12 de Octubre:
Acción de gracias a España
Por Antonio Caponnetto
A Fray Santiago Cantera
En
estos tiempos nuestros del olvido culpable,
de la
omisión ingrata, de la trágica amnesia,
hay
que grabar en todos los palacios del alma
la
ofrenda agradecida, como cirio en la iglesia.
Hay
que saber dar gracias por traernos el pozo
de
Sicar, donde un día, bebió la misma Sed;
las
bienaventuranzas, el ágape postrero,
ese oficio marino de arrojarnos la Red.
Hay
que poder saldar lo que nadie podría
con
caudales mundanos o el más áureo lingote,
los
pareados cidianos, las loas de Berceo,
cada
palabra ecuestre que enhebró Don Quijote.
Hay
que retribuir a esas naves veleras
portadoras
del Logos que fue Primeramente,
de los
fueros y el Foro, del ágora y los fascios.
Saber que
por Castilla en verdad somos gente.
Hay
que honrar la memoria del guerrero y del mártir,
del
misionero osado que murió predicando,
de los
conquistadores leales al Madero
al
yugo y a las flechas de Isabel y Fernando.
Hay
que ser observantes con la herencia donada,
las
cúpulas,el claustro, la lira o la zampoña,
los
códices de Trento, la Política Indiana ,
mientras
cruzan el cielo las aspas de Borgoña.
Hay
que corresponder tanto bien recibido,
el
mestizo de acento castellanomanchego,
la carreta
en Luján, la tilma de Juan Diego.
Hay
que elevar hosannas y aleluias de gozo:
el
tribal maleficio ya quedó desprovisto,
la
tierra descubierta recibió el Sacramento,
y
celebran su gloria en el altar de Cristo.
Hay
que saber dar gracias, repetimos seguros,
por la América hallada como el Niño
en el templo,
el
rosario en la selva derrotando demonios,
sólo en
Dios Uno y Trino la vida y el ejemplo
Hay
que remunerar que llegara el Imperio,
la
espada de un rey justo que la porta y la tange,
y
pasados los siglos, tras sones de Cruzada,
las
camisas azules, José Antonio y Falange.
Hay
que cantar de nuevo nuestros himnos marciales,
que
conquisten la sierra, la planicie o la calle.
Hay
que alzar nuestras palmas hacia un cielo de julio
Y hay
que dejar a Franco que descanse en el Valle.
Nacionalismo Católico San Juan Bautista
¡Bravo, bravo! Te aplaudo de pie, Antonio; gracias por reponer el oxígeno que pareciera se va agotando cada día, si no fuera por la gracia del Sacramento que gracias a Dios nos trajeron las tres naves.
ResponderBorrarExtraordinaria prosa Muchas gracias Don Antonio Caponnetto. Usted siempre entregado a la verdad y a la justicia. Honremos ese día en qué Dios Santísimo quiso que las Américas recibieran su gloria y pudieran llamarse hijas del Señor Altísimo por la gracia
ResponderBorrarExcelente y sentido, Profesor.
ResponderBorrarNosotros pasaremos pero la poesia caponnettiana quedará. Es lindo pensar que esta belleza sera recitada por los argentinos dwl futuro. Gracias Antonio!
ResponderBorrarDesde esta España sufriente donde se prepara un combate con la respiración contenida, le doy las gracias por sus bellas y hondas palabras.
ResponderBorrar¡Arriba España y viva Cristo Rey!
https://www.atrio.org/2019/10/el-obstruccionismo-del-prior/#more-17824
ResponderBorrarSin embargo, ni siquiera proclamando la verdad católica como la proclama el Dr. Antonio Caponnetto,las tenemos todas con nosotros. Así, en el anterior enlace hacen sus deposiciones algunos católicos progres (es decir, seudocatólicos, farsantes, herejes, enemigos de Cristo y de su Iglesia...).
El problema es que aunque en efecto son un puñado y son asimismo meros perroflautas (progresaurios, para más señas), no terminan de irse de la Iglesia (de ser excomulgados de ella) porque los pastores se resisten a hacer algo tan higiénico como declarar que estos tocapelotas ultramundanos están fuera de la comunión con la doctrina de la fe católica, "ergo", no son ya católicos, si es que alguna vez lo fueron.
Así de elemental, querido Whatson.