EL
SONETO QUE INSPIRÓ AL PAPA PÍO IX PARA PROCLAMAR EL DOGMA DE LA INMACULADA
CONCEPCIÓN DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN SANTA MARÍA
"Dios reveló a santa Brígida que ha concedido tan
gran poder a María para vencer a los demonios, que cuantas veces asaltan a un
devoto de la Virgen que pide su ayuda, a la menor señal suya huyen
despavoridos, prefiriendo que se le multipliquen los tormentos del infierno a
verse dominados por el poder de María".
(San Alfonso María de Ligorio,
"Las Glorias de María")
Rescatamos de archivos de la ASOCIACIÓN
MARIANA APOSTÓLICA SACERDOTAL esta historia, que es una muestra del poder que
Dios Nuestro Señor le otorgó a la Santísima Virgen sobre los demonios:
En 1823, dos sacerdotes dominicos, Padres
Bassiti y Pignataro, estaban exorcizando a un niño poseso, de 12 años de edad,
analfabeto. Para humillar al demonio, lo obligaron, en nombre de Dios, a
demostrar la veracidad de la Inmaculada Concepción de María. Para sorpresa de
los sacerdotes, por la boca del niño poseso, el demonio compuso el siguiente
soneto:
"Soy verdadera
madre de un Dios que es hijo,
Y soy su hija, aunque
Le soy madre;
Él desde eterno
existe y es mi hijo,
Y yo nací en el tiempo
y soy su madre.
El es mi Criador y es
mi hijo,
Y soy su criatura y
su madre;
Fue divinal prodigio
ser mi hijo
Un Dios eterno y
tenerme por madre.
El ser de la madre es
casi el ser del hijo,
Visto que el Hijo dio
el ser a la madre
Y fue la madre que
dio el ser al Hijo;
Si, pues, del hijo
tuvo el ser la madre,
O se ha de decir
manchado el hijo
O se dirá Inmaculada
la Madre."
Se cuenta que el Papa Pío IX lloró, al leer
ese soneto que contiene un profundísimo argumento de razón en favor de la Inmaculada.
Nuestra Señora fue la restauradora del orden
perdido por medio de Eva. Eva nos trajo la muerte, María nos da la vida. Lo que
Eva perdió por orgullo, Nuestra Señora lo ganó por humildad.
Eva obedeció al demonio, trayendo así el
pecado y la muerte. María Santísima obedeció a Dios, y por Ella vino la
Salvación.
El hombre, al contrario del "dogma"
liberal, no nace bueno; todos nacemos con el pecado original; tendemos más
fácilmente al mal y por eso se hace necesaria una educación y formación para el
bien; sin embargo esta educación y formación, para ser verdadera, no puede
excluir el auxilio sobrenatural de la gracia que nos mereció Nuestro Señor
Jesucristo y que nos es dada por medio de Su Santísima Madre.
El Dogma de la Inmaculada Concepción fue
proclamado por el Papa Pío IX, rodeado de 53 cardenales, de 43 arzobispos, de
100 obispos y más de 50.000 peregrinos venidos de todas partes del mundo, el
día 8 de diciembre de 1854.
Visto en: wwwmileschristi.blogspot.com.ar
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
Permìtame, estimado Augusto, que barra para casa esta vez, que enzalce por esta vez la tierra que me viera nacer, Sevilla, y le comente que, antes que el bendito pontìfice, en mi ciudad, ya se tenìa claro ciertos dogmas marianos, pues el 29 de Septiembre de 1615 la Real y Primitiva hermandad del Silencio por primera vez en el mundo proclama el juramento de defensa hasta la muerte del Misterio de la Concepción Inmaculada de la Stma Virgen María. Ahì es nada.
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