PERFUME DE ADVIENTO
Atada a la reja, su tallo por
tiento,
una casuarina se esmera en
verdores,
el lirio rezuma de blancos
albores,
se suman los tilos, perfume de
Adviento.
Ya el incienso envuelve los
flancos del viento,
presienten la estrella los rudos
pastores,
grávida es María, de Luz y loores,
que José custodia con su sueño
atento.
Haz que esta fragancia, Señor, nos
aliste,
bálsamos o esencias oficien de
estoque
y el almizcle antiguo danos por
coraza.
Sea tu pesebre la Noche que
embiste,
un olor a mirra nos llame y
convoque
a beber tu sangre, a comer tu
hogaza.
Antonio Caponnetto
Nacionalismo
Católico San Juan Bautista
Bellísimo, Don Antonio. Gracias.
ResponderBorrarde nada.
Borrar