San Juan Bautista

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domingo, 12 de octubre de 2014

Francisco y su alter ego: del fotomontaje a la realidad - Alejandro Sosa Laprida



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  Esta foto de Francisco está trucada. Lo representado no corresponde a lo visto.  Así pues, se trata de una imagen falsa, porque distorsiona la realidad. Pero su falsedad es tal solamente desde una perspectiva material, la que está delimitada por las leyes de la óptica. Vale la aclaración ya que, simbólicamente hablando, en cuanto al mensaje transmitido y en relación a su significado, puede decirse que esta foto es verdadera. Y no sólo verdadera sino, además, emblemática. Esto quiere decir que, gracias al montaje efectuado, ella representa cabalmente el insondable abismo del mal, el ominoso misterio de la iniquidad que actúa impíamente y se manifiesta desvergonzadamente a través de este personaje siniestro y eminentemente escatológico: el de un supuesto « papa » que blasfema alegremente sosteniendo que « no existe un Dios católico », que la Antigua Alianza « nunca ha sido revocada » y que el poder espiritual carece de autoridad para juzgar a los sodomitas...

No es posible buscar atenuantes a estos dislates soberanos alegando que estaríamos confrontados a una mente limitada, rudimentaria, dotada de una escasa o defectuosa formación intelectual. De ningún modo. Este hombre no es ni por asomo el imbécil que algunos ingenuamente se obstinan en imaginar. Ni es tampoco un pobre ignorante en teología que torpemente se pondría en aprietos traicionado por su verbosidad incontinente. Ni se explican sus innumerables desaguisados doctrinales ni sus incesantes acciones escandalosas por su inexperiencia en el ejercicio de las altas funciones a las que ha sido elevado. No, decididamente, esto es insostenible. No resulta verosímil. A no ser que se prefiera jugar al avestruz y eludir el problema para calmar así la terrible angustia que la situación naturalmente provoca.

  Pero no es posible escudarse en semejantes pretextos tranquilizadores, dado que, en primer lugar, es un hecho innegable que Bergoglio conoce perfectamente la doctrina católica, sus estudios eclesiásticos no autorizan a emitir la hipótesis contraria. Y esto es perceptible en sus escritos y sermones, en los que el error y la herejía van siempre hábilmente disfrazados con los venerables atuendos de la doctrina tradicional. En segundo lugar, sus más de veinte  años de episcopado, de los cuales quince como Arzobispo de Buenos Aires y doce como Cardenal Primado de la Argentina, dan por tierra con el alegato de la inexperiencia de la que sería víctima.  

  Por último, su mediocridad intelectual no es más que un mito : se trata de una persona sumamente hábil y manipuladora como pocas. Y que no ha dejado de exponer sus objetivos con meridiana claridad desde la aciaga jornada de su elección, en la que multiplicó los gestos cargados de un alto contenido revolucionario, con los que dejó sentadas inequívocamente sus intenciones de ruptura en las formas, de provocación en la doctrina y de un desprecio a toda prueba hacia la suprema dignidad pontifical. Cito, a título de ejemplo, dos de sus tantas declaraciones que demuestran meridianamente que no estamos ante un improvisador ni ante un hombre que estaría confundido, superado por las circunstancias o bien adaptándose a los tumbos, progresivamente, a las enormes exigencias de su nueva función:  
« El Vaticano II, inspirado por el papa Juan y por Pablo VI, decidió mirar al futuro con espíritu moderno y abrirse a la cultura moderna. Los padres conciliares sabían que abrirse a la cultura moderna significaba ecumenismo religioso y diálogo con los no creyentes. Después de entonces, se hizo muy poco en esa dirección. Yo tengo la humildad y la ambición de querer hacerlo. »                                  
       

« El Vaticano II supuso una relectura del Evangelio a la luz de la cultura contemporánea. Produjo un movimiento de renovación que viene sencillamente del mismo Evangelio. Los frutos son enormes. Basta recordar la liturgia. El trabajo de reforma litúrgica hizo un servicio al pueblo, releyendo el Evangelio a partir de una situación histórica concreta. Sí, hay líneas de hermenéutica de continuidad y de discontinuidad, pero una cosa es clara: la dinámica de lectura del Evangelio actualizada para hoy, propia del Concilio, es absolutamente irreversible. »


  La claridad de sus intenciones salta a la vista, así como su absoluta determinación para consumar la obra de devastación iniciada por los « neo-santos » conciliares Roncalli y Montini, los artífices del diabólico « aggiornamento » de la Iglesia y del « nuevo Pentecostés » de Vaticano II. Descartadas pues la ignorancia, la limitación intelectual y la inexperiencia como posibles explicaciones de sus permanentes desaguisados, se vuelve necesario considerar la posibilidad de la malicia y ésta, referida a las cosas santas, va necesariamente de la mano con las fuerzas malignas, con las potestades infernales. Semejantes obras de impiedad no pueden explicarse adecuadamente sin tomar en consideración las insinuaciones de los espíritus del mal y la influencia ejercida por los ángeles caídos. Esta hipótesis se impone masivamente. 

  ¿Por qué?  Sencillamente porque su conocimiento de la verdad católica, la lucidez con la que expresa sus objetivos y la voluntad férrea con la que los pone en ejecución no dejan otra alternativa. Respecto a esto último, piénsese por ejemplo en la persecución brutal de la que son objeto los Franciscanos de la Inmaculada y la diócesis de Ciudad del Este, más cercana de los métodos represivos estalinianos que de las normas del derecho canónico, y se comprenderá fácilmente que la tan mentada « cultura del diálogo y del encuentro » no se aplica más que a los enemigos de la Iglesia : está visto que no habrá « misericordia » con los reacios a la « absoluta irreversibilidad » de la « dinámica » bergogliana… 

  Nos encontramos ante alguien que sabe lo que hace y que sabe por qué lo hace. Ante alguien que hace lo que quiere y que dice lo que le viene en gana. Y ante alguien que proclama públicamente su agenda subversiva, con un desparpajo insolente y una arrogancia sin límites. Sin titubeos ni temores. Con plena conciencia. Con total libertad. El pecado contra el Espíritu Santo no debería andar muy lejos.

  Odio de la verdad, odio del dogma, odio de la moral y de la liturgia tradicionales, innumerables e incesantes dichos y gestos que descolocan, perturban, siembran la confusión y el desconcierto en las almas de los fieles turbados sin solución de continuidad, palabras y acciones maquiavélicas que confunden las inteligencias, inducen en error y causan escándalo tras escándalo, escarnio a repetición de las realidades sagradas, empleo metódico de la blasfemia insidiosamente disimulada bajo los oropeles de la humildad, de la caridad y de la misericordia.

  No es éste el lugar para demostrar la justeza de estas afirmaciones. Remito a dicho efecto a los dos documentos  que incluyo seguidamente para los despistados consuetudinarios y para los pobres incautos que no se habrían percatado aún de la heterodoxia radical y de la impiedad notoria que caracterizan a este nuevo ídolo de los medios de prensa  decadentes y de las masas apóstatas y paganizadas, las que no cesan de entonar loas frenéticas y demenciales a quien con tan diabólico talento y demagogia consumada ha sabido cautivarlas y ponerlas a sus pies, convirtiéndose en su amo y señor, en su modelo idolatrado de santidad inmanente y de espurias virtudes humanistas.


  Valgan, a guisa de ejemplo en materia de blasfemias caracterizadas, sus impías y satánicas insinuaciones acerca de la supuesta rebeldía que habrían experimentado Jesucristo Nuestro Señor y su Santísima Madre durante la Santa Pasión Redentora de Nuestro Salvador y otra en la que nos explica que la Iglesia, la Esposa Inmaculada de Jesucristo, y la Santísima Vírgen María, la Madre Inmaculada de nuestro Divino Redentor tienen « defectos »…  

  « Ella estaba silenciosa, pero en su corazón, ¡cuántas cosas le decía al Señor! ¡Tú, aquel día, me dijiste que sería grande ; me dijiste que le darías el trono de David, su padre, que reinaría para siempre y ahora lo veo aquí! ¡La Virgen era humana! Y tal vez tenía ganas de decir: ¡Mentiras! ¡Me han engañado! » 


« Jesús, cuando se lamenta – ‘‘Padre, ¡por qué me has abandonado!’’ - ¿blasfema? El misterio es éste. Tantas veces yo he escuchado a personas que están viviendo situaciones difíciles, dolorosas, que han perdido tanto o se sienten solas y abandonadas y vienen a lamentarse y hacen estas preguntas: ¿Por qué? ¿Por qué? Se rebelan contra Dios. Y yo digo: ‘‘Sigue rezando así, porque también ésta es una oración’’. Era una oración cuando Jesús dijo a su Padre: ‘‘¡Por qué me has abandonado!’’ »


« La Iglesia y la Virgen María son madres, ambas; lo que se dice de la Iglesia se puede decir también de la Virgen, y lo que se dice de la Virgen se puede decir también de la Iglesia. (…) ¿Amamos a la Iglesia como se ama a la propia mamá, sabiendo incluso comprender sus defectos? Todas las madres tienen defectos, todos tenemos defectos, pero cuando se habla de los defectos de la mamá nosotros los tapamos, los queremos así. Y la Iglesia tiene también sus defectos: ¿la queremos así como a la mamá, le ayudamos a ser más bella, más auténtica, más parecida al Señor? »

                                                                           
  Y me parece necesario insistir en ello : una persona que blasfema y que comete sacrilegios de un modo completamente lúcido y demostrando poseer un perfecto dominio de sus actos, de manera reiterada y sistemática, dando muestras de un conocimiento acabado del dogma católico, haciendo un uso consumado de la puesta en escena mediática, con el agravante de cometer sus fechorías amparado en el ascendente que le confiere su inmensa autoridad religiosa, una tal persona, y lo afirmo sin la menor sombra de duda, no puede estar actuando sino bajo la influencia maléfica directa y consentida del príncipe de las tinieblas, del señor de este mundo, del padre de la mentira...

  Creo que se puede tener la certeza moral de que esto es así. Por eso dije al principio del artículo que esta foto trucada representa no obstante fielmente la realidad de lo que está sucediendo. Y esta realidad, me veo en la obligación moral de proclamarla públicamente, a los efectos de denunciar el mal inédito que nos acecha, para dar la señal de alarma y para poner sobre aviso a nuestros hermanos en la fe, engañados en su gran mayoría por este falso profeta y seductor de las almas, lobo voraz disimulado bajo piel de cordero pero que habla como un dragón: la realidad a la que me refiero no es agradable a los oídos ni causa placer alguno al enunciarse, se los puedo asegurar, pero es la siguiente : tenemos que vérnoslas lisa y llanamente con un endemoniado.

  Así es, con un endemoniado, ni más ni menos. Es decir, con un esbirro de Satán, un agente del averno, un siervo del Anticristo… La naturaleza de sus actos lo prueba fehacientemente. Y la manera insólita, fulminante y unánime, en la que este personaje ordinario, de escaso carisma y bajo perfil, perfectamente  trivial y anodino hasta el día de su elección, ha logrado cautivar súbitamente a las masas e hipnotizar literalmente al mundo entero, es un claro indicio que, a posteriori, confirma lo dicho. Francisco se ha vuelto el ídolo del orbe, el héroe humanista de un mundo moderno que se ha emancipado de la ley natural y de la ley divina, el niño mimado de una sociedad sin Dios y sin más ley que la que dictamina la soberanía popular, el líder indiscutido e indiscutible de la modernidad  anticristiana pluralista y secularizada.

  Ha sido elegido como « hombre del año » y ha ocupado la primera plana de las publicaciones más emblemáticas de la prensa occidental decadente y « progresista » : Time, Vanity Fair, Rolling Stone, The Advocate, The New Yorker, para no citar más que algunos de los principales portavoces del mundialismo laicista-feminista-homosexualista, que han hecho del humilde residente de la Casa Santa Marta su ícono absoluto e incontestable, propulsándolo al estatuto cuasi mesiánico de líder religioso planetario. Lo cual no debería extrañarnos demasiado, considerando que Francisco encarna a la perfección la ideología gnóstica, naturalista y ecuménica de la francmasonería, cuyos ideales laicos y humanistas constituyen la quintaesencia del pensamiento bergogliano :
  « El proselitismo es una solemne tontería, no tiene sentido. Hay que conocerse, escucharse y hacer crecer el conocimiento del mundo que nos rodea. A mí me sucede que después de un encuentro tengo ganas de tener otro, porque nacen nuevas ideas y se descubren nuevas necesidades. Esto es importante: conocerse, escucharse, ampliar el círculo de los pensamientos. El mundo está recorrido por caminos que acercan y alejan, pero lo importante es que lleven hacia el Bien. »


  « Los males más graves que afligen al mundo en estos años son la desocupación de los jóvenes y la soledad en la que se deja a los ancianos. Los ancianos tienen necesidad de cuidados y de compañía; los jóvenes de trabajo y de esperanza, pero no tienen ni lo uno ni lo otro, y el problema es que ya no los buscan. Han sido aplastados en el presente. Dígame usted: ¿se puede vivir aplastados en el presente? ¿Sin memoria del pasado y sin el deseo de proyectarse en el futuro construyendo un proyecto, un porvenir, una familia? ¿Es posible continuar así? Esto, en mi opinión, es el problema más urgente que la Iglesia tiene ante sí. »


  « Observo por mi parte que Dios es luz que ilumina las tinieblas aunque no las disuelve, y una chispa de esa luz divina está dentro de cada uno de nosotros. En la carta que le escribí recuerdo haberle dicho que también nuestra especie acabará, pero no acabará la luz de Dios que en ese punto invadirá a todas las almas y será todo en todos. » (Cf. p. 10 :


  « Los animo a que sigan trabajando para crear esta aldea humana, cada vez más humana, que ofrezca a los niños un presente de paz y un futuro de esperanza. » (Dicho en el marco de su proyecto laico, mundialista y ecuménico de las « Escuelas para el Encuentro » :                                                                                                            

  « Espero que la sangre derramada se convierta en semilla de esperanza para construir la auténtica fraternidad entre los pueblos. » (Refiriéndose a tres religiosas italianas decapitadas en Africa :




 Alejandro Sosa Laprida

Nacionalismo Católico San Juan Bautista


6 comentarios:

  1. Ese 13 de marzo del 2013 ... Nunca olvidaré la sorpresa y decepción con la que recibí la elección del cardenal Bergoglio como Papa; sentí que el mundo se hundía a mis pies, cómo podría estar pasando eso? Para esa fecha, un servidor era un neocón de cabo a rabo, sin que me faltara un pelo, para mí el Espíritu Santo dirigía hasta el último movimiento de todo Papa, no digamos dirigía la elección del sucesor de san Pedro ... Fue el primer golpe a esa fe ciega y de borrego de la que había vivido desde mi "re-conversión" al catolicismo. Tengo que ser honesto y decir que una "amiga" argentina del Facebook me tranquilizó en ese momento (cuya agitación no he podido olvidar) diciéndome que a ella le constaba que el hombre era bueno, era humilde ... Nunca llegué a sentir nuevamente lo que había sentido por BXVI, algo me decía que este hombre no iba bien, pero a pesar de eso, defendí el "quién soy yo para juzgar", seguía siendo un borrego y encontré, como pude, aún contra toda razón, esta frase infame. Sin embargo, ya no pude continuar engañando a mi razón, una tras otra, las frases de Bergoglio eran como torpedos contra la línea de flotación de mi incondicional obediencia ... Se sucedían el "Dios no es católico", "los ateos pueden salvarse según su conciencia", etc., hasta que ya no pude más ... Y comprendí que Dios nos deja hacer, que este hombre no es espiritual, porque no es de oración, porque jamás lo veremos haciendo oración, por ejemplo ... Como colofón, he de decir que mi "amiga" argentina, me bloqueó, cuando ya en mis comentarios se hacía ver que ya no compraba las baratijas espiritualoides del ocupante actual de la Sede de Pedro.
    Toda la acción de Bergoglio, no hará sino sumar caudales a la copa de la Ira Divina y acelerar el retorno de Nuestro Señor Jesucristo, que en pago a toda nuestra infidelidad, no ha dudado en darnos lobos y salteadores, en lugar de pastores ...

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  2. Tenemos que rezar mucho, ofrecer sacrificios y nuestros sufrimientos por la Iglesia porque ya no hay marcha atrás. Me parece muy importante que no perdamos la paz. León 13 , además de tener la visión de Satanás y sus ataques a la Iglesia , supo discernir el peligro que suponía la Masonería y su principal objetivo ,la destrucción de la Iglesia. Hay que volver a rezar la oración al Arc'angel San Miguel y que bueno seria que como propuso León 13, se rezara después de todas las Misas. No hay que vivir angustiados porque lo que esta pasando es necesario para la Iglesia y para el pueblo de Dios. No podemos fallarle a nuestro Señor en estos momentos de prueba.

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  3. un demoniado clerical postCVII sin remedio.

    DIOS NO LOS PERDONE, fin cercano, mucho.

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  4. Hay que ser más objetivos al analizar los comentarios del Papa, a mí no me parecen fuera de lugar hay que saber interpretar y buscar si verdaderamente eso es lo que él ha querido decir, que no nos pase como cuando se decía que Jesús expulsaba a los demonios en nombre del demonio.

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  5. No solo eso, anónimo de las 21:33 hs, también sería bueno preguntarse de dónde viene en realidad tanta saña contra el Papa, porque no es casual que siempre se lo tergiverse y se desvirtúe lo que diga. Tampoco hay que olvidarse de que Jesús mismo agradeció al Padre por ocultarle su mensaje a los más encumbrados y dárselo a entender a los más pequeños y humildes... Se ríen de la "teología de rodillas", pero se suben a la cima de la soberbia para escandalizarse, juzgar y condenar a quienes rotulan como enemigos, solo porque no dicen las cosas con las mismas palabras que ellos usarían. Cuidado, porque las palabras las guía el espíritu, hay que hacer mucho silencio y tener el corazón muy humilde para ver si el Espíritu guía a los que critican o al criticado...

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  6. ¿siniestro bergoglio y no roncalli gracias al cual fueron abiertas las puertitas y ventanitas para que un tal bergoglio llegara a donde llegó.....?? buuuuu

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