En 1992 concurrí con un grupo
de norteamericanos pro-vida a Río de Janeiro a participar de una conferencia
alternativa en contra de la primera gran conferencia mundial de la Naciones
Unidas sobre Desarrollo sustentable, ECO ‘92, a la que concurrió la casi
totalidad de los primeros mandatarios del planeta. El libro insignia de aquella
conferencia de la ONU fue “The Population Bomb” del terrorista demográfico
antinatalista judío Paul Erlich, no hace mucho incorporado por Jorge Mario
Bergoglio /Mons Sanchez Sorondo a la Academia de Ciencias en el Vaticano.
En una sala del Banco Mundial
había un gigantesco contador demográfico que registraba minuto a minuto
nacimientos y defunciones en el mundo.
La conclusión era: hay un
crecimiento demográfico geométrico exponencial en el planeta, de manera que
para lograr un “desarrollo sustentable” es necesario reducir la población
mundial. La salud reproductiva, es decir la anticoncepción y el aborto, (y
luego la Ideología del Género) fueron los mandatos que se inscribieron en todas
las políticas internacionales de crédito impuestas a la comunidad
internacional, en especial a los países más pobres. Como se sabe, estas
políticas de raíz malthusiana se remontan a la prédica eugenecista de Margaret
Sanger y sus patrocinadores, los Rockefeller. El continuador contemporáneo de
aquellos, y de sus políticas antinatalistas es el millonario Bill Gates, a quien
nos hemos cansado de escuchar-- en su declaraciones, Conferencias TED y
entrevistas difundidas en la internet--
diciendo que con las vacunas contra la Covid-19 se va a reducir la población
mundial en un 15 a un 20 %, es decir
unos mil a dos mil millones de personas.
La vacuna Covid-19 no es una
vacuna sino un experimento transgénico.
Tal como la eminente inmunóloga
argentina Dra. Roxana Bruno junto con otros colegas genetistas y epidemiólogos
argentinos y de otros lugares del mundo han demostrado científicamente, las
vacunas contra el SARS Cov 2 no son vacunas sino experimentos genéticos que
afectarán el genoma humano provocando esterilidad en los hombres e impidiendo
la anidación del embrión en la mujer. La Dra. Bruno es una investigadora independiente
sin intereses creados, ni con los laboratorios ni con los gobiernos. La trayectoria profesional de la Dra Bruno y
su presencia hoy en la Argentina, luego de su paso por Alemania y España, es un
verdadero milagro, que no cabe aquí detallar. Escuchar el relato de las
minuciosas investigaciones que le han permitido llegar a la conclusión arriba
mencionada, es absolutamente fascinante: una ardua, tenaz y complejísima
pesquisa le ha permitido desandar el camino de los laboratorios involucrados
–Astra Zeneca, Pfizer, Moderna, los chinos y los rusos—probando la maniobra
transgéncia en curso que alterará el genoma humano para provocar esterilidad e
infertilidad masiva global. (La vacuna de Astra Zeneca, tal como este
laboratorio mismo declara, tiene tejidos de pulmón de fetos abortados). Y sin
embargo, las autoridades argentinas se niegan a escucharla y recibirla.
Por cierto, todo lo que la Dra Bruno sube a You tube es inmediatamente
censurado. Por ello, a partir de ahora se podrá ubicar algo de su material en
http://lbry.com/
Aborto y seudo vacunación
Covid-19: una misma causa eficiente, formal y final.
Las políticas de legalización
del aborto (de salud reproductiva) y la seudo vacunación Covid-19 tienen un
mismo agente: el conjunto antinatalista integrado
por la Organización Mundial de la Salud, la Fundación Bill y Melinda Gates/ el
Grupo Bildelberg, y los laboratorios involucrados. La causa formal de ambas
políticas antinatalistas (el aborto y el experimento transgénico para la
esterilización y la infertilidad humana) es el rechazo al orden natural y
sobrenatural—el odio al Creador y a su creatura humana—y el afán de autonomía
expresado en aquel remoto “Non Serviam”. La causa final de ambos es, como ya lo
expresamos, la ejecución de un plan macabro para reducir la población mundial.
El negocio de la seudo vacunación está totalmente subordinado a ese designio
geopolítico totalitario demográfico antinatalista.
Un virus artificialmente
desarrollado: justificación del confinamiento totalitario y de la
"vacuna" para esterilizar e impedir la anidación del embrión humano.
El “virus” de la Covid-19 es
una construcción quimérica artificialmente desarrollada en Wuhan, China, con
apoyo de Anthony Fauci, la WHO y Bill Gates. La letalidad del mismo no es tal y
rápidamente desaparece de la población. El seudo virus fue artificialmente
desarrollado para justificar el confinamiento totalitario global, cuyo símbolo todavía
es el barbijo (the stupid mask), instaurado mediante el terrorismo mediático
mundial, y la eventual esterilización masiva global.
Obligatoriedad de la seudo
vacunación.
Dado el terrorismo mediático
mundial y el arrebañamiento producido en enormes masas de población en el
planeta con la complicidad de los políticos locales y sus lacayos sanitarios,
periodísticos y mediáticos, la obligatoriedad de la seudo vacunación contra la
Covid 19 será un factor irrelevante. Una vez que se anuncie que la seudo vacuna
esté “lista”, con una presurosa aprobación de emergencia, la gente hará cola
para aplicársela. Tal es el estado de falsa creencia en el que las poblaciones
han caído.
¿Qué hacer en esta guerra
contra la vida humana?
Teniendo el aborto deliberado
y la esterilización masiva un mismo agente global y un mismo designio
antinatalista, será necesario por fuerza que quienes defienden la vida humana
inocente y respetan el orden natural querido por el Creador unan en una sola
voz la denuncia y el repudio de ambos abominables asuntos sin precedentes en la
historia humana.
¡Ni aborto, ni seudo vacuna
Covid-19! ¡Toda la Verdad!
Y ¡un tribunal internacional para los genocidas!
Luis Alvarez Primo
https://www.youtube.com/watch?v=LiZhucs1mrc
ResponderBorrarfirmaron convenio con el virus...
No sirve ese link de libry. Que la doctora suba su material a bitchute.
ResponderBorrarMargaret Sander era católica.
ResponderBorrarNooo que mil o dos mil, si somos aproximadamente sietemilmillones ellos quieren dejar solamente quinientos millones. Las piedras de Georgia.
ResponderBorrarYa lo había leído hace bastante que la vacunación desde hace varias décadas, por lo menos tres, es terapia genética, como siempre denuncia Chinda que los niños a los seis años ya tienen como cincuenta vacunas o dosis. De terror. Y la que nos quieren poner van a ser dos dosis al año ¡¡Y TODOS LOS AÑOS!!
ResponderBorrarO SEA.... PSICÓPATAS GENOCIDAS.
Astra Zeneca una de las fabricantes de la vacuna demora su lanzamiento porque descubrieron casualmente que la vacuna da mejores resultados en gente que se dio menos dosis.
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