Carta
entregada en la Nunciatura Apostólica de La Paz, Bolivia
Oruro,
12 de junio de 2015
Solemnidad
del Sagrado Corazón de Jesús
A
S. S. Francisco
Obispo
de Roma
Ciudad
del Vaticano
Su
Santidad,
Estando
muy próxima su visita pastoral a Sudamérica, los seglares cuyos nombres figuran
en este reverente documento, nos dirigimos a Usted motivados por los aspectos
que cada cual le planteamos y preguntamos.
Esperando
su palabra clarificadora, rezamos a la Reina del Mundo, para que Ella bendiga
su visita al Ecuador, Bolivia y Paraguay, a fin de que este «Continente de la
Esperanza» siga siendo el lugar privilegiado donde se siga anunciando la
salvación en Jesucristo.
1. Hay una deserción de la Catequesis después de la Primera Comunión,
y este período debe ser un período de perseverancia para formarse moralmente.
¿Por qué no preparamos una evangelización eficaz?
Es
evidente que después de su primera confesión, los niños necesitan una
evangelización de perseverancia, que les ayude a confesarse mejor, a discernir
mejor entre el bien y el mal. No basta con decir que aman mucho a Jesús, si no
están dispuestos a seguir conociéndolo más y formarse en la fe. Que no sea una
evangelización de ‘valores’, como lo hacen en las escuelas públicas, sino que
promueva las virtudes y la formación de su conciencia.
¿Cómo podemos desarrollar una evangelización adecuada para este
período que sea efectiva tanto en la formación de ellos y la de sus padres de
familia?
Podría ser una evangelización cristiana, que también incluya otra actividad que
les guste y favorezca su desarrollo integral. Esta Evangelización debe
desarrollarse con algún programa que permita a sus padres participación en esta
formación.
Los
catequistas/evangelizadores que no pueden comulgar no deben ser catequistas de
grupos de niños porque los confunden. Por lo general, el acompañamiento que
necesitan los niños y adolescentes se limita, además de que la catequesis que
imparten tiende a ser laxa sobre el pecado. ¿Cuáles serían las cualidades
esenciales que debe tener un catequista/evangelizador? Sabemos que no se trata
de requisitos ni de ‘perfiles’. Pero, ¿cómo podemos promover una identidad que
también permita atraer a catequistas/evangelizadores con verdadera vocación de
servicio?
El
trabajo de catequesis/evangelización se realiza en equipo, ya que con
frecuencia tenemos que interactuar con los otros grupos. Los catequistas/evangelizadores
que no se acercan a los sacramentos no pueden hacer ‘equipo’ con el resto.
Resalta la apatía, el ausentismo y la falta de atención hacia los niños y sus
familias. También es muy evidente su falta de fidelidad a la Iglesia. De hecho,
no resaltan en su catequesis el rol de la Iglesia, como Cuerpo místico de
Cristo ni las enseñanzas del Magisterio, ni mucho menos la Tradición. Estas
personas necesitan su propia evangelización y se pueden organizar programas
para ellos, entre ellos el Catecumenado. También nos pudieran servir como
testimonio cuando ya hayan manifestado señales de conversión y perseverancia.
Promover las virtudes asociadas
a la Castidad y la Pureza. He observado que la cultura ‘light’ también ha llegado a
nuestros servidores en la pastoral; muchos de ellos ni siquiera lo advierten. A
los grupos de asociacionismo juvenil, les acercan sicólogos, les hablan de
educación sexual, se les habla de la alegría, de su propia imagen, de actividad
diversa, etc. ¿Por qué la castidad y la
pureza han tomado el asiento trasero? Hemos notado hasta sacerdotes que
prefieren no hablar de eso porque quieren ser más populares entre los
muchachos.
Proselitismo de las Sectas, la
Teología de la Liberación y su costo social. Las sectas desnacionalizan a
América Latina y le hacen perder el fervor cívico. Cuando Juan Pablo II visitó
el Sur de México, condenó enérgicamente a la Teología de la Liberación porque
tenía la evidencia de sus estragos a la mano. Con su teología marxista, estos
misioneros y teólogos hicieron que la gente pobre y los indígenas se alejaran
de la Iglesia porque ya no encontraban en ella el sustento espiritual.
Encontraron un falso refugio en las sectas, que les robaron su identidad
nacional y Católica: Perdieron su fe en María; ya no luchaban por defender sus
derechos como ciudadanos porque las sectas los volvieron apáticos; ya no
votaban; ya no tenían participación cívica en nada; y hasta terminaron por
faltarle el respeto a la bandera. En varias escuelas, los maestros reportan que
muchos niños no quieren saludar a la bandera porque se los prohíbe su fe.
Abandonaron a los indígenas y el costo social era evidente: más pobreza, más
marginación, más explotación….mientras que la Iglesia ya no los acompañaba.
Hace falta más evangelización de defensa de la fe y llevar a Cristo a sus
corazones, en vez de ideología. México pagó muy caro por eso, hasta al gobierno
le costó -y en 1994, muchos indígenas de Chiapas se aliaron a las guerrillas
del Comandante Marcos. ¿Qué debemos hacer para desterrar esas
ideologías que aún proliferan en los seminarios? Es evidente que benefician a
las sectas y alejan a la gente de la Iglesia.
Yvette Camou, México
2.
«Una mirada muy especial se
dirige al pueblo judío, cuya Alianza con Dios jamás ha sido revocada, porque
‘los dones y el llamado de Dios son irrevocables’» (Rm 11,29)… «Los cristianos
no podemos considerar al Judaísmo como una religión ajena, ni incluimos a los
judíos entre aquellos llamados a dejar los ídolos para convertirse al verdadero
Dios» (cf. 1 Ts 1,9). «Creemos junto con ellos en el único Dios que actúa en la
historia, y acogemos con ellos la común Palabra revelada». (Evangelii Gaudium, 247)
Teniendo
en cuenta que de acuerdo a la definición dogmática del Papa Eugenio III y del
Concilio de Florencia, así como la doctrina enseñada por el Papa Benedicto XIV
en Ex Quo Primum, en la cual
establece siguiendo el antes mencionado Concilio sostiene que la Alianza
mosaica ha sido «revocada» y «abrogada»; ¿Cómo
podríamos considerar que no se cae en herejía al sostener lo mencionado en el
documento Evangelii Gaudium?
¿Cómo podríamos entonces entender las palabras de la Sagrada
Escritura en Hebreos 8,6-9: «porque ellos no permanecieron fieles a mi alianza,
y yo me desentendí de ellos, dice el Señor». «Mirad, días vendrán, dice el
Señor, en que concluiré una alianza nueva con la Casa de Israel y con la Casa
de Judá, no conforme a la alianza que concerté con sus padres el día que los
tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto»?
¿Cómo podemos obedecer dichas prescripciones sin contravenir el
dogma de «Extra Ecclesiam Nullas Salus», al no llamar a la conversión a los
mismos por considerar que creemos en el mismo Dios a pesar de lo expresamente
establecido por Nuestro Señor: «Porque así amó Dios al mundo, hasta dar su Hijo
único, para que todo aquel que creen en Él no se pierda y tenga vida eterna…»
«Quien cree en Él no es juzgado, pero quien no cree, ya tiene sobre sí la
condena, por lo mismo que no cree en el nombre del Hijo unigénito de Dios» (Jn
3, 16-18)?
Augusto Espíndola, Argentina
3.
Contemplando
que la verdad de Dios es su sabiduría que rige todo el orden de la creación y
del gobierno del mundo, que Dios es el único Creador del cielo y de la tierra,
que es el único que puede dar el conocimiento verdadero de todas las cosas
creadas en su relación con Él.
Considerando
que la creación es el fundamento de «todos
los designios salvíficos de Dios», «el comienzo de la historia de la
salvación», tomando en cuenta que el fin último de la creación es que Dios,
«creador de todos los seres y las cosas, se hace por fin todo en todas las
cosas» (1 Co 15,28), procurando al mismo tiempo Su gloria y nuestra felicidad,
¿qué acciones concretas debe llevar a cabo el católico para
promover una ecología que esté intrínsecamente ligada a la gloria de Dios y que
también reafirme y esté en completa armonía con todos y cada uno de los dogmas
de la Santa Religión Católica – depositaria de la Verdad, y columna y
fundamento de la Fe – definidos solemnemente a lo largo de los más de dos
milenios de existencia de la Iglesia de Cristo?
Javier G. López, Cochabamba, Bolivia
4.
Santo
Padre,
se
habla mucho del próximo Sínodo sobre la Familia. En estos días se habla mucho
sobre la posibilidad de dar la Comunión a los divorciados en situación de
adulterio, algunos a favor otros en contra. Mi pregunta ¿si los Padres Sinodales en su
mayoría aceptaran la posibilidad de que estas personas puedan acceder al
Sacramento, S. S. estaría de acuerdo?
Juan Carlos Bertao, Ciudad del Este, Paraguay
5.
Santo
Padre Francisco,
En
el videomensaje que envió para la jornada que organiza la diócesis de Phoenix
junto con pastores evangélicos, Ud. afirma: «Me
viene a la mente decir algo que puede ser una insensatez, o quizás una herejía,
no sé. Pero hay alguien que ‘sabe’ que, pese a las diferencias, somos uno. Y es
el que nos persigue». Considerando que el primer deber del Papa es
confirmar en la Fe a los fieles (Lc 22, 32), ¿qué objeto tiene pronunciar
afirmaciones de cuya conformidad al Evangelio duda el Pontífice? ¿No se corre
el riesgo de inducir a los fieles al error en la Fe?
Jesús Herrera, Bogotá, Colombia
6.
Santo
Padre:
En
febrero de 1879 el país de Chile, alentado por oscuras élites, con intereses
económicos perversos y expertas en guerras y robos, desató una contienda
bélica, en contra de Bolivia, un país sin ánimos de guerra, un país desprovisto
de conocimientos y tácticas bélicas, y terminó cercenándonos 400 kilómetros de
playa y 120.000 kilómetros de territorio, sometiéndonos desde entonces a un
enclaustramiento marítimo, ocasionándonos una desventaja económica, misma que
repercute en problemas sociales.
Recientemente
Bolivia ha interpuesto una demanda en contra de Chile ante la Corte
Internacional de Justicia en La Haya, reclamando un espacio marítimo.
Usted
Santo Padre, ¿cómo ayudaría a Bolivia en este caso, en el entendido que este hecho
atenta directamente al séptimo y décimo mandamientos, y que además la mayoría
de la población en Bolivia profesa la Fe Católica?
Marcelo Leytón Jiménez, Oruro, Bolivia
7.
Mc
8, 38: ‘…Porque si alguien se avergüenza
de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo
del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus
santos ángeles.’
«Presión política y económica,
aquí pienso en nuestra hermana y madre
tierra, en el planeta, si somos libres de presiones políticas y
económicas para cuidarlo, para evitar que se autodestruya. Tenemos adelante
Perú y Francia dos conferencias que nos desafían, cuidar el planeta. Recuerdo
una frase que escuché de un anciano hace muchos años, Dios siempre perdona… las
ofensas, los maltratos, Dios siempre perdona, los hombres perdonamos a veces, la tierra no perdona nunca.
Cuidar a la hermana tierra, la madre
tierra para que no responda con la destrucción». (En discurso del Visita del
Santo Padre Francisco a la Sede de la FAO en Roma con motivo de la II
Conferencia Internacional sobre Nutrición Jueves 20 de noviembre de 2014)
Como
ciudadana del país que propuso ante la ONU, que el 22 de abril se cambie el
nombre de la celebración por el «Día Internacional de la madre tierra»,
y leyendo en el discurso citado que en ningún momento se nombra a Nuestro Señor
Jesucristo, surge la duda: ¿Cómo es posible que este bien citar a una
deidad de un culto neo-pagano (madre tierra – como si fuera un ser personal) y
omitir proclamar a Jesucristo y su acción salvadora en el mundo?
«Al que me reconozca
abiertamente ante los hombres, yo lo reconoceré ante mi Padre que está en el
cielo. Pero yo renegaré ante mi Padre que está en el cielo de aquel que
reniegue de mí ante los hombres» Mt 10, 32-33.
¿Qué debe perdonar la tierra? ¿Tiene alma/espíritu esta tierra o
como ahora la llaman madre tierra? En mi país Bolivia, se realizan ofrendas a
este ente, que no es el Dios que proclamamos en el Credo, y razón de más para
entender toda la injusticia, engaño, corrupción y más frutos de la dureza del
corazón que gobiernan y abundan en mi país, pues no servimos ni adoramos al
ÚNICO DIOS UNO Y TRINO. Los corazones se han dejado inundar con deidades como
esta de la madre tierra, que cada mes
de agosto recibe sacrificios y ofrendas sin cesar, incluso de bautizados en la
Iglesia Católica.
Rm
8. 22-23: «Pues sabemos que hasta el
presente todo lo creado gime y siente dolores de parto. Ni es sólo eso, sino
que también nosotros, que tenemos las primicias del Espíritu, gemimos dentro de
nosotros mismos, suspirando por la adopción, por la redención de nuestro
cuerpo». ¿Cómo podrá responder lo creado ante el Poder Supremo de Dios? ¿No
somos NOSOTROS quienes debemos aprender a arrepentirnos ante Dios, transformar
nuestra vida en Cristo, clamar al Espíritu Santo y bajo su guía aprender a
perdonar a nuestro prójimo?
Cecilia González Paredes, La Paz – Bolivia
8.
Como
Usted sabe, no obstante la laicidad del Estado boliviano, en los pasados 6 años
las autoridades nacionales y regionales han sido las organizadoras de
celebraciones denominadas en principio «ecuménicas», luego «inter-confesionales»,
con la concurrencia de sectas protestantes y de «amautas». Se ha
pretendido asimismo sustituir el matrimonio sacramental católico, efectuando
matrimonios colectivos aymaras, en los que las parejas concurrentes recibieron
la «bendición» de chamanes.
Como
en su momento había procedido Hugo Chávez en Venezuela creando la herética y
disidente colaboracionista «Iglesia Católica Reformada», en
Bolivia, junto a los intentos de dar forma a una nueva religión de Estado
sincrética y panteísta con el culto a la Pachamama, se ha dado la conformación
de una iglesia títere, una pseudo iglesia, llamada «Iglesia Católica Apostólica
Renovada del Estado Plurinacional de Bolivia».
Estando
ya cerca su visita a Bolivia, ¿cuál es su postura respecto de estos temas
que afectan al desarrollo de la Iglesia Católica en el Estado Plurinacional de
Bolivia?
Germán Mazuelo-Leytón, Oruro, Bolivia
En
nombre de todos ellos suplico del Romano Pontífice su católica bendición.
Germán Mazuelo-Leytón
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
No hay comentarios.:
Publicar un comentario