Sor
de la Nativité (1731-1798)
Sobre la crisis de la Iglesia:
“Dios me ha hecho ver la malicia de Lucifer y
la intención diabólica y perversa de sus agentes contra la Santa Iglesia de
Jesucristo. A las órdenes de su jefe, estos malvados, han recorrido la tierra
como furiosos, con los designios de preparar las vías y los senderos al
Anticristo. Por el aliento corrompido de este espíritu soberbio, ellos han
envenenado los hombres, que como otros apestados se han comunicado el mal los
unos a los otros, y el contagio se tornó general. Qué trastorno. Qué
escándalo.”
“He
aquí, Padre, lo que yo he visto pasar bajo mis ojos. Era Satán en persona, que
distribuía a sus satélites, que él hacía cómplices de sus criminales
disposiciones, una cierta materia infecta con la cual él les tocaba en la
frente o sobre cualquier otro lugar de la piel, como para imprimirles carácter.
Estos satélites, así tocados, me parecían inmediatamente cubiertos de una lepra
con la cual ellos iban infectar todas las personas que se dejaban tocar por
ellos. Esta figura, Padre, tiene relación con el interior y el exterior de la Iglesia;
y aunque ella deba tener su perfecto cumplimiento en la Revolución que
comienza, expresa bien las disposiciones y los sucesos que la prepararon desde
largo tiempo. Son los esfuerzos del infierno para destruir en las almas el
Reino de Jesucristo, y perturbar los fieles en el ejercicio de su religión.
Estos emisarios del demonio, estos precursores del Anticristo, así se me ha
hecho conocer, son los escritores impíos que, por sus sistemas licenciosos y
seductores, desde hace mucho tiempo han lanzado los fundamentos de la
irreligión que domina la materia infecta, que comunica por todos lados el
contagio, y que no es otra cosa que esta impura composición de la impiedad,
etc. etc. [*] libertinaje que gana todas partes y que causa todo el mal, bajo
el nombre engañoso de ‘filosofía’, que ella no merece jamás.”
Mas, Padre, he aquí las palabras que yo
escuché muy claramente, y de las cuales yo os pido nada cambiar; ellas me han
parecido venir de parte de Dios: ‘Los centinelas se han dormido; los enemigos
han forzado las barreras y han entrado en el corazón de la ciudad. Ellos han
llegado hasta las ciudadelas, donde han colocado su sede. La potencia de las
tinieblas ha extendido su imperio; se ha hecho una sinagoga; ella se ha erguido
altares donde ha colocado los ídolos para hacerse adorar, Satán acaba de entrar
en su sinagoga, etc, etc. etc.’
————— [*] Los sucesivos etc. no se sabe si son de el
confesor
Se
ha como revestido de los poderes del Papa
“Yo he visto una gran potencia elevarse
contra la Santa Iglesia. Ella ha arrancado, pillado, devastado la viña del
Señor; la ha hecho servir como escabel a los transeúntes, y la ha expuesto a
los insultos de todas las naciones. Después de haber injuriado el celibato y
oprimido el estado religioso, esta soberbia audaz hoy se ha como revestido de
los poderes de nuestro Santo Padre el Papa, del cual ella ha menospreciado la
persona y la autoridad… He visto tambalear las columnas de la Iglesia, he
visto, inclusive, caer un gran número de los cuales se tenía motivo de esperar
más estabilidad… Sí, Padre, entre aquellos que debían sustentarla, se han
encontrado cobardes, indignos, falsos pastores, lobos vestidos con piel de
corderos , que han entrado en el rebaño para seducir las almas simples, degollar
el aprisco de Jesucristo, y librar la heredad del Señor a la depredación de los
ladrones, los templos y los santos altares a la profanación…”
Desgracia
a los traidores y a los apóstatas. Desgracia a los usurpadores de los bienes de
mi Iglesia “He aquí lo que dice el Señor en su cólera y en la justa indignación
que ha concebido: ‘Desgracia a los traidores y a los apóstatas. Desgracia a los
usurpadores de los bienes de mi Iglesia, como a todos aquellos que desprecian
su autoridad… Ellos incurrirán en mi indignación. Yo fulminaré esta soberbia
audaz, ella desaparecerá como el humo que se evapora en los aires, en punición
de sus crímenes. Yo le volveré a pedir una heredad esencialmente destinada al
mantenimiento de Mis templos y de Mis ministros, así como al alivio de mis
pobres. Yo endureceré su corazón. Yo encegueceré su espíritu. Ella cometerá
pecado sobre pecado; haciendo el mal ella creerá hacer el bien; y la caída de
aquellos que ella embriaga será tanto más profunda y tanto más funesta cuanto
ellos se habrán elevado más alto por su orgullo’” (Soeur de la
Nativité, págs.. 260-265).
Nuestro
Señor Jesucristo lloraba
Nuestro
Señor se queja de los escándalos eclesiásticos: “Los
crímenes de los cuales parecía más tocado, y que El lloraba con más amargura, eran
las infidelidades, las prevaricaciones y los escándalos de los malos sacerdotes
y de todos los eclesiásticos que por sus desórdenes y su vida escandalosa,
profanan los sacramentos, deshonran su sacerdocio y hacen blasfemar su Santo
Nombre…” ( Soeur de la Nativité, pág. 271).
Más adelante dice:
“Jesucristo
lloraba entonces por la ofensa de Dios, por la desolación de la Iglesia, por la
extinción de la fe y de la caridad; por la pérdida de las almas y la desgracia
de los reprobados, de los cuales el infierno se llena, pese a todo lo que Él ha
hecho por su perseverancia”.
Nuestro Señor le dice:
“Hija
mía, ¿lo creerás tú? se han encontrado en Mi Iglesia Judas que me han
traicionado y vendido: Yo he sido abandonado, Yo he sido renegado de nuevo; se
ha librado a Barrabás y se me ha condenado a muerte. Yo he sido cruelmente
flagelado y coronado de espinas. Se me ha cubierto de verguenza y de oprobios;
se me ha conducido al suplicio para ser crucificado por segunda vez… ¨Qué
castigos merecen tantos y tan sangrientos ultrajes? Sin embargo, Yo he
escuchado las preces de mi Iglesia, sus gemidos y sus suspiros, Me han hecho
violencia, y Yo he resuelto abreviar el tiempo de su exilio…” (
Soeur de la Nativité, págs. 272-273).
Sor de la Nativité exclama:
“Cuantas
veces he escuchado las quejas de Jesucristo por diferentes motivos relativos a
Su Iglesia!” ( Soeur de la Nativité, pág. 274).
Por la extinción de la fe en los católicos Él
se iría a los paganos En otra visión Nuestro Señor le dijo a Sor de la Nativité
que por la extinción de la fe en los católicos Él se iría a los paganos, que
pese a no ser bautizados se sentían atraído a conocerlo y adorarlo, además, de
una germinativa admiración. El le dijo así: “Mi gracia y mis luces son quitadas
a aquel que abusa, para pasar a aquel que se hace más digno, y, por la misma
sustitución, mi religión pasa de una nación a otra…” (
Soeur de la Nativité, Tomo I, pág. 301).
Esta
herejía, tendrá un aire magnífico y muy importante de bondad, de humanidad, de beneficencia,
y hasta de religión.
En
los últimos tiempos se levantará una falsa religión contraria a la unidad de la
Iglesia.
Dice Sor de la Nativité:
“Esta
herejía hará una devastación, al punto que yo no creo que haya habido una tan
funesta… Ella será acreditada, encontrará partidarios, por todos lados, tendrá
grandes sucesos, extenderá lejos sus conquistas, y parecerá envolver todos los
países y todos los estados, en los que ella tendrá un aire magnífico y muy
importante de bondad, de humanidad, de beneficencia, y hasta de religión, lo
que será una trampa seductora, para un gran número aún.
“Sus
sectarios, para tener mayores resultados, afectarán al inicio un gran respeto
por el Evangelio y la catolicidad; aparecerán libros sobre espiritualidad, que
serán escritos por ellos con un color de devoción, y llevarán las almas a un
punto de perfección que parecerá elevarlas hasta el tercero cielo. Tampoco se
dudará de la santidad de sus autores ni de sus partidarios, que se los pondrá
por encima de los más grandes santos, quienes, según ellos, no habrán hecho
sino desbastar [el camino de] la virtud…” Ellos tendrán altares y templos
“Ellos tendrán altares y templos donde sus sacerdotes tratarán de imitar los
ministerios, las ceremonias y el sacerdocio de la religión, en las cuales ellos
mezclarán una cantidad de circunstancias extravagantes y supersticiosas,
invocando, o más bien, profanando el santo nombre de Dios… Ellos remedarán los
sacramentos; al principio ellos bautizarán en nombre de las Tres Personas
Divinas, pero después cambiarán el orden de las personas y en seguida las
quitarán para substituirlas por algunos de sus santos…
Religión fundamentada sobre los placeres de
los sentidos “Estando su religión fundamentada sobre los placeres de los
sentidos, despreciarán interiormente la vida crucificada, la mortificación, el sufrimiento…
“El ridículo que ellos tratarán de lanzar
sobre los cristianos que todavía habrá, hará caer y apostatar un gran número;
porque esta especie de persecución es tanto más terrible cuanto que ella es
fortificada por el respeto humano, el amor propio, una falsa vergüenza, y sobre
todo por las pasiones que nos llevan siempre del lado que más les favorece.
Ellos
tendrán religiosas. Ejercerá por ellas prodigios que fascinarán
“Para mejor fingir las santas instituciones
de la Iglesia, ellos establecerán pretendidas religiosas, que se consagrarán de
palabra a la continencia, y se mostrarán por excelencia las esposas de los
Cánticos o las esposas del Espírito Santo. Ellas serán de un gran socorro para
la obra del demonio; él las tornará de una belleza arrebatadora, ejercerá por
ellas prodigios que fascinarán a todos los ojos y harán mirar estas vestales como
divinidades. Las revelaciones, las predicciones del futuro, los éxtasis, los
arrobamientos en cuerpo y alma los tendrán frecuentemente y bajo los ojos de
todos. Se escuchará hablar de prodigios y de milagros de los ministros del
error que, de su lado, no harán menos esfuerzos para ilusionar al pueblo con
cosas sorprendentes, donde el demonio entrará muchísimo, hasta que después de
su muerte, él los elevará en el aire en globos de fuego, a fin de hacerlos
adorar como dioses inmortales. También se pintarán sus imágenes en los templos,
y se dirá altamente que una Iglesia que produce semejantes milagros es mucho
más santa que la anterior” (Soeur de la Nativité, Tomo
II, págs. 10-14) [*].
————— [*] Sor de la Nativité dice que esta nueva religión
aparecerá hacia el fin del mundo, y en las vísperas del anticristo, que nacerá
de una “religiosa”, de esta secta; presenta muchas semejanzas con la “Iglesia
nueva” de los grupos “proféticos”.
Visto en: Ecce
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