En una descarada muestra de perversidad sin
límites, un grupo de mujeres abortistas chilenas autodenominadas Miles Chile, “enseñan”
las formas de provocarse ellas mismas accidentes de forma que pierdan sus
embarazos.
Esto se puede ver nada más y nada menos en la
página de “Yahoo Noticias” (aquí) con el título de “Aprende
a abortar y que parezca un accidente”.
En dicha publicación se señala que “estos
tutoriales son métodos reales usados por las mujeres que desean interrumpir sus
embarazos sorteando la ley”. Agregando esta agencia de noticias que: “Se calcula que cada año 150.000 mujeres
recurren a estas medidas desesperadas y que muchas acaban muriendo a
consecuencia de los impactos, una dramática estadística que buscan reducir con
la campaña. El debate está servido…”; promoviendo así el debate sobre la despenalización del infanticidio; hoy ilegal (a pesar de la presidente chilena abortista), sin
que podamos esperar que se hagan presentaciones para detener esta apología del
delito, ni mucho menos a la jerarquía eclesiástica defendiendo la vida en su
estado de mayor indefensión e inocencia, ya que siguen las sugerencias de Bergoglio: “No
podemos insistir solo en las cuestiones relacionadas con el aborto, el
matrimonio homosexual y el uso de los métodos anticonceptivos. Esto no es
posible. ...y yo soy hijo de la Iglesia, pero no es necesario hablar de ello
constantemente” (aquí)
La implantación de dispositivos de control
biométrico en seres humanos está avanzando de forma sutil y continua desde hace
años.
Lo que hace un tiempo era considerada una
idea propia de “locos conspiranoicos”, poco a poco se está materializando a
nivel social, a través de iniciativas comerciales y particulares que parecen
inocentes e inocuas.
Con ello, el concepto de llevar implantado un
dispositivo en el cuerpo, va camino de ser aceptado como una nueva normalidad
dentro de la sociedad, como lo es ahora tener un teléfono móvil o verse
obligado a llevar encima un carnet de identidad.
Estamos ante una estrategia perfectamente
diseñada, cuyo objetivo final es, sin duda, que todos los ciudadanos acaben
llevando incorporado un chip o dispositivo similar, bien sea por obligación,
como lo es tener un carnet de identidad, o bien sea por necesidades de encaje
en el entorno social, como lo es disponer de dinero, tener un móvil o tener
carnet de identidad.
ELEMENTOS DE
BIOMETRÍA QUE YA ESTÁN SIENDO UTILIZADOS
La tecnología de identificación biométrica y
las formas de pago electrónico llevan utilizándose desde hace tiempo, pero se
han expandido en los últimos diez años y han intensificado su presencia en los
últimos cinco, especialmente.
Por ejemplo, en junio de 2012 se anunció que
los investigadores del Laboratorio de Tecnologías biométricas de la Universidad
de Calgary habían mejorado las tecnologías de identificación biométrica
disponibles en el mercado hasta tal punto, que podían crear una forma de
inteligencia artificial capaz de tomar decisiones con respecto a la información
biométrica recibida desde una variedad de diferentes fuentes.
Ese programa de seguridad biométrica funciona
mediante la simulación de los “patrones de aprendizaje y procesos cognitivos
del cerebro”.
Por otro lado, en un artículo publicado en el
Sunday Telegraph, el 4 de diciembre de 2011, Rosie Squires describía otro
esquema biométrico utilizado en Australia por parte de diferentes empresas,
basado en programas de identificación de huellas digitales con el fin de
vigilar a los empleados y “ahorrar costes.”
La nueva tecnología, llamada PeopleKey, se
utiliza no sólo para controlar la hora de entrada y de salida de los empleados,
sino también para supervisar sus progresos a lo largo de la jornada de trabajo,
vigilando que no se dediquen a “holgazanear”, a usar el baño durante demasiado
tiempo o a perder el rato conversando con compañeros de trabajo.
Un sutil paso hacia la esclavitud laboral.
Los escáneres de venas son otra tecnología de
control biométrico que ya ha sido introducido en el mercado. En algunas grandes
empresas ya existe un sistema que permite a una persona deslizar la palma de su
mano frente a un dispositivo de reconocimiento digital para tener acceso a
edificios o estancias.
Por ejemplo, el centro Médico Langone de la
Universidad de Nueva York ya ha implementado los escáneres de venas en algunos
de sus servicios médicos. Fabricado por Fujitsu, los escáneres están siendo
colocados en el hospital con el pretexto de una mayor comodidad y para obtener
un acceso más rápido a los registros médicos.
Varias escuelas también han comenzado a
utilizar los sistemas de identificación de Fujitsu. Por ejemplo, el Distrito
Escolar del Condado de Pinellas en Florida anunció recientemente que estaba
introduciendo el sistema con el fin de “identificar a los estudiantes y con ello
reducir los residuos y la amenaza de suplantación de identidad” en el
comedor del centro.
Son solo algunos ejemplos de entre muchos, de
como, poco a poco, la población está siendo acostumbrada a ser controlada y
monitoreada por sistemas de identificación biométrica.
CONTROL DEL ADN Y EL
PROGRAMA MASONIC CHIP
El control y el análisis del ADN son otros de
los campos en los que más se está avanzando.
Y uno de los grupos más inquietantes que se
han embarcado en la misión de adquirir y almacenar muestras de ADN de la
población, es la Gran Logia de la Masonería de EEUU.
Conocido como MasoniChip, el programa
es administrado abiertamente por la Gran Logia y se realiza con el apoyo de los
gobiernos, tanto de Estados Unidos como de Canadá.
Lo más sorprendente de este programa, sin
embargo, es su nombre.
En realidad, el programa no consiste en la
implantación de ningún chip a los ciudadanos. Es un programa que consiste en la
recogida de información biométrica de los niños, con el fin de poderla utilizar
en caso de secuestro o desaparición.
El programa se llama “Masonic Child Identification Programs”
(programas masónicos de identificación de niños)y de ahí su nombre MasoniChip o
directamente CHIP (Child Identification Program).
Podrían haberlo llamado de muchas formas,
pero han decidido llamarlo así y eso no puede ser casualidad.
Y es que el nombre de este inocente y
caritativo programa de identificación de niños, relaciona sutilmente la
identificación biométrica completa de un niño con la palabra “chip”,
obligándonos a relacionar ambos conceptos en nuestra mente, a través de algo
tan tierno e inocente como son los niños y su seguridad.
Parece una maniobra de programación mental a
través del lenguaje, destinada a que las próximas generaciones acepten la
implantación de un chip de identificación desde la más tierna infancia como la
cosa más natural, pues el propio nombre del dispositivo, “chip” y el propio
nombre del programa de identificación, CHIP (Child Identification Program, o
Programa de Identificación de Niños), serán identificados inconscientemente
como lo mismo.
De hecho, uno de los objetivos de este
programa, es educar a los niños para que ofrezcan sus datos biométricos
voluntariamente a un extraño por su propia seguridad, como podemos ver en el
siguiente video, condicionándolos a relacionar directamente ambos conceptos
(chip e identificación biométrica), desde bien pequeños…
Sea cual sea la intención de otorgarle este
nombre tan extraño y significativo, lo cierto es que el programa MasoniChip ha
recibido tanto apoyo por parte del gobierno de EEUU, que muchos han acabado
creyendo que se trata de un programa gubernamental apoyado por los masones,
cuando en realidad, es al revés.
Los promotores de MasoniChip montan ferias
promocionales, anuncian el programa en los distritos escolares y forman
alianzas con las policías locales.
Incluso los medios de comunicación promueven
el programa.
Para aquellos que no hayan oído hablar de lo
que es el MasoniChip o programa CHIP, Amy MacPherson del Huffington Post
describe el programa de esta manera:
Empieza como un proyecto de identificación de
los niños, cuya función es ser de utilidad en caso de que los pequeños puedan
ser secuestrados o desaparezcan.
A los padres se les familiariza con el uso de
kits caseros para registrar información vital de sus hijos. Normalmente se
registra la altura, el peso, el color del cabello y de los ojos, junto con un
conjunto de huellas digitales y una fotografía reciente, que se almacenan en un
soporte digital, tipo DVD, que suministra el propio programa masónico.
Adicionalmente, las Logias Masónicas de cada
localidad, ofrecen amablemente sus servicios para registrar aún más información
de los pequeños.
Gracias a los avances tecnológicos, empezaron
ofreciéndose a registrar huellas digitales, imágenes digitales, vídeo digital,
impresiones dentales y registro de ADN, que amablemente graban en un DVD o CD
para que los padres lo guarden en su casa y acudan con él a las autoridades en
caso de desaparición del niño.
Este procesamiento de datos es manejado por
su software propietario, que está diseñado para ser compatible con el de la
policía local y nacional.
Sin embargo, a pesar de que se trata de una
colaboración entre la Logia Masónica y el gobierno, lo cierto es se trata de un
programa totalmente privado, lo que significa que pertenece exclusivamente a la
Gran Logia.
De hecho, la propia web de la Logia establece
claramente que esto es así por escrito…
Nosotros,
los masones, somos el único “patrocinador” de las iniciativas de identificación
de seguridad masónica desarrolladas en nuestras diferentes Jurisdicciones de la
Gran Logia Masónica.
Como tal programamos los eventos y
coordinamos los equipos, materiales y voluntarios necesarios para llevar a cabo
dichos eventos.
Todos los grupos y los individuos son
bienvenidos para colaborar, pero no se les conocerá como patrocinadores, sino
que serán llamados “simpatizantes”, “socios de apoyo”, “socios corporativos”,
“en colaboración con”, o “en cooperación con”.
El programa MasoniChip establece que, además
de registrar los datos de los niños, ofrecerá sus propios “profesionales de la
salud” para recoger las muestras de ADN en cualquier evento organizado en el
que se haya programado dicha recolección de muestras de ADN.
Como MacPherson escribe…
No hay
manera de garantizar qué van a hacer con toda esa información recogida.
Aunque afirman que borran toda información
sensible (el sitio web canadiense afirma que “no se almacena ningún tipo de
información durante el programa MasoniChIP”), cualquier persona con mínimos
conocimientos informáticos, sabe que la información no se borra de forma
permanente si no se formatea por completo todo el sistema.
Los padres deben confiar ciegamente en la
honradez de una fraternidad privada intrigante que les asegura que los
estándares de calidad se cumplen y que la privacidad de la familia se respeta
legalmente…y todo ello sin ningún tipo de supervisión.
Debido a que los Masones financian al 100% la
iniciativa, no hay oportunidad de discutir temas relacionados con la propiedad
de los datos.
Lo más significativo, sin embargo, es que si
la tragedia golpeara a una familia y por ejemplo, un niño desapareciera o fuera
hallado muerto, las autoridades deberían tomar muestras de ADN de los padres
para realizar la confirmación definitiva de la identidad de un cuerpo.
Y ello se debe a que en la base de datos de
ADN nacional de EEUU, no se admiten muestras de ADN tomadas a cargo de
voluntarios privados en eventos realizados en ferias o escuelas, sino que solo
los laboratorios acreditados pueden realizar dicho proceso.
El FBI cita continuamente la Ley de
Identificación de ADN de 1994 a la hora de establecer los requisitos necesarios
para incluir las muestras de ADN en el CODIS.
Por lo tanto, el proyecto masón no está
soportado por las bases de datos de ADN del gobierno y eso significa que el
programa MasoniChip, que supuestamente ha sido creado para identificar a los
niños en caso de desaparición o secuestro, es completamente inútil y
representa, de hecho, un engaño a las familias.
Sin embargo, parece que este hecho importa
realmente poco.
Lo realmente importante, independientemente
de las razones expuestas para adquirir las muestras de ADN, es que se está
creando una base de datos masiva de ADN en EEUU.
El programa MasoniChip ya había registrado a
más de 1,5 millones de niños de EEUU antes de finales de 2012 y al parecer se
va a extender a las personas mayores y a los discapacitados en un futuro
próximo.
Como vemos, hay múltiples iniciativas que van
en la misma dirección: el control exhaustivo de la población a través de sus
datos biométricos y su posible culminación final, en forma de implantación de
un chip o artefacto de identificación y seguimiento que permita, no solo
identificar a los ciudadanos, sino acabar con el dinero en efectivo,
convirtiéndolos así en esclavos dependientes de dichos dispositivos controlados
remotamente.
Si no hacemos nada por detenerlo, este es el
infierno de control absoluto que nos espera en el futuro…
MIENTRAS más graves sean
los problemas, mayor es el número de ineptos que la democracia llama a
resolverlos (EI, 30c).
ESPASMOS de vanidad
herida, o de codicia conculcada, las doctrinas democráticas inventan los males
que denuncian para justificar el bien que proclaman (EI, 33a).
LA causa de las
estupideces democráticas es la confianza en el ciudadano anónimo; y la causa de
sus crímenes es la confianza del ciudadano anónimo en sí mismo (EI, 73d).
DEMAGOGIA es el vocablo
que emplean los demócratas cuando la democracia los asusta (EI, 143c).
LAS instituciones
democráticas son intentos de institucionalizar lo
ininstitucionalizable (EI, 189a).
LAS matanzas
democráticas pertenecen a la lógica del sistema.
Las antiguas matanzas al
ilogismo del hombre (EI, 231g).
LA democracia repugna a
los unos porque niega la autonomía de los valores, a los otros porque viola la
concreta diferencia de las personas (EI, 262f ).
LIBERTÉ, égalité,
fraternité. El programa democrático se cumple en tres etapas: etapa liberal:
que fundó la sociedad burguesa, sobre cuya índole nos remitimos a los
socialistas; etapa igualitaria: que funda la sociedad soviética, sobre cuya
índole nos remitimos a la nueva izquierda; etapa fraternal: a la cual preludian
los drogados que copulan en hacinamientos colectivos (EI, 391a).
EL demócrata, en busca
de igualdad, pasa el rasero sobre la humanidad, para recortar lo que rebasa: la
cabeza. Decapitar es el rito central de la misa democrática (EI, 463a).
LA democracia es el
régimen político donde el ciudadano confía los intereses públicos a quienes no
confiaría jamás sus intereses privados (EII, 156e).
DEMOCRACIA liberal es el
régimen donde la democracia envilece a la libertad antes de estrangularla (NEI,
34g).
EL sufragio popular es
hoy menos absurdo que ayer: no porque las mayorías sean más cultas, sino porque
las minorías lo son menos (NEI, 179g).
SER de «derecho divino» limitaba al monarca;
el «mandatario del pueblo» es el representante del Absolutismo absoluto (NEII,
15e).
«TOTALITARISMO» es la
realidad empírica de la «voluntad general» (NEII, 33e).
DONDE las costumbres y las leyes les permiten
a todos aspirar a todo, todos viven frustrados cualquiera que sea el sitio que
lleguen a ocupar (NEII, 126c).
DEBIDO a la continuidad
del espectro solar, el demócrata niega que haya colores diferentes (NEII, 195f).
HAY que repetirlo y
repetirlo: la esencia de la democracia es la creencia en la soberanía de la
voluntad humana (SE, 86h).
Nicolás Gómez Dávila
“Escolios Escogidos” – Los Papeles del Sitio (Sevilla) 2007. Págs 64-66.
ABREVIATURAS
EI: N. Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito I. Bogotá,
Instituto Colombiano de Cultura, 1977.
EII: N. Gómez Dávila, Escolios a un texto implícito II. Bogotá,
Instituto Colombiano de Cultura, 1977.
NEI: N. Gómez Dávila, Nuevos escolios a un texto implícito I.
Bogotá, Procultura, Nueva Biblioteca Colombiana de Cultura, 1986.
NEII: N. Gómez Dávila, Nuevos escolios a un texto implícito II.
Bogotá, Procultura, Nueva Biblioteca Colombiana de Cultura, 1986.
SE: N. Gómez Dávila, Sucesivos escolios a un texto implícito.
Barcelona, Áltera, 2002 (e.o., Bogotá, Instituto Caro y Cuervo, 1992).
Si Castellani señalaba como imposición
democrática el: “hazte libre o te mato”,
este Nuevo Orden Mundial va más allá al imponer el: “sé feliz o te mato”. El problema es que la felicidad que inculca “el
Sistema” es una felicidad desprovista absolutamente de espiritualidad,
una felicidad carnal, una felicidad en los excesos, que se considera una
muestra acabada de nuestra humanidad, cuando en realidad no es otra cosa que la
exaltación de la animalidad. Una felicidad que requiere constantemente de
innovaciones para no llegar al hastío llevándonos a la morbosidad pornográfica.
Una felicidad que requiere no tener límites. Felicidad que no promueve virtudes
sino que busca igualarnos en nuestra bestialidad. Felicidad vacua, sacrílega e
impía. Felicidad que hasta la misma alta jerarquía eclesiástica pretende que
sólo puede darse en nuestra humana condición de pecadores; no la que trata de
salir de esa condición, sino la que busca justificarla, entenderla y acogerla
sin buscar que cambie ni mejore para que no se considere “soberbia”, lo que en realidad es búsqueda de la virtud. (También
ver aquí).
Y esta imposición de la alegría y jolgorio
exterior que hasta se propone como “encuentro con Cristo”, no se realiza a través de Su
búsqueda, sino a través de la búsqueda del hermano, en una ridícula inversión
antropocentrista; búsqueda del hermano al que no se pretende corregir de sus
faltas ni pecados, al que no se pretende evangelizar, del que no se pretende
sacar de su error sino al que se pretende “encontrar”
en lo que se denomina sacrílegamente “cultura del encuentro” como si esto
fuera una propuesta evangélica. Esta es una búsqueda consistente en igualarnos en el pecado, en la vulgaridad en nombre de nuestra humanidad,
en la felicidad en nuestras bajezas, en nuestras vergüenzas, en el “sentirnos hijos de dios” por más que lo
ofendamos espantosamente y no tengamos ningún propósito de enmienda. Esta
igualdad en nombre de la fraternidad humana está fundada en una fraternidad
desprovista de filiación divina, fraternidad del hombre endiosado, deísta;
Liberté, égalité , fraternité. Libertad, igualdad y fraternidad masónicas. En la sustitución de la Iglesia de Dios, por la“iglesia del "hombre”.
Y hoy estamos viviendo la marca de la Bestia;
marca que con el tiempo se va a ir haciendo más y más opresiva hasta llegar en
los tiempos del Anticristo (de próxima aparición), en los cuales no podamos
comprar ni vender sin tener dicha marca.
Pero ya padecemos el no aceptar la marca quienes no aceptamos las propuestas judeo-masónicas de la neo-iglesia. Nuestros antiguos
amigos se alejan y nos consideran inmisericordes cismáticos, sin
dar lugar a la misericordia sin límites ni justicia que promueven hasta para
los más acérrimos enemigos de Dios en su condición de tales, es decir, aunque
no tengan intención de cambiar y hasta se jacten de su condición de
anticrísticos.
Y quienes no aceptamos apoyar a algún corrupto político (no se de la existencia de alguno de otro tipo), a cambio de las prebendas que puedan ofrecer, ya sea a comprando nuestro voto o colaborando en la promoción de sus candidaturas o de sus delictivas gestiones; tampoco
podemos conseguir trabajo y hasta en la actividad privada se van cercenando las
posibilidades de actuar.
Lamentablemente
esto dejó de pertenecer al ámbito profético, para convertirse en una realidad,
y día tras día la situación se va haciendo más opresiva hasta conducirnos al martirial
ostracismo.
Es claro que el trabajo de la plutocracia
gobernante en el mundo se dirige a la revolución cultural, al cambio de
mentalidad para lograr que se acepte lo malo como bueno para poder vivir plenamente esas
felicidades, libertades y fraternidades que nos proponen, pero que en realidad
no van a llevarnos más que a la más atroz de las desesperanzas, esclavitudes y
odios entre los hombres.
Sin embargo, como esbirros del demonio, más que el lograr engañarnos
alterando la percepción de la realidad, el mayor triunfo para estos réprobos
consiste en hacernos claudicar de nuestras convicciones, de nuestra fe,
el hacernos considerar que “si no puedes vencerlos, úneteles”, el tener pleno
conocimiento del mal, sin embargo aceptarlo como invencible, tratando de
consolarnos considerando que estas son concesiones que tienen que ver con la “prudencia
y la astucia”, es decir el hacernos aceptar el cambio de lo ético por lo
posible.
Jordán Bruno Genta decía que admiraba al
hombre que sea capaz de ir a prisión por defender la verdad, y dio testimonio
con su vida de dicha convicción. Y nosotros estamos llamados a ser como
Natanael, a no tener doblez, y así resistirnos a ser un trofeo de Satanás, quien
como padre de la mentira, nos quiere hacer creer que no existe la virtud
heroica, que el libro de Job fue sólo una metáfora ejemplificativa de una
perseverancia humanamente inalcanzable.
Como Natanael, busquemos ser lo más coherentes posibles con nuestra fe, recordemos que: “Corruptio
optimi, pessima”, la corrupción de lo
mejor es lo peor.
Buscando la asistencia de la gracia para
lograr la perseverancia final, no dudemos en creer que “todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”, pero tengamos en cuenta, que el hombre pierde su peor
batalla, cuando hace concesiones consigo mismo.
Nota
de NCSJB: Agradecemos a nuestro amigo Andrés García-Carro el habernos hecho
llegar su libro el cual leímos con mucho agrado y recomendamos el mismo agregando
los datos pertinentes para su adquisición al final de ésta publicación.
¿A qué
obedece el empeño de los llamados católicos liberales en afirmar que el
liberalismo es compatible con el catolicismo? Yo creo que obedece a que en su
fuero interno saben, o al menos intuyen, que su infausta ideología los lleva al
naufragio espiritual. Se agarran entonces al catolicismo como a un salvavidas,
pero en vez de nadar hacia la orilla para ponerse a salvo, bracean mar adentro
en un tour de force absurdo,
contraproducente, estúpido, caprichoso, típicamente liberal.
…
Una
chica de veintitrés años ha publicado un anuncio en el que se ofrece
sexualmente, es decir, está dispuesta a prostituirse, a cambio de una entrada
para la final de la Copa de Europa entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid
el próximo día 24 en Lisboa. He aquí un caso doméstico que nos sirve para
explicar la incompatibilidad entre liberalismo y catolicismo. Desde un punto de
vista liberal, nada se puede objetar a la oferta de la chica, la cual no hace
sino ejercer, como gustan de repetir machaconamente los liberales, su libertad
individual. Desde un punto de vista católico, bien al contrario, su oferta es
inadmisible por inmoral, escandalosa, autodenigratoria y, en definitiva, por
pecaminosa. Un católico liberal, en su esquizofrenia, dirá como liberal “que la
chica haga lo que quiera”, en tanto que como católico dirá que a él no le
parece bien y que “yo no lo haría”. Pero es que un católico de verdad no sólo no lo haría sino que no permite que lo haga su prójimo, a
quien intenta impedírselo incluso coactivamente (censurando el texto de ese
anuncio indecente, en el caso que nos ocupa). Ah, ¿que esto no es liberal?
¡Pues claro que no es liberal! Pero es católico. Católico, ergo antiliberal.
…
No
hacer caso a quien tiene razón no es propio de una persona libre sino de una persona
muy majadera.
…
Nada
de lo que ha dicho Bergoglio desde que fue elegido Papa, ni por supuesto antes
de serlo, me ha sonado católico, incluso cuando en su literalidad se ha ceñido
a la ortodoxia. Pero aunque no fuera así, ya sería grave y motivo de alarma que
una sola vez, siendo Papa, sus palabras hayan sido heterodoxas. Por eso no me
parece buen proceder, aunque pueda ser bienintencionado, el de quienes lo
elogian cuando no desbarra a la par que lo critican por sus errores, como si
éstos fuesen una parte separable del todo. Un Papa que da una de cal católica y
otra de arena herética como hace Bergoglio no merece elogio ninguno, pues sus
cales y sus arenas no hacen otra cosa que sembrar la confusión. Ya nos advirtió
San Pío X, en su encíclica Pascendi,
sobre la peligrosidad de los herejes que, para colarnos sus herejías, las
mezclan con palabras acordes a la doctrina.
…
Sea o
no Bergoglio un verdadero Papa, el hecho objetivo es que está sentado en la
silla petrina. La sede, pues, podrá estar usurpada, pero no está vacante. Y sea
o no Bergoglio un verdadero Papa, lo cierto es que la inmensa mayoría de los
católicos lo tiene por tal y, dentro de esa inmensa mayoría, son muchísimos los
que le aplauden y le siguen. Esto es lo terrible de la situación: la cantidad
de “ovejas” que este mal pastor está llevando al matadero, sea o no un
verdadero Papa.
…
Dios
no deja a nadie en la estacada. Cualquiera puede, en cualquier momento, ponerse
en orden con Él: quien no es católico, convirtiéndose al catolicismo; quien ha
dejado de ir a misa, volviendo a ir; quien vive en concubinato, poniendo fin a
esa relación; quien engaña a su cónyuge, siéndole fiel; quien fornica, dándose
a la castidad… Todos, por supuesto, debidamente arrepentidos y confesados. Mientras
estamos en este mundo, nuestra es la elección: salvarnos o condenarnos.
…
Sondea
primero el territorio espiritual de la persona a la que quieres evangelizar. Si
ves que no hay de dónde sacar, mejor
ni lo intentes. Deja, eso sí, una semilla como quien no quiere la cosa. Nunca
se sabe cuándo puede brotar.
…
El
ateo tranquilo no existe. En realidad es un frívolo o un inconsciente que no se
ha parado a reflexionar en profundidad sobre la gran cuestión: ¿qué nos espera
después de esta vida? Si la respuesta a esta pregunta es “la nada”, a nadie que
realmente piense en ello con detenimiento y lucidez esa respuesta le puede
dejar tranquilo. Al contrario, le llenará de una insondable congoja y de
desasosiego existencial. La verdadera tranquilidad sólo puede encontrarse en la
Fe y, aun así, no exenta de temor ante la horrorosa posibilidad de ir al
Infierno.
…
Lo que
no está fundamentado en Dios está fundamentado en el vacío.
…
«Yo
estoy en contra del matrimonio homosexual. Pero imagínate que te sale un hijo
homosexual y se casa con su novio. ¿Qué vas a hacer? Tendrás que ir a la boda.
¡Es tu hijo!». A varias personas les he escuchado este argumento, cuya lógica
continuación buenista (que esas personas omiten) es la siguiente: «Y ya que voy
a la boda, me vestiré muy elegante para la ocasión, brindaré por los novios y
procuraré que ese día sea el más feliz de sus vidas». Es decir, lo que empieza
como oposición (“estoy en contra del matrimonio homosexual”) se convierte en
claudicación (“tendrás que ir a la boda”) y acaba en participación y
celebración. Así es como el Demonio va ganando terreno, siempre con una
coartada sentimental.
…
Aprobar
que una persona viva en pecado porque “es feliz así” es como dejarle tomar
veneno porque le sabe muy rico.
…
Una
liberal se me ha puesto bravita presumiendo de apertura de mente ante las
nuevas ideas, en contraposición a la, según ella, cerrazón y el inmovilismo de
quienes no somos liberales. Para irla templando le he colocado un par de
banderillas chestertonianas. Una: «Cuidado con abrir demasiado la mente, no se
te vaya a caer la sesera». Dos: «Lo que nuestra época nos vende como nuevas
ideas no son más que viejas herejías». Y la he estoqueado con mi propio
estoque: «En cuanto a mente abierta, la mía lo está… a la verdad. Por eso he
pasado de ser liberal a ser antiliberal. La cerrada e inmovilista eres tú, que
no sales de la cárcel mental del liberalismo».
…
Dios
es el interlocutor perfecto. Te escucha sin límite de tiempo, comprende
exactamente todo lo que le dices y te da siempre la respuesta adecuada. Eso sí,
para escucharle tú a Él tienes que abrir bien abiertos los “oídos” de tu
corazón.
…
Decir
la verdad, sin eufemismos ni concesiones a lo políticamente correcto, es la
única baza que nos puede hacer fuertes a los católicos. Hoy más que nunca
tenemos que llamar al pecado mortal pecado mortal y recordarle a quien lo
comete o promueve que por ese camino va derechito al Infierno. Muchos,
particularmente entre nuestros más allegados, nos rechazarán por ello, pero ya
nos lo advirtió Nuestro Señor Jesucristo: «Si el mundo os odia, sabed que me
odió a mí antes que a vosotros»
…
La
soledad y la rutina tienen, por así decir, muy mala prensa. Sin embargo, bien
llevadas, son el mejor camino de perfección. Sus contrarios son el mundo,
enemigo del alma, y el desorden, padre de todos los pecados.
…
No
hace falta hacer un estudio sociológico para darse cuenta de la inmoralidad reinante en nuestra
sociedad. La decadencia moral salta a
la vista en nuestro propio entorno familiar. ¿Quién no tiene en su
familia un miembro (o miembra)
homosexual? ¿Quién no tiene en su familia
un miembro (o miembra) que viva en concubinato? ¿Quién no tiene en su familia un miembro (o miembra)
que haya procreado fuera del matrimonio?... Y lo peor no es la propagación de
estos pecados, que después de todo siempre han existido, sino su aceptación y
su “normalización”, la pérdida misma de la noción de pecado. Rechazar tales
conductas hoy, llamarlas por su nombre, supone el ostracismo y la marginación.
Incluso a ojos de familiares que pasan por biempensantes, ser consecuente con
la doctrina católica te convierte en un sujeto molesto, en un apestado. Son los
efectos del liberalismo, que todo lo que toca lo corrompe.
…
La
relación de un liberal con la verdad es como la de un niño lerdo con una
pelota: la persigue con ahínco, pero al agacharse a cogerla le da un puntapié
que le obliga a seguir corriendo tras ella, y así una y otra vez hasta el
infinito.
…
Santa
Teresa de Jesús: «La verdad padece, pero no perece». Padece a quienes niegan su
existencia, padece a quienes la ponen en entredicho, padece a quienes la
tergiversan, a quienes la adulteran, a quienes la relativizan, a quienes se
mofan de ella… Pero no perece, y al final siempre resplandece.
…
No hay
más amor, verdadero amor, que el que nace del amor a Dios. No en vano “Amarás a
Dios sobre todas las cosas” es el primero de los Diez Mandamientos. Amar a Dios
implica obedecerle, obrar conforme a su voluntad, con todos los sacrificios y
renuncias que esto pueda conllevar. Quien ama “a su manera”, al margen de la
voluntad divina, no ama en verdad sino a su propio ego, lo cual no es amor sino
egoísmo. Como tampoco es verdadero amor, pese a su apariencia altruista, el
sometimiento a los deseos de otra persona cuando no están éstos, a su vez,
ordenados como Dios manda.
…
Quizá
la palabra más tramposa del lenguaje politiqués sea consenso, de ahí que nuestros politicastros recurran a ella
constantemente. En lo relativo al aborto, no se les cae de la boca. “Lo
importante es que haya consenso”, repiten ad
nauseam, como si hubiesen dado con la piedra filosofal. ¿Un aborto
consensuado? ¿Cómo se consensua eso? ¿Acaso a la salomónica manera, abortando
la mitad del feto para satisfacer a los abortistas y dejando que “nazca” la
otra mitad para contentar a los defensores de la vida?
…
¿A
quiénes está haciendo daño Bergoglio con sus ya innumerables desparrames
papales? ¿A los católicos fieles a la Tradición? No, pues sabemos que
desparrama y por lo tanto no le hacemos caso. ¿A esa gran masa de la Iglesia
actual compuesta por católicos a la carta y católicos meramente nominales?
Tampoco, pues ésos van “por libre” y apenas prestan atención a sus palabras.
Bergoglio está haciendo daño, está desquiciando, a los católicos devotos, pero
mal formados, que creen erróneamente que el Papa es Cristo en la tierra y no sólo
su vicario. Es decir, a los papólatras. El problema es que éstos están
ofuscados y reaccionan con impertinente agresividad, en muchos casos incluso
con histeria, cuando se les intenta caritativamente sacar de su error. Yo hace
tiempo que decidí desentenderme de ellos, en parte, lo reconozco, porque
agotaron mi paciencia, pero sobre todo porque creo que las trifulcas entre
nosotros son estériles y en definitiva dañinas para la Iglesia. Bergoglio
pasará. Procuremos que lo haga del modo menos ruidoso y calamitoso posible.
…
¡Ay
ateo, ateo!... Esos afamados filosofillos que citas para defender tu
descabellada increencia no acudirán en tu auxilio cuando te estés muriendo.
Pero no te preocupes, tú sigue por ese camino, que te los vas a encontrar a
todos en el Infierno, donde podréis compartir vuestras blasfemias para toda la
eternidad.
…
En la
Iglesia bergoglita sólo hay un pecado concebible: decir que los pecados,
especialmente los carnales, son pecados. Puedes ser sodomita –perdón, persona homosexual–, que la
Iglesia te reconocerá “dones y cualidades para ofrecer a la comunidad
cristiana”. Puedes ser un adúltero
–perdón, estar divorciado y vuelto a casar–, que la Iglesia te
“acompañará y acogerá con respeto y delicadeza”, lo mismo que si vives en
concubinato –perdón, si simplemente
convives en pareja o estás casado por lo civil–. Pero pobre de ti como digas, fiel
al magisterio católico de siempre, que la sodomía es un vicio nefando, un
pecado contra natura que clama venganza del Cielo. Pobre de ti como digas,
recordando las palabras del mismísimo Cristo, que el adulterio es un pecado
mortal. Pobre de ti como llames por su nombre, fornicación, a las pecaminosas
relaciones sexuales tenidas fuera del matrimonio sacramentado. Si osas decir
tales cosas, te estarás cerrando, según Bergoglio, “dentro de lo escrito (la
letra) y no dejándote sorprender por el Dios de las sorpresas (el espíritu)” y
serás por ello “un escrupuloso, un apresurado y un intelectualista” que ha
caído en “la tentación del endurecimiento hostil”. ¡Ay Bergoglio, Bergoglio, tú
sigue así, que ya verás la sorpresa que te da “el Dios de las sorpresas”!
…
La
gran lección de misericordia nos la dio, quién si no, Nuestro Señor Jesucristo
con la adúltera. Primero, dirigiéndose a los que la estaban lapidando: «Quien
esté libre de pecado, que tire la primera piedra». Seguidamente, dirigiéndose a
ella: «Vete y no peques más». Esto es, ni rigorismo excesivo con el pecador, ni
permisividad con el pecado. Nada que ver con la pseudomisericordia o misericordina bergogliana del “¿quién
soy yo para juzgar?”, que desentendiéndose del pecado se desentiende también
del pecador.
…
Todo
lo que no es dogmático es opinable, pero todo lo que es opinable es
intranscendente.
…
Cuántos
circunloquios absurdos, cuánta fraseología pseudotrans-cendente, cuántas
gilipolleces se ahorrarían algunos si tuviesen la sensatez y la humildad de
renunciar a ser “originales” para ser católicos.
…
Escribe
un liberal: «La democracia no consiste en tener razón, sino en convencer a los demás de que la
tienes». Efectivamente, en la democracia tener razón, decir la verdad, no
importa o, como mucho, importa en grado secundario. Los valores principales son
otros: la simpatía, la “imagen”, la “cercanía”, la capacidad de embaucamiento…
Da igual que digas mentiras, estupideces o locuras, mientras convenzas a los
demás (a la mayoría) de que tienes razón. Con estos mimbres sería un milagro
que saliese un cesto en buenas condiciones.
…
Para
creer en la democracia hay que creer en el demos
y para creer en éste hay que creer en el ser humano. Demasiada exigencia de
credulidad. Más sencillo y más fiable es creer en Dios y en un régimen político
que de su ley emane.
…
Para
creer en Dios hace falta tener fe. Para creer en el ser humano hace falta ser
tonto.
…
Católico:
algo estás haciendo mal si este mundo te aplaude, y lo sabes.
…
El
liberalismo, desde sus orígenes y para siempre, ha sido explícitamente
condenado por varios papas en encíclicas de carácter dogmático, esto es, cuyo
contenido sienta doctrina y por lo tanto es inmutable (léase, por ejemplo, la
encíclica Libertas Praestantissimum
de León XIII, dedicada monográficamente a este tema). No obstante lo cual
muchos sedicentes católicos, los “católicos” liberales, siguen emperrados en
que el liberalismo es compatible con el catolicismo, ya sea porque ignoran las
condenas papales o porque dan mayor autoridad a cualquier majadero con ínfulas
intelectuales o periodistilla zascandil que sostenga contra toda lógica lo
contrario de lo que dice el magisterio de la Iglesia.
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aguafiestas en la fiesta de Satanás está a la venta al precio de 10 € por
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