En menos de un par de días el Papa Francisco
ha emitido primero un tremendo juicio de condena que ha conquistado las
primeras planas de todos los periódicos, y luego ha dedicado toda su homilía
matutina de Santa Marta a decir que nunca se debe juzgar y condenar sino sólo
hacerse defensores e intercesores por los demás.
La sentencia condenatoria la ha emitido el
Sábado, 21 de junio contra los mafiosos de la ‘Ndrangheta en Calabria. Con
estas palabras exactas:
Cuando no se adora a Dios, el Señor, se
convierten en adoradores del mal como lo son aquellos que viven de
deshonestidad y de violencia. .. ¡La Ndrangheta es esto: Adoración del mal y
desprecio del bien común! Este mal debe ser combatido, debe ser alejado y ¡es
necesario decirle que no! Aquellos que siguen este camino en su vida de maldad,
como son de la mafia, no están en comunión con Dios, están excomulgados “.
Las crónicas han registrado en este punto el
aplauso general de doscientos mil presentes. Seguido por los aplausos aún más
universal de los medios de comunicación.
Pero resulta que un consenso igualmente
generalizada sonríe al Papa Francisco también cada vez que nos exhorta a no
emitir un juicio, desde el ya memorable “¿Quién soy yo para juzgar?” que es
quizá la máxima más universalmente citada y elogiada de su pontificado .
El rompecabezas se encuentra precisamente
aquí. Francisco es el Papa que juzga, condena, absuelve, sentencia, promueve,
remueve. Pero al mismo tiempo constantemente predica que nunca se debe juzgar o
acusar o condenar.
“Quien juzga “siempre se equivoca”, dijo en su
homilía del 23 de junio en Santa Marta. Es un error, dijo, “porque toma el
lugar de Dios, quien es el único juez.” Se arroga “el poder de juzgar de todo:
la gente, la vida, todo.” Y “con la capacidad de juzgar” cree que tiene también
“la capacidad de condenar.”
Con la excomunión de los mafiosos, dos días
antes, la música era muy diferente. Galantino , Obispo de Cassano all’Jonio
predilecto de Francisco y por él nombrado secretario de la CEI tradujo así las
palabras del Papa:
“La excomunión significa que la mafia está
impedida de vida en la Iglesia. Eligieron el mal como forma de vida. Y cuando
esto sucede, se está fuera de la comunión. No puedes recibir los sacramentos, y
hacer de padrino, formar parte del Comité de la patrona, nada. Esta no es tu
comunidad. No importa que guardes la imagen de la Virgen María o un altar o la
Biblia en tu ratonera donde te escondes: no significa nada”.
Otros que no juzgan! Con una advertencia,
porque si el mafioso en cuestión se esconde “en las ratoneras” es una señal de
que está en la clandestinidad y que ya ha sido declarado culpable por la
justicia en la tierra, y si es censurado, no es tan fácil para la Iglesia
condenarlo en el fuero externo.
Pero es aún más difícil conciliar las
condenas del Papa a la mafia, a los corruptos, y a todos los demás que se
encuentran cotidianamente bajo su juicio con sus exhortaciones incesantes a no
juzgar. Tanto más sorprendentes estas exhortaciones debido a que son de un
sucesor de Pedro, a quien se le dieron las llaves de “atar y desatar” en la
tierra y en los cielos.
En realidad, en su homilía del 23 de junio en
Santa Marta Francisco también dijo que “El único que juzga es Dios, y aquellos
a los cuales Dios ha dado la potestad de hacerlo.” Pero no especificó quiénes
son. El enigma continúa.
*La ilustración es un
agregado nuestro
Visto en: http://www.infovaticana.com/
Agradecemos a nuestra
amiga Maite C. por acercarnos el artículo
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
Traducido por Infovaticana...
ResponderBorrarSe señala la fuente y el sitio de referencia como siempre lo hacemos.
Borrarwow infovaticana esta con los ojos abiertos que bueno que no todos han caído en la idolatría bergogliana
ResponderBorrarMaite C te invito a que nos ayudes en gloria tv a defender la ortodoxia de nuestra fe en Cristo.
Lamentablemente Infovaticana es una de cal y otra de arena.
BorrarSaludos
Una de cal y una de arena bien al estilo modernista, si hay miseria doctrinal que no se note, que no sea tan evidente.
Borrarurgente a la adoración .....perez.osito
no sabés lo que te estás perdiendo osito perezoso...
Es bastante claro y comprensible que quienes manejan el crimen organizado se excluyen, por sus propias acciones, de estar en Comunión con la Iglesia y con Dios. El Papa realiza una simple observación de la realidad, no es él quien condena ni se pone en el lugar de Dios para decir lo que dice. Porque, por supuesto, siempre queda lugar para la Misericordia Divina, y si cualquiera de esos criminales se arrepintiera de corazón, y se propusiera firmemente cambiar su conducta, podría acceder al Perdón de Dios, pero eso no depende del Papa, sino de Dios, es solo Él quien puede juzgar, condenar y salvar. Ni el Papa, ni ninguno de nosotros como Católicos podemos ponernos en lugar de Dios para juzgar y condenar. Creo que el comic ilustrativo final, que para mi gusto no es del todo honesto, sirve para graficar cierto grado de confusión de quien escribe el artículo sobre Francisco y el tan mentado tema del juicio.
ResponderBorrarA propósito de la graciosa caricatura, sería interesante oír a Francisco excomulgar a la llamada Mafia de la Lavanda del Vaticano
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