viernes, 23 de marzo de 2018

Francisco con Jesús en la montaña




Metiéndose con el Papa

que se mete con la fe


Traducción A.T.

Visto en: Call me Jorge


Nacionalismo Católico San Juan Bautista


2 comentarios:

  1. Muy buen trabajo,muestran las diferencias irreconciliables entre Dios y el Sr.Bergoglio.no le digo Papa por que según la teología un hombre sin fe no puede ocupar la silla de Pedro.Francisco no tiene fè.Revisen los catorce artículos de la fe.El Primero es creer en un sòlo Dios todo poderoso.Francisco cree en Alah,en Krsnah,en Brahama,en Buda.el segundo,creer en Dios Padre,o sea que tiene un hijo,su verbo.Alah no tiene hijos clama Mahoma y Francisco I aplaude a Mahoma y acepta a Alah como Dios.El tercero creer en Dios Hijo.No en un profeta màs bajo que Mahoma,no creer en un ser menor a Dios como creen los testigos de Jehová,ni tacharlo de blasfemo maldecido como hacen los judíos con Francisquito I a un lado.El cuarto creer en el Espíritu Santificador,no en un espíritu pequeñito e impotente como supone Lutero,segùn el cual no puede santificar ni sacar a nadie del estado de pecado mortal habitual,no creer que no es Dios como suponen los testigos de Jehová con su fundador Rusell,un sodomita,no creer en ese espíritu como Dios como hacen los ortodoxos,que lo hacen inferior a Dios.El cuarto,creer que Dios es creador.Al ser omnipotente y omnisapiente,debemos pensar que Dios todo lo puede y todo lo sabe y que es la Bondad plena,total,en acto,sin defecto o privación.Todo lo creò de la nada y no podemos observarlo como hace el supuesto Papa como un Dios limitado,lleno de rencor como dice el Papa,Dios es mal perdedor,no sabe perder.Si Dios pierde es por que no puede prever que le van a ganar o a derrotar,entonces no es omnisapiente,no sabe todo,luego no es el creador de todo sino un diosesito limitado como lo concibe Francisco I.eL Sexto,creer que es Salvador.Cristo es el Verbo de Dios encarnado que nos salva.Dice Francisco que no se requiere el bautismo ni que Dios nos salve,sino que basta hacer todo por amor y conforme a lo que yo llamo mi recta conciencia.Francisco I confunde la Virtud del Amor con la pasión insana entre dos hombres o dos mujeres.Quien soy yo para juzgarlos,luego no puedo condenar la sodomía,luego entonces Dios se excedió al destruir a Sodoma,se equivocò.Eso es pecado mortal.Si yo no reprendo a los sodomitas activos ni les digo que están pecando y van a la condenación,yo soy responsable y màs como Papa.Supone que aman,luego acepta la sodomía,mira las cosas como las ve un sodomita activo .Toma la bandera sodomita y la agita sobre su cabeza con una sonrisa de alegría demoniaca y mostrando su pulserita que lo acredita como joto.Dios no es salvador,no ocupamos que nos salve según el Papa,basta amar y hacer todo por amor desinteresado como el sodomita Emmmanuel Kant en la cama con su amante,su fiel criado Lampe.Segùn el Papa,eso es amor,concordando con Kant que nos dice que Dios es chantajista que nos ofrece el dizque cielo para que nos portemos como èl quiere.Eso es chantaje.Hay que amar sin esperar premio,por amor y ya.Por eso la sodomía es amor y Dios es tontito,chantajista.Asì,Sodoma desplaza a Dios en la mentalidad de Kant y de Francisco I.Al rechazar a Dios y afirmar que la sodomía es buena,estàn aprobando a Satanàs,el invertido que hace el amor por atrás en sus bacanales u orgìas con sus seguidores.Ese satanàs que tiene pechos de mujer por creerse damita o sea señora satanasa.Ese es el Dios de Kant y de Francisco I aunque no lo digan,al odiar a Dios y decirle tonto chantajista,caen en brazos de Lucifer.El séptimo.Creer que Dios es glorificador,Dice Francisco que la Iglesia es gris,que estamos llenos de pecado.Loco demente que no entiende nada de lo que es y puede el Espíritu Santo.Para Francisco I como para Lutero,el Espíritu Santo y Dios son enanitos a los que arrastra un arroyo de agua pestilente de nuestros pecados,son impotentes para transformarnos en hombres nuevos,o como decía Santo Domingo Sabio,Primero morir antes que pecar.Conclusiòn Francisco I no sirve a Dios sino a su Dios,Satanàs.

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  2. Que Dios bendiga a la Iglesia.

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