela con un impulso devastador, y curiosamente, en las horas mas bajas, es cuando percibo mas calidamente el amoroso aliento de Dios.
"Más cuando estas cosas comiencen a ocurrir, erguíos y levantad la cabeza, porque vuestra redención se acerca"
BorrarDon Augusto, ha leído usted estas palabras de Bergoglio dichas hoy en Santa Marta,
ResponderBorrarme parecen de una gravedad bestial :
"Todo ese desorden, esa discusión termina en un gesto: Jesús que se agacha, toma al niño. Estos gesto de Jesús dan que pensar. Jesús, cuando cura, cuando va hacia la gente y cura a una persona, nunca la deja sola. No es un mago, un hechicero, un curandero que va, cura y continua"
"...un mago, un hechicero, un curandero que va, cura y continua".
Que un católico diga que un mago, un hechicero o un curandero, cura, es decir, sana, es muy grave, Que lo diga un, llamémosle, papa, es ya una ofensa gravísima de dimensiones estratosférica a Dios. Un hechicero nunca sana ni cura, sino que con ayuda de los demonios inflige a la victima un supuesto bien temporal a costa de un mal mayor.
Yo ya no sé qué pensar
Bergoglio pone, coloca a la misma altura a Jesús con un mago, un hechicero o un curandero.
Si mal no recuerdo, habló de la misma manera cuando negó la multiplicación de los panes.
BorrarYa voy a revisar aunque creo no equivocarme.
Yo no me sorprendo, es más me alegra que las cosas sean cada vez más claras. Lo que tenemos que saber, es que a pesar de esta claridad, la mayorías de las conciencias están nubladas, no solo por el error, sino también por el pecado, por lo que van a seguir apoyando las imposturas de Bergoglio.
Un abrazo estimado.
Francisco:-“Respecto a los panes y los peces quisiera agregar un matiz: no se multiplicaron, no, no es verdad. Simplemente los panes no se acabaron. Como no se acabó la harina y el aceite de la viuda. No se acabaron. Cuando uno dice multiplicar puede confundirse y creer que hace magia, no”
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