San Juan Bautista

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jueves, 9 de abril de 2015

El Rango de la Política - Jordán Bruno Genta


  La política, no es una técnica, no es una habilidad. Con habilidades y con técnica se manejan las cosas materiales, también lo material del hombre. Pero para tratar al hombre mismo, al hombre que es ante todo su alma, inteligente y capaz de querer, un alma que a la vez que informa al cuerpo, vivifica al cuerpo y siente con el cuerpo, es capaz de sobrepasar al cuerpo en sus actos de inteligencia y de voluntad, para tratar esa alma, para cuidar de esa alma, para remontar esa alma hacia el fin para el cual existe, las verdades para usar no sirven para nada. Las verdades para servir, esas verdades que son el fruto de la contemplación de las esencias y del fin de lo que existe, esas verdades que tienen que ver con Dios y con aquello del hombre que está referido y ordenado a Dios, ésas son las verdades que se necesitan para cuidar al hombre como hombre, al hombre como animal racional, al hombre dotado de esa alma que Dios ha creado para cada uno de nosotros, que nos confiere la dignidad de persona y un destino eterno.

  La política es una virtud prudencial. La prudencia es la sabiduría de Dios y de la realidad, de las cosas reales, del hombre y de todo lo que rodea al hombre, proyectada la acción humana en la conducta. La conducta del hombre es práctica de la sabiduría, de la sabiduría esencial, de la sabiduría de la eternidad y de lo que es eterno en cada criatura. En consecuencia, la política es sabiduría. Sabiduría realizándose en la acción, conduciendo la acción del hombre, el comportamiento en orden al bien común. La política, pues no puede ser jamás lo que ha venido a ser, lo que es en el día de hoy: la habilidad, oportunismo, demagogia, adulación, todo eso que a nosotros nos abruma en este momento en la Patria. Es no tiene nada que ver con la política. Es es la política cuando el hombre es tratado como un instrumento, como un máquina, como una mercancía, pero no como un hombre.

  …sinteticemos lo que acabamos de decir: el hombre, en cuanto criatura, está en dependencia absoluta del Creador y en la unión con Él encuentra su perfección de ser y su fin. Por eso lo más natural en el hombre, en esta criatura racional y libre, es la tendencia, la apetencia religiosa; eso es lo más natural. El hombre sabe que es criatura del Creador, que todo lo que es le viene de ese Creador y que todo él se mueve finalmente hacia el Creador. Sabe, además, que si se divide de su principio, que es a la vez su fin último, se desploma, se degrada en su naturaleza, se vuelve inhumano con él mismo. Porque el hombre alcanza la perfección de su ser en la medida que permanece unido con Aquel que es su principio y último fin.

  En segundo término, el hombre, por su naturaleza social, está en interdependencia con los demás hombres y tan sólo en comunidad, en comunión con ellos, puede alcanzar ese fin último, es decir, a través del bien común temporal, elevarse al Bien Común Eterno, que es Dios. De modo que el hombre por ser criatura está en dependencia absoluta de Dios, y por ser social está en interdependencia con sus semejantes, con su prójimo. Todo esto le está diciendo a uno que el hombre no puede ser ni hacer nada por sí solo.

  Ahora bien, ¿Qué ocurrió? El pecado original. ¿Qué es el pecado original? Simplemente que el hombre quiso estar sin Dios y fue condenado por Dios a quedarse sin Él. Porque el castigo, la justicia del castigo sigue la misma línea del delito. La desobediencia de Adán y Eva significó desacatar al Creador, como quien dijera no quiero estar contigo, o te desconozco. ¿Qué hizo Dios? Lo condenó a estar sin Él. Es decir, el hombre quedó volcado ¿hacia adonde? Hacia la nada. Por eso los signos de la nada son la muerte, la ignorancia, la decrepitud, el mal. Por su inclinación egoísta, herencia del pecado original – porque el egoísmo no es una cosa natural en el hombre, es congénita sí, pero en nosotros herencia del pecado original – el hombre se ama con exceso a sí mismo, por lo que se divide de Dios y de sus semejantes. Porque ¿qué es el egoísmo? Es amarse excesivamente a sí mismo. Cuando uno se ama con exceso a sí mismo no puede amar a los otros, y menos amar a Dios…

  Avaro de sí mismo, el egoísta no entiende ni vive el amor sino como posesión y provecho del otro. Hay, en efecto, dos sentidos del amor, dos modos en que se diversifica el amor: el amor es donación o es posesión. Todo amor avaro tiende a poseer, a usar al otro como instrumento. El amor verdadero, en cambio, es donación, es un acto de ofrenda…

  Claro está que este hombre, a pesar de esta inclinación egoísta, de esta proclividad al mal que lo hace finalmente ateo y contrario y opositor de sus prójimos, sin embargo ha conservado su naturaleza, sus potencias. Declinantes, debilitadas, es cierto. Pero el hombre después del pecado continúa con su inteligencia, aunque disminuida y proclive al error, y continúa con su voluntad, aunque esa voluntad no sea finalmente suficiente para obrar el bien, para lo cual es necesaria la gracia de Dios.   Pero es evidente, como lo registra toda la historia del mundo pagano, que se pueden dar actos heroicos, actos de virtud, a pesar de la caída. El hombre por la disciplina, por el esfuerzo, por la ascesis, aún en el plano natural, elevarse a actos virtuosos, actuar sacrificando su propio bien al bien común.

  Tenemos ejemplos de heroísmo y de grandeza entre los antiguos. Cuando uno lee que trescientos espartanos contuvieron en las Termópilas a las inmensas muchedumbres de los ejércitos persas, hasta el sacrificio total de todos ellos, es evidente que uno está frente a la grandeza. Pero es como decía el poeta Simónides, que cita Platón:

“elevarse a la virtud es difícil para el hombre, pero permanecer en ella es imposible”

  El hombre está siempre proclive a caer, es así. Por eso el hombre, librado a sí mismo, después del pecado no puede ni reconstruir plenamente su ser ni su convivencia. El hombre necesita de Dios y como no puede ir a Él por sí mismo – porque le ha puesto, por ser criatura y pecador, una distancia, una distancia invencible – no queda más que la Misericordia Divina que hace que Dios venga hacia el hombre.

  Y esto es Cristo. Esto es la Encarnación, el acto de infinita misericordia de Dios. Dios viene al hombre para llevar al hombre a Dios y para que el hombre pueda reconstruir su humanidad en la plenitud de sus ser. Por eso Dios ha unido a Él, en la Persona del Hijo, la naturaleza humana. Y ahí está, en la Santísima Trinidad, nuestra naturaleza humana, integrada a ella, en la Persona del Hijo por la mediación de Nuestra Señora, la Santísima Virgen María.
 
  No hay más que la caridad de Dios derramándose e impulsando al corazón del hombre al olvido de sí mismo por el prójimo. Entonces el hombre ama generosamente, con un amor generoso que es donación, ofrenda hasta el extremo de sacrificar la propia vida. Es amar en Cristo y por Cristo, como Él nos amó. Por eso dice en el discurso de despedida de sus discípulos:

“Amaos los unos a los otros, como Yo os he amado”.

    En ese mismo discurso insiste a sus discípulos:

“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por su amigo”.

  Cristo la dio por nosotros, a quienes consideró sus amigos. Ser amigo de Cristo es obrar lo que nos manda y es el camino de la verdadera grandeza humana. Nosotros no tenemos otro camino, lo mismo en el orden personal, que en el familiar, que en el orden educativo, que en el jurídico, que en el orden político, no tenemos otro camino que Cristo.

  Ese es el camino que debe transitar el cristiano, Cristo; el camino de su sabiduría divina y su sabiduría humana porque era hombre verdadero y Dios verdadero. Debemos permanecer, debemos ser su Verdad. La vida verdadera es permanecer en esa Verdad, en todo. A Cristo no le podemos retacear nada. Cristo es para la intimidad, para la vida personal, para la vida social, cultural y política. O reina Él o reina el diablo. No hay otras realezas que estas dos.



JORDÁN BRUNO GENTA – “Asalto Terrorista al Poder” Ed. Buen Combate. Bs. As. 2014. Págs.389-394.



Nacionalismo Católico San Juan Bautista

2 comentarios:

  1. Si por favor alguien tiene cuenta en google y le puede avisar a Luis María Rúdaz que el audio libro no funciona, desde ya muchas gracias.

    http://elquijotesiglo21.blogspot.com.ar/2015/10/libre-examen-y-comunismo.html

    https://plus.google.com/101613508705571335381

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  2. http://elquijotesiglo21.blogspot.com.ar/2014/12/el-plan-andinia-en-ejecucion-la.html

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