Créanme o no
tirios y troyanos, en la gélida noche argentina del 8 de junio, me he enterado
de tres cosas que ignoraba. La primera que existe un amondongado sujeto llamado
Alejandro Bermúdez; y que por cierto no debe ser confundido con su homónimo, el
nadador colombiano, apodado precisamente el Flaco. La segunda, que el ente
carnoso, entre otros menesteres ilustres, dirige un programa televisivo
titulado “Cara a Cara”, sin que sepamos aún si su objeto propio versa sobre el
lifting facial o el identikit. Y la tercera, que en la edición del mencionado
programa con fecha 6 de junio de este 2018, el célebre saín –que para abreviar
llamaremos nomás Alejandro Bermúdez- se ha ocupado de mí, desbarrando de
dislate en falacia y de mentira en canallada.
Viene a decir
el Alejandrino –con ripios, ¡ay! en la prosodia, la fonología y la sintaxis-
que he “caído en el abismo antipapista y lefevbrista, que simplemente”
me “hacen
incompatible con un comentarista católico”. Que he “dejado de ser un comentarista
católico”, por mi “antipapismo irracional y apocalíptico”;
y que el “proceso sistemático de negación de la autoridad pontificia del Papa
Francisco” me convierten en “herético”, pues eso “es
negar la realidad del Espíritu Santo que gobierna a la Iglesia”.
Da vergüenza ajena
que este señor Bermudo hable de quien no conoce ni su vida ni su obra, ni su
pensamiento ni su acción; y que movido por su obsecuencia a los altos mandos
eclesiales que lo rentan, se arrogue el derecho a dividir las aguas de los
ortodoxos y de los herejes, con un maniqueísmo que lo degrada, ridiculiza y
abaja. Esto no sólo es “irracional” sino moralmente pecaminoso, penalmente
injuriante e intelectualmente mendaz. Esto, para decirlo de una vez, es la
zafaduría propia de un maleducado.
Da mayor
vergüenza que confunda el deber canónico de los fieles de señalar los yerros de
sus pastores y aún el del Pontífice con el antipapismo, que es negación de la
institución petrina. Precisamente el núcleo de la herejía luterana a la que
Francisco ha rendido homenaje público
hasta la indecencia.
Lastimoso es
que utilice la palabra “apocalíptico” como adjetivo descalificante, rozando así
dos herejías, la del socinianismo y la del dominionismo; e incurriendo en la
torpeza vulgar de sinonimizar al Apocalipsis con la maldad. Ridículo además, si
no fuera trágico, que el caballero de la triste pantalla carezca del
discernimiento básico para no advertir la distancia que hay entre un “proceso
sistemático de negación de la autoridad pontificia” y el proceso desgarrador que vivimos los católicos
genuinos, teniendo que señalar este tránsito del Iscariotismo a la Apostasía
que conduce hoy el Cardenal Bergoglio.
En dos cosas
no obstante acierta el bermudo, y me
place reconocérselo. La una es que no soy un comentarista católico. ¡Válgame la
Virgen Santa si lo fuera! Para oficio de tan poca monta están el morcón y sus
socios. A Dios le pido que me haga apóstol, misionero, testigo, apologeta, el
último de sus bautizados fieles o el ignoto confesor de la Fe, la ínfima
semilla caída en el surco. Pero comentarista católico, no.
El acierto
segundo es que el Espíritu Santo gobierna a la Iglesia (Catecismo, 811). De
allí la magnitud de la osadía de Francisco, cuando sostiene que “el
Paráclito parece como si fuera un apóstol de Babel” (15-3-2013); cuando
lo llama “calamidad y desastre”(4-5-2018); cuando lo pone como artífice
de la unidad con los pastores evangelistas pentecostalistas (25-5-2015); cuando
cree que antes de su gestión aperturista y sincretista la Tercera Persona ha “vivido
en una jaula”, que habría sido la misma Iglesia (23-2-2018); o cuando
incurre en bromas zafias contra la Santa Trinidad (25-3-2017), faltando
ostensiblemente al Segundo Mandamiento.
Mientras
escribimos este descargo, llega desde Roma la infausta noticia de que este
destratador serial del Espíritu Santo acaba de conferirle el rango de beato y
mártir a Monseñor Angelelli, agente mil veces documentado de la subversión
marxista, traidor contumaz a la Fe Católica y operador activo de una de las
principales agrupaciones armadas terroristas en los años setenta del siglo XX.
No sabemos qué subterfugio, eufemismo, elipsis o sandez sacará a relucir ahora
el papólatra Bermúdez de su sotobarba o de su bandullo.
De mi parte,
diré a secas y con dolor, una vez más, que este tipo de felonías prueba que la
cabeza actual de la Iglesia está en manos de un personaje contumazmente
siniestro, dispuesto a todo para ultrajar a la Esposa. Bergoglio sabe muy bien
que Angelelli no murió por causa de la Fe Católica, sino que militó en su
contra desde el partisanismo rojo, hasta que un simple accidente automovilístico
se lo llevó de la tierra. Bergoglio sabe muy bien que los verdaderos mártires
en aquella contienda que ensangrentó a la Argentina, no son el obispo zurdo con
sus compañeros de malandanzas. Son las víctimas de su despliegue criminal, análogo en lo
esencial con las perrerías del bolchevismo.
El
Diccionario de la Real Academia Española registra con propiedad entre sus
páginas el término caradura, para aludir a la persona que actúa con
desvergüenza, descaro o falta de respeto. Más propiamente aún –añade- al
sinvergüenza o desfachatado. De allí que Alejandro Bermúdez le haría un favor
inmenso a su teleaudiencia si trocara el nombre de su programa por éste aún más
castizo y veraz que venimos a sugerirle: CARADURA.
Me dicen
algunos amigos que morigere mis palabras, puesto que Alejandro Bermúdez Rosell
–apellido este último de presumibles raíces hebreas- sería un hombre poderoso,
conductor y director de una diversidad de medios de comunicación sedicentemente
católicos o integrantes activos del oficialismo clerical vaticano. Agradezco de corazón a mis consejeros, pero
si algo me mueve a no mitigarme es, precisamente, la relevancia que parece tener
tal inverecundo mentiroso.
En esta semana
que concluye ya padecí otro caso de un relumbrón nativo del show business; de
la especie de los neo guapos que amenazan con su poderío en las redes sociales.
“Te espero en el facebook”, es la
consigna estulta y pusilánime de todos estos nuevos ricos de la intelligentzia.
Hombres cuyo estilo es no tener aristocracia sino redes sociales. Para
desgracia de ellos, pertenezco a la generación que prefiere la bala marxista a
la palmadita liberal. Porque como decía José Antonio Primo de Rivera, prefiero
morir fusilado que de náuseas. Prefiero la derrota en la Cruz a la victoria en
los blogs.
Ignoro si
alguna vez podré estar cara a cara con este caradura de Bermúdez. El cual –para
que ninguna patraña estuviera ausente de su relato- lanzó la especie de que soy
entrevistado “en forma constante, una y
otra vez”, por el Dr. Hugo Verdera; cuando en los largos años del programa
televisivo que éste dirige, sólo he asistido a dos ( 8-11-2013 y 21-3-2015),
tocándose en ambos asuntos absolutamente ajenos a la crisis de la Iglesia.
Ignoro, lo
reitero, si se me dará la ocasión de estar cara a cara con este turiferario de
encumbrados apóstatas y difamador de bautizados fieles. Quisiera saber si
entonces puede sostener cuanto de ruin ha dicho. Pero mejor pensadas las cosas,
Dios me preserve de la proximidad de
torvos semblantes, y me conceda la dicha de alcanzar algún día la gracia de
estar perennemente ante Su Santa Faz.
Bajo el icono
del Cristo Yacente renuevo mi promesa de intransigencia en la desigual batalla:
Tendido, horizontal, sangrante
y plano,
te recibió el sepulcro entre
estertores,
eran todos los rostros
pecadores,
y el tuyo yerto,
bonaventurano.
Todavía llevabas en la mano
de la llaga manante, los
dolores.
Todavía eran tuyos los sabores
del vinagre y la sed: la
trilla al grano.
Yaces,Señor, en esta tierra
impía
alguna vez alcázar de Tu nombre
mudada en la más ruín
alevosía.
Regresa a dar la última
reyerta
seremos puños que la patria
escombre,
lanza que pugna aunque la
vieron muerta.
Antonio
Caponnetto
Ciudad de la Santísima
Trinidad, 9 de junio de 2018.
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
Don Antonio, desde España le doy las gracias por su lucha en Cristo y María. Tenga piedad de ese tal Bermúdez. Ojalá le sirva lo que le acaba de escribir para disculparse y reconocer sus errores. Sería un gran paso. El siguiente lo dirá como siempre la gracia de Dios.
ResponderBorrarEs lo que hay Apoc mismo, perseguirán los saduceos a los crísticos, es otro signo y otra prueba. Todo se va anotando en el libro del Juicio del Altisimo.
ResponderBorrarhttps://www.youtube.com/watch?v=F9xoj0N3Sx8
ResponderBorrarYA se armó la discusión abajo en los comentarios, apareció Hugo Verdera de TLV1 que está reaccionando, aunque muy tímidamente, tal vez todavía no se tomó el tiempo para investigar en serio las herejías de los usurpadores desde roncalli.
Son neocones igual que Frank Morera que responde preguntas en EWTN, defienden con uñas y dientes el conciliábulo masón vaticano dos y sus errores.
ah jajaja ....Bermudez llama ortodoxo al Cristo Hoy un semanario que es un asco de obsecuente con el falsario gog. Que Asco.
BorrarAsi meten a contrapelo en el canon, firmando "decretos" a diestra y siniestra, no sólo bergoglio los anteriores posconciliares usurpadores también lo han hecho. Han arruinado el canon.
ResponderBorrarhttp://catapulta.com.ar/?p=5623
ResponderBorrarEL “BEATO”PIRONIO, “PROFETA DE LA ESPERANZA” (y compinche de la subversión)
.
bergoglio HIJODEPUTASYLAPUTAMADREQUETEPARIÓ...
http://caballerodelainmaculada.blogspot.com/2018/06/la-beatificacion-del-obispo-fragotero.html
BorrarEste don Antonio, cuando se tiene clase ni hablar. Es una delicia oir como maneja el castellano pero cuando lo hace por la causa de Cristo no tiene rival que se le enfrente. Gracias por todas sus ensenanzas. Dios lo bendiga y le de mas saboduria.
ResponderBorrarDON ANTONIO.....BRAVO,,DIOS ME LO BENDIGA tiene sangre caliente en las venas….como SAN PEDRO, NUESTRO PRIMER PAPA me gusta mucho, habla derecho y sin miedo que es lo que me falta a mi..... pero estoy aprendiendo ...de todos uds que defienden nuestra fe.
ResponderBorrarEl mejor orador de Argentina, una mente preclara, un cristiano ejemplar.
ResponderBorrarMi apoyo querido amigo Don Antonio .
ResponderBorrarNo soy seguidora de A. Caponetto pero que problema hay en Alejandro Burmeduz con descalificar a alguien por ser Apocaliptico..que lo sepa..estamos proximos a la Segunda Venida y ser apocaliptico es simplemente ver los signos de los tiempos. Y en buena hora todo lo que esta por venir..en buena hora..lo escrito esta para cumplirse no para pensar que nunca va a pasar...muchos santos han querido estar en estos tiempos.El que rechaza al Apocalipsis en cierto modo se a contentado y acomodado a estas dos horas de vida.
ResponderBorrarse ha contentado
BorrarTodo esto es consecuencia de no haber hecho la consagración, no sin daño desantenderán mis pedidos dijo la VM en Fátima.
BorrarPero los “buenos” son muy lerdos y hasta perezosos. O ilusos. Creen que el degüello nunca les llegará. Benedicto debió haber aceptado la renuncia de Bergoglio con la diligente urgencia con que Bergoglio aceptó la de Aguer, que no debió haber renunciado. Benedicto debió nombrar a Aguer arzobispo de Buenos Aires y cardenal. No sé si el papa sudamericano sería Aguer, pero no sería Bergoglio. Muy flojos de reflejos todos. Y eso que los ayudamos, o intentamos ayudarlos con el asunto Sucunza. Se entienden las lealtades: Aguer le regaló su solideo a Sucunza cuando lo nombraron obispo auxiliar. Todo bien, pero… ¿y el bien de la Iglesia?
ResponderBorrarEl Arzobispado de La Plata es un “refugio de pecadores” antimodernistas, aunque el clero de allí no sea, ni de cerca, tropilla de un mismo pelo. Hay sí una masa crítica de buenos sacerdotes, como para que Bergoglio les ponga un cartucho, o les envíe un Tucho. Razones doctrinales y personales. Venganzas, porque el papa de la misericordia es más vengativo que Zeus.
Sabemos que la venganza es el placer de los dioses, una cena que se sirve fría. Así es Bergogio cuando no lo domina la histeria, es decir cuando no putea y humilla sin disimulos. Espera, clava la puñalada y le echa sal a la herida. No hay puente de plata para sus enemigos que huyen. Les deja el camino sembrado de clavos miguelito. O tuchito. No les concede ni la venia al vencido, por nobleza de guerrero. El lógico, Bergoglio no es un guerrero, es una vieja (me abstengo del sustantivo) vengativa, intrigante y cruel
http://panoramacatolico.info/articulo/cartucho-o-san-tucho
¿QUE TAL LO QUE LE DICE EN EL VIDEO DE BERMUDEZ ESTE MEXICANO?
ResponderBorrarReflexiones e Irreverencias Arturo Hernández MolinaHace 18 horas
Señor Bermudez; usted es al Vaticano, lo que Televisa (en México) es al gobierno en turno, y lo voy a decir claramente: UN VENDIDO Y UN TRAIDOR A NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO Y NUESTRA SANTA MADRE IGLESIA.
Su supina ignorancia y manifiesto lego como "comentarista católico" así lo señalan. Y como decimos en México, "brincos diera" su estuviera usted a la altura de los aludidos, célebres y conocedores de las Sagradas Escrituras, Antonio Caponnetto y el admirable Hugo Verdera, quienes AMAN CON TODO SU CORAZÓN A LA IGLESIA, pero su "papolatrÍa" o cómoda posición de infame engañador a los fieles, no le permite ver más allá de sus pestañas (o lo hace conscientemente por traidor).
MIENTE usted constantemente, DIFAMA Y CALUMNIA SIN RAZÓN.
Le traigo con mucho gusto la respuesta de Caponnetto https://adelantelafe.com/cara-dura-alejandro-bermudez/?utm_source=dlvr.it&utm_medium=twitter (espero que entienda tan singular y culto verbo).
En tanto al respetado y admirado Señor Verdera, sí, Señor con mayúscula, ya tuvo a bien contestarle.
Y sépalo MUY bien, que ya somos miles de católicos firmes y fieles a la Tradición, Magisterio y Doctrina de la Iglesia, que gracias a los que difama, hemos abierto los ojos y sacudido conciencia y alma para saber que ya tenemos en la petrina silla al culmen "destructor" profetizado por San Francisco.
En esta, la última batalla de la Iglesia, hemos de descubrir junto a tantos más prelados valientes que ya se quitaron el bozal y dejaron de ser perros mudos, a los infames secuestradores de LA VERDAD que es JESUCRISTO MISMO.
https://www.youtube.com/channel/UCgj2WzKb-XUeyXVYwwXAwHw
https://www.youtube.com/watch?v=4L9BSLKaUCI
Mostrar menos
Gracias desde España, don Antonio. Por su fidelidad a Cristo y a nuestra Iglesia, su valor, y por utilizar con tanta dignidad nuestro idioma; así se habla. Me encanta oírle.
ResponderBorrarNo pudo estar mejor su comentario. Muy de acuerdo con usted.
ResponderBorrarTranquilo Sr. Canponnetto así son las cosas en estos tiempos de apostasía, cuando Cristo estaba en el Sanedrín aparecieron muchos caraduras, eso son cosas que la fe nos enseña. Un abrazo y que Dios le bendiga.
ResponderBorrarhttp://caballerodelainmaculada.blogspot.com/2018/06/la-esclavitud-islamica-es-contrapuesta.html
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