Miles Christi
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« Los más astutos enemigos han
llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero Inmaculado, le han dado a
beber ajenjo, han puesto sus manos impías sobre todo lo que para Ella es más
querido. Donde fueron establecidas la Sede de San Pedro y la Cátedra de la
Verdad como luz para las naciones, ellos han erigido el trono de la abominación
de la impiedad, de suerte que, golpeado el Pastor, pueda dispersarse la grey.
¡Oh, invencible adalid, ayuda al pueblo de Dios contra la perversidad de los
espíritus que lo atacan y dale la victoria! [1] »
León XIII.
Introducción -
2
1. El
homosexualismo no es condenado sino « integrado » - 4
2. El
laicismo va en el sentido de la « Historia » - 6
3.
Iglesia y Sinagoga, una misma dignidad - 9
4.
Herejías caracterizadas - 12
5.
Destrucción del matrimonio y abolición del pecado por la falsa misericordia -
16
6. El
mundialismo, la ecología y la encíclica Laudato
Si’ - 25
7.
Blasfemias espeluznantes - 32
8.
Apoyo al islam y a la inmigración musulmana en Europa - 40
9.
Francisco, Teilhard de Chardin y el panteísmo - 45
10.
Francisco, paroxismo del ecumenismo conciliar - 56
11. La
cuestión de la pena de muerte - 61
12.
Hacia un gobierno mundial - 64
Conclusión
- 69
« Los más
astutos enemigos han llenado de amargura a la Iglesia, esposa del Cordero
Inmaculado »[2]
Introducción
Hablar de Francisco podría resultar no sólo un ejercicio
desagradable sino, sobre todo, peligroso, y esto por una doble razón,
concerniente al pasado y al futuro. En lo relativo al pasado, existe el riesgo
de concentrarse excesivamente en su persona y de olvidar, por ello, de dónde
proviene la crisis actual, que, en lo esencial, no es asunto de Bergoglio, ya
que él no ha hecho más que exacerbarla y llevarla hasta sus últimas
consecuencias. En lo referente al futuro, el riesgo es el de perder de vista el
sentido de esta crisis espantosa, quedando en cierta manera prisioneros de la
presente pesadilla y olvidando que, si Dios la permite, es para hacer mejor
resplandecer la gloria de Nuestro Señor cuando Él se digne intervenir para
castigar a los malvados, recompensar a los justos y restaurar todas las cosas.
El primer riesgo consiste entonces en perder de vista la
perspectiva global y en sobreestimar a una persona en detrimento de un sistema
del cual ella no es sino una pieza intercambiable. El segundo, más grave aún,
reside en el debilitamiento de la virtud teologal de la esperanza, olvidando
que Nuestro Señor ya ha vencido el mal y que nosotros tendremos parte en su
victoria, por la gracia de Dios, si permanecemos fieles a Él.
He
aquí porqué me esforzaré primeramente en demostrar, en referencia al pasado, que
los errores bergoglianos se originan en el Concilio Vaticano II. En segundo
lugar, en referencia al futuro, y para no ser presa del desaliento, trataré de
destacar el aspecto escatológico de la crisis actual, recordando, al decir de
San Pablo, que « Dios dispone todas las
cosas para bien de los que lo aman » (Rm. 8, 28). Y que el pleno
desenvolvimiento del misterio de iniquidad, incluso « en el lugar santo » (Mt. 24, 15), es permitido por Dios
para hacer brillar aún más su triunfo al tiempo del Juicio de las Naciones, el
glorioso Dies Irae en el que será destruido
el imperio del mal.
Corruptio optimi pessima, la
corrupción de lo mejor es lo peor que pueda darse. La mayor autoridad moral de
la tierra puesta al servicio del mal y de la mentira resulta necesariamente el
principal factor de acción revolucionaria en el mundo. Como lo dije antes, esta
obra de iniquidad no es exclusivamente fruto de Francisco, ya que él abreva en
la fuente envenenada de Vaticano II, de la cual es el más reciente de los
propagadores. Pero es cierto que, con él, la revolución en la Iglesia ha
alcanzado un nivel inédito, ha efectuado un auténtico salto cualitativo,
haciéndose omnipresentes el error y la
mentira, la blasfemia y el sacrilegio, los que se manifiestan ya con tal
desvergonzado impudor y con un tan frenético recrudecimiento, que vuelven
irrespirable la atmósfera espiritual.
A casi
tres años y medio de pontificado[3],
la obra de devastación perpetrada por Francisco supera lo imaginable: necesidad
de una conversión ecológica; pedido de perdón a los « gays » por haber sido «
discriminados » por la Iglesia; construir una « nueva humanidad » a través de
la « cultura del encuentro »; la Iglesia y la Sinagoga poseen la « misma
dignidad »; María y la Iglesia tienen « defectos »; Lutero no se equivocó con
la doctrina de la justificación; los Estados católicos son incompatibles con el
sentido de la « Historia »; los musulmanes son « hijos de Dios »; la pena de
muerte para los criminales es « inadmisible »; la especie humana « se
extinguirá » algún día; no existe un Dios católico; la multiplicación de
los panes no tuvo lugar; Dios se sirve de la evolución y no hace « magia »; el
matrimonio cristiano no es más que un « ideal »; transmitir la fe en el
lenguaje de los luteranos o de los católicos es « lo mismo »; la Iglesia en el
pasado tuvo « comportamientos inhumanos » pero gracias al CVII aprendió el «
respeto » hacia las otras religiones... La lista es interminable[4].
Este
estudio no se propone ser exhaustivo (pero, ¿cómo podría serlo, sin adquirir
proporciones enciclopédicas?): sólo tiene el modesto objetivo de pasar
someramente revista a las principales aberraciones y estragos consumados por
este hombre idolatrado por los medios de comunicación del sistema y adulado por
todos los enemigos de la Iglesia. Las iniquidades de este pontificado son de
una tal amplitud e indecencia que no puede uno dejar de exclamar con el
salmista:
« ¡Levántate, Juez de la tierra! ¡Da a los soberbios
el pago de sus obras! ¿Hasta cuándo, Señor? ¿Hasta cuándo triunfarán los
malvados? ¿Hasta cuándo hablarán con arrogancia y se jactarán los
malhechores? » (Sal. 94, 2-4)
Atención,
Francisco: la medida está colmada...
[1] Extracto de la Súplica a San Miguel Arcángel, contenida
en el Exorcismo contra Satanás y los
otros ángeles apóstatas, publicado en las AAS de 1890, p. 743: http://www.vatican.va/archive/ass/documents/ASS-23-1890-91-ocr.pdf y en el Ritual
Romano de 1903, p. 227: http://saintmichelarchange.free.fr/exoleon.htm - https://materinmaculata.wordpress.com/2014/09/20/exorcismo-completo-de-leon-xiii-latin-espanol/
[3] El artículo fue escrito
en agosto de 2016.
[4] Para mayor información
sobre las innumerables herejías y blasfemias de Francisco, se pueden consultar
los libros Tres años con Francisco: la
impostura bergogliana y Cuatro años
con Francisco: la medida está colmada, publicados por las Éditions Saint-Remi en cuatro idiomas
(castellano, inglés, francés e italiano):
Al igual que el libro Con voz de dragón. Francisco: ¿Vicario de
Cristo o Precursor del Anticristo?, publicado por Cruzamante en 2017:
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
¡Muchas gracias, Augusto! Un saludo muy cordial en Cristo y María.
ResponderBorrarPaso enlace al archivo pdf del extracto en castellano:
https://moimunnanblog.files.wordpress.com/2018/07/extracto-castellano-corregido.pdf
Amenazaron a una médica que practicó un aborto a una nena de 11 años violada
ResponderBorrarempezó la técnica de autovictimización propia de los sionistas
No se ve la relación con el artículo...
BorrarEntónces bórrenlo y listo, que quiere que le diga que lindo artículo?
Borrarpues apesta a bergoglio, mi opinión se le dejé varias veces, el peor desastre ya lo hicieron los anteriores desde roncalli.
bergoglio es un payasito que está despertando a los neocones pero ¿quién puede despertar a los neocones acerca de los putos anteriores que engañaron a muchos más que bergoglio?lo de bergoglio es una nonada al lado de los anteriores.
Porque tienes la visión obscurecida.
BorrarVe al oculista.
BorrarEstimado Señor: En numerosos pasajes del artículo he dejado constancia de que la principal responsabilidad de la presente crisis eclesial corresponde al dúo JXXIII-PVI y a su maligno CVII, sin tampoco olvidar a los falsos "conservadores" JPII y BXVI. He aquí algunas citas a modo de ejemplo:
BorrarHablar de Francisco podría resultar no sólo un ejercicio desagradable sino, sobre todo, peligroso, y esto por una doble razón, concerniente al pasado y al futuro. En lo relativo al pasado, existe el riesgo de concentrarse excesivamente en su persona y de olvidar, por ello, de dónde proviene la crisis actual, que, en lo esencial, no es asunto de Bergoglio, ya que él no ha hecho más que exacerbarla y llevarla hasta sus últimas consecuencias.
He aquí porqué me esforzaré primeramente en demostrar, en referencia al pasado, que los errores bergoglianos se originan en el Concilio Vaticano II.
Como lo dije antes, esta obra de iniquidad no es exclusivamente fruto de Francisco, ya que él abreva en la fuente envenenada de Vaticano II, de la cual es el más reciente de los propagadores.
Y es preciso constatar, sobrecogidos de estupor, que desde Juan XXIII, todos los papas conciliares han apoyado este perversísimo proyecto, convirtiéndose ellos también, nada menos que los supuestos Vicarios de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra, en los más fervientes partidarios de las Naciones Unidas y de los Derechos Humanos, en agentes obsequiosos del humanismo anticrístico y en serviles lacayos de la Sinagoga.
El motivo por el cual me he permitido transcribir todas estas citas de Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI en un estudio consagrado a Francisco es para que no se pierda de vista que Bergoglio no es más que un eslabón de una larga cadena de penetración de las ideas gnósticas en la Iglesia. El último, el más chocante y escandaloso, el que osó quitarse la máscara con un descaro a toda prueba, exhibiéndose tal cual es, en toda su fealdad y su malicia diabólica, pero que no habría podido hacer nada si el trabajo de zapa metódico de infiltración modernista no hubiera sido efectuado en todas las áreas de la vida eclesial desde hace más de medio siglo por todos y cada uno de sus antecesores…
Si la Iglesia conciliar es apóstata, si estamos en una situación "terminal y apocalíptica", entonces, ¿qué debemos hacer los laicos? ¿Abandonar la Iglesia? ¿No participar en las misas modernistas?¿Dejar de pertenecer a las cofradías católicas?...
ResponderBorrarLa Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo, vive su pasión, a semejanza de la que en su momento vivió su Divino Maestro. Cristo había advertido a sus discípulos en Getsemaní: "Velad y orad, para no entrar en la tentación". Con la gracia de Dios, apoyados en los dones del Espíritu Santo -principalmente los de inteligencia y fortaleza-, de la mano de la Ssma. Virgen María, Madre de la Iglesia y Madre nuestra, debemos permanecer al pie de la Cruz, sabedores de que, tras la pasión y la muerte, viene la resurrección... Abordo someramente este asunto en la conclusión del artículo.
BorrarAnónimo12/7/18 08:20 vaya a la misa que este cerca de su casa, si es de la fraternidad de Lefebvre MEJOR. Siga recibiendo los sacramentos que todavía Dios obra a través de ellos, eso sí instrúyase sobre el modernismo y no escuche las homilías porque la mayoría de los curas la tienen impregnada hasta el tuétano. Por supuesto que la neo misa transmite otra fe pero aún se consagra y puede comulgar, haga buenas comuniones que son muy reparadoras. Hay que ir con todas esas prevenciones. Ni modo es el desastre que nos dejaron los nefastos roncalli monitni wxtila y cia. Lo de bergoglio es una pavada al lado de esos. Y aprovechemos que todavía se consagra pues NS le dijo a una vidente que llegaría un momento en que cambiarían de tal modo la consagración que ya no podría bajar a las especies. Los modernistas y neocones tienen maniatado y amordazado a Jesucristo como en el Galli Cantu.
BorrarAnónimo dijo...
ResponderBorrarBastante documentado el artículo. Esto del Concilio me parece un escándalo. No lo sabía. He leído ahora la "Divini Redemptoris" de Pío XI y la he comparado con la Gaudium et Spes, y claro, el silencio sobre el comunismo es vergonzoso. Dado el compromiso de Juan XXIII con la URSS, es tremendo. Me pregunto cómo ha sido posible que el Vaticano haya beatificado a Juan XXIII.
Un dato interesante: El Vaticano, a través del Cardenal Noé, reconoció el año 2000 que el cuerpo de Juan XXIII NO ESTÁ INCORRUPTO en razón de un milagro, sino de un proceso moderno de momificación de sus restos y la inyección de ciertas sustancias para mantenerlo en conservación. Y sin embargo, cuando fui a Roma en una peregrinación del grupo católico al cual pertenezco se nos presentó el cuerpo de Juan XXIII como prueba de su santidad. Eso es pura y lisamente mentir.
Les he envíado la noticia y la conferencia de prensa del cardenal Noe por si les interesa publicarlo en algún momento.
Daniel Figueras
5 de diciembre de 2008, 13:21
http://reaccioncatolica.blogspot.com/2008/12/el-trgico-silencio-del-concilio-frente.html
https://eccechristianus.wordpress.com/2014/04/17/el-pacto-de-metz/