En una
entrevista publicada en un libro de 450 páginas, el Papa Bergoglio reduce el
adulterio y la fornicación a “pecados menores”, anuncia una “batalla”
contra la moral sexual a través de Amoris Laetitia, permite las “uniones
civiles” para los homosexuales.
Si hay
alguna duda de que el tumultuoso reinado del Papa Bergoglio es una amenaza sin
parangón, una realidad apocalíptica, para la integridad de la Fe, esa duda no
puede sobrevivir a la publicación del libro: “Papa Francisco: Reuniones con Dominique Wolton: Política y Sociedad”,
compendio de conversaciones privadas entre Bergoglio y Wolton, sociólogo
francés, durante una extraordinaria serie de audiencias privadas en el
Vaticano.
Como ha
hecho habitualmente durante los últimos cuatro años y medio, en esta
mega-colección de reflexiones bergoglianas el hombre de Argentina nos dice lo
que él piensa en contraposición a lo que la Iglesia ha enseñado constantemente
sobre la base de lo que Dios ha revelado, Bergoglio ya había declarado en otra
de sus infames entrevistas todo lo que él piensa es el Magisterio: “Estoy
constantemente haciendo declaraciones, dando homilías. Eso es magisterio. Eso
es lo que pienso, no lo que los medios dicen que pienso. Échale un vistazo;
está muy claro”.
En
Política y Sociedad nos encontramos con estas gemas del pensamiento
Bergogliano, según los extractos publicados hasta el momento:
*
LA
MORALIDAD NO IMPLICA PRECEPTOS DEL BIEN Y DEL MAL:
“¿Cómo somos católicos, enseñamos moralidad?
No puedes enseñarla con preceptos tales como: “No puedes hacer eso, tienes que
hacer eso, tienes que, no puedes, tienes que, no puedes”.
“La
moralidad es una consecuencia del encuentro con Jesucristo. Es una consecuencia
de la fe, para nosotros los católicos. Y para otros, la moralidad es
consecuencia de un encuentro con un ideal, o con Dios, o con uno mismo, pero
con la mejor parte de uno mismo. La moral es siempre una consecuencia …”
Tanto en
los Diez Mandamientos, como en las advertencias evangélicas concernientes a las
consecuencias eternas de la falta de obediencia a los preceptos morales,
incluidos los relativos al adulterio, la fornicación y la sodomía, así como a
todo catecismo de la Iglesia sobre cuestiones morales. Bergoglio piensa lo
contrario, ¡y el Magisterio es lo que piensa!
La
afirmación de que “la moralidad es una consecuencia” más que un precepto es el
oscurantismo modernista clásico. Dios mismo ha enunciado expresamente preceptos
morales específicos que obligan a todos los hombres a hacer el bien y
abstenerse del mal: “El que tiene mis
mandamientos, y los guarda; él es quien me ama (Juan 14:21).”
*
LOS
PECADOS DE LA CARNE SON “MENORES”:
“Los
pecados más pequeños son los pecados de la carne … Los pecados más peligrosos
son los de la mente …”
“Pero
los otros pecados que son los más graves: el odio, la envidia, el orgullo, la
vanidad, matando a otro, quitando una vida … en realidad no se habla de eso
mucho”.
Así,
según el Papa Bergoglio, envidiar la riqueza de un vecino es peor que cometer
adulterio con la esposa de un vecino. Y tanto por la advertencia de Nuestro
Señor y la enseñanza constante de la Iglesia, que los pecados de la carne
pueden ser cometidos precisamente como “pecados de la mente” por medio de
pensamientos impuros.
*
CONDENAR
LA INMORALIDAD SEXUAL ES “MEDIOCRIDAD”:
“Hay
un gran peligro para los predicadores, el de caer en la mediocridad. Condenar
sólo a la moral-perdonar la expresión- “bajo el cinturón”. Pero nadie habla de
los otros pecados como el odio, la envidia, el orgullo, la vanidad, matando a
otro, tomando una vida. Entrar en la mafia, hacer acuerdos ilegales … “¿Eres un
buen católico? Entonces dame el cheque.”
Un
argumento típicamente Bergogliano. Ningún confesor condena “solamente” los pecados
sexuales mientras ignora el asesinato y otros pecados graves. En todo caso, hoy
en día casi lo opuesto es cierto: los pecados sexuales son ampliamente
minimizados y justificados en el confesionario -del mismo modo que los minimiza
y excusa Bergoglio-, mientras que los delitos incoados contra la “justicia
social” están condenados sin fin y ostentosamente por sacerdotes de moda y
prelados que se han rendido a la revolución sexual.
Como
Nuestra Señora de Fátima advirtió a los videntes de Fátima, más almas son
condenadas por los pecados de la carne que por otras causas. Pero según
Bergoglio, “hacer acuerdos ilegales” es peor que el adulterio y la fornicación.
*
LAS
REGLAS MORALES NO SON PROHIBICIONES UNIFORMES COMO LAS QUE PENSABAN LOS
FARISEOS:
“La
tentación es siempre la uniformidad de las reglas … tomar por ejemplo la
exhortación apostólica Amoris Laetitia. Cuando hablo de familias en dificultad,
les digo: Debemos acoger, acompañar, discernir, integrar …” y entonces todo el
mundo verá puertas abiertas. Lo que realmente sucede es que la gente oye a
otros decir: “No pueden recibir la comunión”. No pueden hacerlo: “Ahí está la
tentación de la Iglesia. Pero “no”, “no”, “no”, este tipo de prohibición es lo
mismo que encontramos con Jesús y los fariseos …”
El
lenguaje es a la vez pueril y demagógico: ¡esa vieja Iglesia está siempre
tentada a decir no, no, no! ¡Abucheo! ¡Silbido! Al igual que los fariseos, a
quienes Bergoglio nunca parece haber notado el divorcio tolerado mientras
nuestro Señor los condenaba por su institucionalización del adulterio. Pero
Bergoglio conoce el significado de la misericordia, que incluye la Sagrada
Comunión para los adúlteros públicos. Él superará la “tentación” de la Iglesia
de decir no, no, no a la conducta inmoral. ¡Hurra para Bergoglio!
¡Qué
afrenta de este Papa grandilocuente, vulgar, insultante, a los grandes Romanos
Pontífices que defendieron las verdades de la Fe ante un mundo hostil a riesgo
de sus propias vidas! El hecho de que mantenga una reputación de humildad
representa una de las más exitosas fantasías de relaciones públicas de la
historia moderna, hecho posible sólo con la cooperación del complejo industrial
Fake News.
*
LOS
SACERDOTES Y LOS JÓVENES QUE INSISTEN EN PRECEPTOS MORALES UNIFORMES Y
EXCEPCIONALES ESTÁN ENFERMOS:
“Sacerdotes
rígidos, que tienen miedo de comunicarse. Es una forma de fundamentalismo. Cada
vez que me encuentro con una persona rígida, especialmente si es joven, me digo
que está enfermo.”
¿Qué
significa para Bergoglio una “persona rígida”? Por supuesto, lo
ha dejado muy claro con su interminable flujo de pequeños insultos: un católico
observador que piensa que los preceptos negativos de la ley natural no admiten
excepciones.
Observe
la aversión de los jóvenes “rígidos” en particular, que
amenazan la visión megalomaníaca Bergogliana de una Iglesia “transformada”.
¡Estos muchachos jóvenes, no escuchando a los jóvenes! -dar a conocer una
restauración de la ortodoxia y la ortopraxis después deque Bergoglio ha ido a
su tumba. Deben ser marginados ahora al ser declarados insanos en el modo de
propaganda soviética.
*
CON
AMORIS LAETITIA, FRANCISCO LIDERA UNA BATALLA CONTRA LA RIGIDEZ MORAL DE “NO,
NO, NO”:
“Esta
mentalidad cerrada, fundamentalista, como la de Jesús, es la batalla que
conduzco hoy con la exhortación.”
Allí lo
tenemos, como si no lo supiéramos: Francisco está librando una guerra contra la
enseñanza constante de la Iglesia respecto al adulterio y otras violaciones del
Sexto Mandamiento, que él considera simples peccadillos en comparación con los
pecados como “hacer acuerdos ilegales”.
*
LAS
“UNIONES CIVILES” PARA LOS HOMOSEXUALES SON ACEPTABLES:
“El
matrimonio es una palabra histórica. Siempre en la humanidad, y no sólo dentro
de la Iglesia, es entre un hombre y una mujer … no podemos cambiar eso. Esta es
la naturaleza de las cosas. Así es como son. Vamos a llamarlas “uniones
civiles”.
Cualquiera
que piense que Bergoglio ha defendido aquí el matrimonio tradicional creerá
cualquier cosa. Este comentario deleitó a la fábrica de propaganda
pro-homosexual, pseudo-católica, New Ways Ministry, condenada por la CDF en
1999. Como su sitio web exultó: Lo que es nuevo aquí, sin embargo, es su apoyo
a las uniones civiles para las parejas del mismo sexo …. El Papa Francisco
nunca ha declarado, como pontífice, su adhesión a las uniones civiles de forma
tan categórica. (Él apoyó a los sindicatos civiles como un compromiso a su
oposición a la igualdad matrimonial cuando era arzobispo en la Argentina y,
como pontífice, hizo una declaración ambigua sobre las uniones civiles, lo que
inspiró más preguntas que la certeza de su posición). de él es un paso gigante
adelante.
No se
puede negar la realidad: Bergoglio ha abierto las compuertas al “matrimonio homosexual”, denominado “unión civil”, que la Iglesia, siguiendo
su ejemplo, dejará de oponerse mientras sea Papa. Tanto por la enseñanza
contraria tanto de Juan Pablo II como de Benedicto XVI sobre el deber de todo
católico de oponerse y negarse a implementar cualquier forma de reconocimiento
legal de las “uniones homosexuales”
porque “el Estado no podía otorgar
legitimación a tales sindicatos sin fallar en su deber de promover y defender
el matrimonio como una institución esencial para el bien común”.
*
NINGUNA
GUERRA ES JUSTA:
“No
me gusta usar el término guerra justa. Oímos a la gente decir: Hago la guerra
porque no tengo otros medios para defenderme. Pero ninguna guerra es justa. Lo
único justo es la paz”.
Como
queda claro ahora, cualquier cosa de la Iglesia que enseñe algo que a Francisco
no le guste simplemente se inclina por la borda. Pues después de todo, como él
nos ha asegurado, el Magisterio es lo que él piensa. Tanto por la enseñanza
contraria de San Agustín, los Padres y Doctores de la Iglesia, Santo Tomás de
Aquino, el Magisterio durante 2.000 años e incluso el Catecismo de Juan Pablo
II (§§ 2307-2317), que afirma la bimilenial Doctrina de Guerra Justa de la Iglesia.
Recuérdese
que Bergoglio, contrariamente a la enseñanza bimilenial de la Iglesia de
acuerdo con la verdad revelada de la Escritura, ha declarado que la imposición
de la pena capital es un “pecado mortal” que debe ser universalmente abolido e
incluso ha pedido la abolición de las penas de la vida porque ellas son una
“pena de muerte escondida”. Sin embargo, nunca ha pedido la abolición del
aborto, aunque en esta misma entrevista admite que es el asesinato de inocentes
en contraposición a criminales convictos.
*
EL
ESTADO SECULAR ES UNA COSA BUENA:
“El
estado laico es algo saludable. Hay un sano laicismo. Jesús dijo: “Tenemos que
rendir a César lo que es de César, y Dios lo que es de Dios”.
Que César
también debe rendir a Dios lo que es de Dios, parece que no se le ha ocurrido a
Bergoglio. Dado que la enseñanza tradicional de la Iglesia sobre la realeza
social de Cristo no es decididamente lo que Bergoglio piensa, lo ha extirpado
de su falso “magisterio” de
entrevistas y conferencias de prensa aerotransportadas. Sin embargo, sí
permite: “en ciertos países como Francia, este laicismo lleva el legado de la
iluminación, lo que crea la creencia común donde las religiones son
consideradas una subcultura. Creo que Francia -esto es mi opinión personal, no
la Iglesia oficial- debería “elevar” un poco el nivel de laicismo, en el
sentido de que debe decir que las religiones también forman parte de la
cultura. ¿Cómo expresar esto en términos laicos? A través de una apertura a la
trascendencia. Todo el mundo puede encontrar su forma de apertura.”
Obsérvese
que sólo cuando expresa una ligera crítica al estado secular, Bergoglio se
atreve a notar que ésta es sólo su opinión, no la enseñanza de la
Iglesia-evidentemente bajo la suposición de que la enseñanza oficial de la
Iglesia acepta el estado secular sin la menor reserva. En cuanto a la “apertura
a la trascendencia”, quiere decir simplemente que el estado laico debe
conceder que todas y cada una de las religiones, no importa lo que enseñen, son
“parte
de la cultura”.
Como los
lectores se preguntan sin duda: ¿Qué debe hacer un católico ante el desvío
interminable de este hombre, que admite en la misma entrevista que en sus
cuarenta años se sometió al psicoanálisis “con
un psicoanalista judío”?. Durante meses fui a su casa una vez por
semana para aclarar algunas cosas.
En primer
lugar, obviamente, debemos mantener la fe a pesar de los ataques implacables de
Bergoglio sobre ella.
En
segundo lugar, no debemos por un momento consentir por nuestro silencio en la
falsa enseñanza del hombre, sino más bien, según nuestra posición, exponerla y
condenarla en todo momento como soldados de Cristo y miembros de la Iglesia
militantes, nuestra familia y amigos- se dejen llevar por los errores de
Bergoglio. Debe ser confrontado, día tras día, por los católicos ortodoxos a
quienes tan claramente desprecia y trata de marginar con su demagogia barata,
hasta el punto de asistir efectivamente al estado laico que, absurdamente,
considera “sano” en su bruja cada vez
más amplia búsqueda de “discurso de odio”
y “grupos de odio”.
En tercer
lugar, debemos considerar la posibilidad real de que con este Papa hemos
entrado en un territorio inexplorado en la historia del papado: La Cátedra de
Pedro está ocupada por un hombre que parece haber sido válidamente elegido para
el papado, es universalmente reconocido como un sucesor de Pedro, y sin
embargo, de hecho, es una especie de antipapa en términos de sus palabras y
hechos. Peor aún, ni siquiera los antipapas literales del pasado han
pronunciado las falsedades e inanidades que fluyen de Bergoglio como un río
desde su fuente.
Este
asombroso espectáculo debe llenarnos de temor sobre la amenaza que representa
para la Iglesia, para nuestros hijos, para otras innumerables almas y para el
mundo en general. Debe impulsarnos a orar por la liberación de la Iglesia de
este pontificado, pero también a orar por Francisco mismo, a pesar de la
indignación legítima que provoca y la respuesta emocional a sus payasadas que
se eleva en la carne. No debe, sin embargo, ser motivo de regocijo alegre a la
manera de los comentaristas sedevacantistas, que se deleitan en lo que ven como
la confirmación definitiva de su tesis de que no tenemos un Papa legítimo desde
Pío XII.
Lo que
ahora estamos presenciando es algo más que un simple sedevacantismo. Lo que es
exactamente, sólo la historia lo dirá. Pero ciertamente es algo que la Iglesia
nunca ha visto antes. Sabiendo esto, debemos ser prevenidos apropiadamente de
lo que parecería, en este punto, ser una resolución celestial dramática de la
debacle Bergogliana absolutamente sin precedente.
Visto en: Como
Vara de Almendro
Fuente: The
Remnant
Traducción de Mi
Fe Católica
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
YA POR FAVOR NO PONGAN MÁS FOTOS DEL TIPO ESEEEEEEEEEEEEEE!!! y no le llamen papa!!!
ResponderBorrarOPINO LO MISMO !!!!!! NI LO PUEDO MIRAR PORQUE ME DESCOMPONE..ASI..LITERAL...Y NO ES PAPA !!!!!
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