Partamos
por la definición de la enciclopedia del Nuevo Orden mundial al respecto, es
decir Wikipedia: “El Día Internacional de
la Mujer Trabajadora o Día Internacional de la Mujer conmemora la lucha de la
mujer por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y
en su desarrollo íntegro como persona”.
Saber
que la única persona en la historia llamada por mandato de Dios “llena
de gracia” fue una mujer, es fundamental para entender que las mujeres
no necesitan un día especial para que reconozcamos el valor intrínseco que
tienen en la sociedad, en la familia, en la vida religiosa y en la historia
misma de la salvación.
En ese último sentido Juan Pablo II dijo que “la
mujer se encuentra en el corazón mismo del acontecimiento salvífico” ya que es “con la respuesta de María cuando
realmente el Verbo se hace carne… De esta manera la plenitud de los tiempos
manifiesta la dignidad extraordinaria de la mujer” (cf. Mulieris dignitatem, 3 y 4).
Y así como por la primera mujer nuestra
naturaleza quedó herida, fue por otra mujer que vino el Salvador al aceptar
María ser la Madre de Dios.
Por eso es preciso entender que la libertad
de la mujer nunca fue ni será, mejor ejercida que por Nuestra Santísima Virgen
María, que con su “fiat” hizo posible la llegada del Redentor de la humanidad.
El ejemplo más grande de amor de una creatura
desde el principio hasta el final de los tiempos fue dado por una mujer. Mujer
que como madre y esposa llegó a sublimarse en obediencia, humildad y servicio
desinteresado.
Pero parecería que lo que se quiere
reivindicar hoy en día no son precisamente estas conductas de Nuestra Madre
Celestial.
Es importante conocer tanto el origen como la
finalidad de la designación universal de esta fecha. Esto debe hacerse
recalcando la dignidad e importancia de las mujeres en nuestras vidas, ya que
fueron ellas por quienes vinimos al mundo. Mundo que se está volviendo más
oscuro precisamente por la falta de mujeres ejerciendo el rol que divinamente
les fuera asignado.
Ahora
vamos a intentar explicar brevemente el origen y motivaciones de la institución
de este día.
Para ilustrar la situación vamos a remitirnos
al trabajo realizado por Isabel Alvarez Gonzalez que recogemos de una página socialista (aquí) con el título: “Los
orígenes y la celebración del día de la mujer 1910-1945”, en donde
podemos encontrar un pormenorizado estudio sobre la verdad histórica de los
supuestos hechos que dieron lugar a este reconocimiento. En el mismo la autora
cita diversos estudios que se hicieron respecto al supuesto incendio que
dijeron provocó la muerte de 129 mujeres en una fábrica en New York por hacer
una huelga. La verdad es que no se encontró ningún registro histórico o
periodístico al respecto, ni en Canadá, ni en EEUU ni en Europa. El mito
parecería surgir de una huelga de 1911 en una fábrica textil de la misma ciudad
en donde se produjo un incendio que murieron 149 personas, en su mayoría
mujeres, pero que de ninguna manera fue provocada por perversos patrones sino
más bien por las pésimas condiciones de seguridad en las que se trabajaba en
esa época.
Lo que es un dato histórico comprobable es
que su antecedente fue el festejo del “Día internacional de la mujer comunista” que se hacía todos los años el 8 de
Marzo en Rusia desde la Revolución Bolchevique de Octubre.
Posteriormente como antecedente directo la
ONU decreta “la década de la mujer” entre 1975 y 1985. Y finalmente la masónica
UNESCO toma el mito de las mujeres quemadas vivas para declarar el 8 de Marzo
como día de la mujer en 1977.
Pero lo que es imprescindible conocer son las
causas de tal promulgación. Hoy quienes tienen un mínimo conocimiento sobre
temas próvida saben perfectamente el papel que juega la ONU y sus tentáculos
(como la UNESCO), en la cultura de la muerte. En este caso, el supuesto
reconocimiento a la mujer no tiene que ver con devolver a la mujer el derecho
que le corresponde ante la discriminación sufrida por parte de los hombres,
sino más bien con conseguir igualdad de oportunidades, aún en el caso en que no
se den igualdad de condiciones. Pero ese igualitarismo ideológico (y
democrático), no busca de ninguna manera una reivindicación de la mujer en la
sociedad sino más bien la destrucción de la sociedad a través de la mujer, la
mujer como el nuevo sujeto revolucionario. Parece un poco extremista, pero
sigamos analizando. Nadie niega la capacidad femenina para realizar trabajos
fuera del ámbito del hogar, pero lo que no se puede negar es la exclusiva
importancia que tiene esta en el antedicho ámbito.
Pero no toda mujer debería realizar cualquier
trabajo, como hay trabajos que solo deberían ser hecho por ellas. Por eso
todavía, y no sé por cuánto tiempo más, no se ven, por ejemplo, maestros
jardineros. Así mismo, si una mujer se encuentra atrapada bajo escombros por un
incendio en su departamento, me inclino a pensar que preferiría ser rescatada
por un bombero varón y esto sin importarle en ese momento hacer consideraciones
sobre discriminación o falta de igualitarismo.
Bastante esclarecedor es el reportaje que
diera Aaron Russo al programa de Alex Jones (aquí)
en donde cuenta como su amistad con Nick Rockefeller, llevó a este último a confesarle
las verdaderas causas por las que su familia fue la promotora de todo lo que
tenga que ver con el movimiento feminista. Esto le decía Nick a Aaron: “...Los
Rockefeller financiamos la Liberación Femenina... Conseguimos que las mujeres
trabajasen y les cobráramos impuestos. Conseguimos separar las familias y
conseguimos que los niños desde muy temprana edad tuvieran que ir al colegio,
donde hemos podido adoctrinarlos de la manera que a nosotros nos interesaba...”.
Después agregaba: “...Hemos conseguido que, por ejemplo, la familia negra en Estados
Unidos ya no exista. El 90% de las mujeres negras en USA son madres solteras.
Hemos conseguido, en casi todo el planeta la desintegración de la familia. En
un mundo de padres separados, los niños buscan al estado como su familia. En
las escuelas les convertimos en oficiales, trabajadores, mano de obra para
trabajar”.
Un dato interesante es que Gloria Steinem,
quien fuera abanderada en la lucha por el feminismo y la liberación femenina
admitió que la CIA la había financiado con el objeto de destruir las familias.
Resulta ser entonces, esta promoción, otra
herramienta para descristianizar las
sociedades y buscar promover la perversa y absurda perspectiva de género que
tanto daño está haciendo a la humanidad.
Las diferencias de derechos están dadas por
las diferentes condiciones. Por eso no podríamos hablar de discriminación hacia
los hombres por no permitírseles hacer un papanicolau o una mamografía
periódica, como tampoco podríamos sostener lo mismo en el caso de una mujer a
la que se le niega la posibilidad de hacerse un examen de próstata. Pero hoy
vivimos la más absoluta pérdida del sentido común y el poner un poco de
claridad a la realidad puede salvar almas. Y en esta guerra contra Dios la
mujer juega un papel fundamental para rescatar la familia, célula básica de la
sociedad, a las patrias y al mundo entero; y para oponerse a la cultura de la
muerte dejando de hacer un culto idolátrico a su libertad.
Pidamos entonces a la más pura de las
creaturas de Dios, la Santísima y siempre Virgen María que nos libre de los
engaños e insidias de la antigua serpiente que una vez hizo caer a la primera
mujer por su soberbia, y que Nuestra Madre Celestial venció con su humildad.
Trabajando para que Cristo reine y vuelva
pronto.
Augusto Espíndola
Publicado
originalmente el 08/03/2013
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
Una evidencia más del grado de cosanguinidad entre liberalismo y comunismo. Siempre funcionales a su padre sionista.
ResponderBorrarhttp://archive.fatima.org/span/crusader/cr87/cr87pg58.asp
BorrarClarísimo, muchas gracias ! Siempre espero sus articulos, son maravillosos.
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