Como la irritativa reglamentación para que vayamos con la
cara embarbijada y los pasos temerosos. Como el cruel impedimento para que nos
acerquemos a los familiares enfermos o moribundos. Como la demencia de
sustituir la realidad por la virtualidad, la normalidad por la sociopatía y la
caridad por un protocolo. Como la fatídica eliminación de la presencialidad en
las escuelas. Como la necia obsesión de encerrarnos, de disciplinarnos
despóticamente y de inmiscuirse aún en nuestros propios hogares, para
fiscalizar el número de comensales. Como la desquiciante decisión de reglar las
festividades sacras y las actividades cultuales, negándosele incluso a los
fieles católicos la recepción de la Eucaristía en la boca. Como el frenesí por
inocular supuestos antídotos, con una precipitación irresponsable y
peligrosísima. Como todo lo que hace este gobierno de ladrones, ignorantes,
mentirosos y genocidas, la supresión de la nocturnidad por decreto, no resiste
la menor confrontación no ya con los criterios científicos, sino simplemente
con los hábitos racionales o lógicos.
Se trata, lisa y llanamente, de un nuevo atropello, consumado
por la escandalosa aquiescencia ante el Poder Mundial, y con la complicidad
servil de la llamada Oposición –cuya disidencia es más débil que su sesera y
más maleable que sus bolsillos- sin olvidarnos del cobarde desempeño de la Jerarquía
Eclesiástica, siempre pronta para secundar y obedecer las órdenes del Estado
Homicida.
Imaginar una peste
que siega a sus víctimas al amparo de las sombras noctámbulas –más
específicamente durante ciertas horas de la misma- puede ser un buen motivo
para escribir un cuento de terror, como lo hiciera Poe. O para convencer a los
niños de que, tocadas las Cero Hora del día, la carroza se convertirá en
calabaza. Pero tornarlo política sanitaria únicamente indica el grado de
insensatez y de cinismo, de malevolencia y de desaprensión por el bien común.
No es un toque de queda sanitario lo que necesitamos.
Pero sí un toque de queda comunitario.
Esto es, que la comunidad entera, cansada de ser sometida, expoliada, ultrajada
y reducida a la servidumbre; cansada incluso de tantas trágicas tomaduras de
pelo en nombre del cuidado de la salud, se decida de una vez por todas a pasar
de la resistencia pasiva a la activa.
A ganar las calles y las plazas, en grupos familiares y
amicales, con ademán manso pero firme, para decirle a este régimen tiránico que
son ellos el virus, la plaga, la fuente de todos los contagios y las ruinas.
Son ellos la infirmitas populi, como
decía Cicerón; esto es, lo contrario de la verdadera salus populi o salud de la comunidad política.
Y que somos
nosotros, en consecuencia, los que no deseamos que se asomen ni de noche ni de
día, ni en pleno verano ni durante la crudeza del invierno. Somos nosotros los
que creemos que son ellos los que deben estar confinados, ya no en sus domicilios
sino en las cárceles; acusados de latrocinio, de perversiones múltiples, de
criminalidad premeditada y de traición a Dios y a la Patria. Quede para los
delincuentes la señal admonitoria y punitiva del toque de queda, no para los
ciudadanos de a pie, víctimas de este reseteo infernal de la vida social.
No queremos que nos cuide la salud un régimen que
legalizó la matanza de los inocentes. Ni que nos den lecciones de sanitarismo
colectivo los que llaman fenómeno al ser humano y justifican su
despedazamiento. A las epidemias reales
se las combate con planes y enseñanzas, directivas y experiencias, de genuinos
hombres de ciencia, no de lacayos del Nuevo Orden Mundial. Escuchen la voz de
los que saben, en vez de ridiculizarlas o acallarlas. Escuchen la sabiduría de
los estudiosos, no las imposiciones financieras de los laboratorios
multinacionales.
Vaya nuestro mensaje final a cada compatriota amigo
decidido a resistir:
Amigo:
Me dicen que los nuestros ya no
muestran sus risas,
que van encaretados con triste
palidez,
se les quiebra las voces bajo telas
gastadas,
los labios escondidos, sin su antigua
altivez.
Me dicen que las manos, eternos
apretones,
estrujón en las buenas, abrazo en las
angustias,
ya no enredan ni enlazan los cuerpos
amicales,
son emulsiones frías, pesar de tardes
mustias.
Me dicen que a las rondas de mates
cimarrones,
a la vera del fuego, del vivac o la
playa,
las siegan las usinas del espanto y
del luto,
los odiadores torvos del aire y la
atalaya.
Me dicen que no hay aulas con
cánticos o rondas,
ni bullicios, plegarias, ni el beso
de agasajo,
el dulce en los recreos, compartiendo
los panes,
el maestro que guía como al son el
badajo.
Y me dicen que muchos agonizan a
solas
cumpliendo protocolos que inventaron
sicarios,
suprimen velatorios, entierros y
cortejos,
la muerte se reduce a cenizas y
osarios.
Me dicen más y acabo de enumerar
penurias,
pero el jinete negro su vileza
desboca,
han quitado las fiestas sagradas de
los fieles
y han negado que a Cristo se reciba
en la boca.
Amigo:
Yo digo que guardemos la bruma y el
rocío,
el alba y su lucero, los pasos
caminantes,
al que quiera encerrarlos en nombre
de la ciencia
le arrojaremos flechas de vidas
anhelantes.
Yo digo que guardemos además, la
costumbre
del villancico criollo, de la Misa de
Gallo,
de la Pascua Florida, de la Octava de
Reyes,
que ninguno nos robe el pétalo o el tallo.
Yo digo y lo repito que despleguemos
gestos,
abolidos por logias en lúgubres
tenidas,
no hay salud sino acerco mis hombros
al del otro
ningún toque de queda curará las
heridas.
Yo digo, al fin, que vengan nuevos
hijos al mundo,
desafiando esas leyes que jamás
propusimos,
Yo convoco a la guerra por los cuatro
elementos
el agua, el fuego, el aire, la tierra
en que nacimos.
Y llamo a desplegar esa normal manera
de hablar, de frecuentarse, de forjar
un hogar,
la guitarra en las peñas, los cirios
en los templos,
los ríos en sus cauces, la vid en el
lagar.
Amigo, sin temores ni alardes yo te
digo,
no vencerá la peste fabricada a
sabiendas,
pero toma tu espada, el carcaj y el
escudo
y alistémonos juntos en eternas
contiendas.
Antonio Caponnetto
confinarlos en las cárceles o salir a los corchazos...
ResponderBorrarBrillante, Antonio, brillante.
ResponderBorrarP. Christian Ferraro
Excelente...Sin palabras para comentar y sin nada que agregar... Dios Bendiga por siempre al Doctor Antonio Caponnetto y a los que difunden su voz en éste desierto al que estamos sometidos.
ResponderBorrarYa estamos a las puertas de una Restauración nacionalista, yo confío y voy con el FRENTE PATRIOTA, es hora de ir por todos los sionistas, masones, marxistas y liberales, y por los curas felones y cobardes, pena de muerte para todos y todas!!!!
ResponderBorrarPerdón Esteban, "Frente Patriota" es de Biondini, es peor el remedio que la enfermedad. Ud no sabe que el CRIPTO JUDÍO SEFARDÍ, habló pestes de nuestro Führer: "Estoy en las antípodas de eso. No coincido en absoluto con la política racista o antisemita que se aplicó durante el hitlerismo", "Estamos totalmente en contra del genocidio que hizo en Alemania. Siempre lo he dicho". (Revista Noticias, 5/02/2016). Si en algo estamos de acuerdo es en su sincericidio, cuando afirmó: "Quiero cambiar mi imagen. Muchos fueron injustos conmigo”. Claro, como dijo el General:" Los ladrillos se hacen con barro y con BOSTA". Claro, Biondini, luego se encargó de negar sus dichos en la revista Noticias (adjuntamos enlace: https://noticias.perfil.com/noticias/general/2016-02-05-alejandro-biondini-estoy-mas-equilibrado-y-maduro.phtml) a través de su representante Walter Romero (Metapedia), quien en su facebook se encargó de decir: "lo importante es que hablen, no importa cómo, pero que hablen", algo similar a "los ladrillos", vio...Por privado a través de facebook, se encargaron de "advertir" a los camaradas que había sido solo una "estrategia", cosa DE JUDÍOS vio.... Además, Biondini, en 1981 fue secretario general de la Juventud Peronista de Capital Federal. Él declaró al diario La Razón de Chivilcoy: "Mis orígenes están en el peronismo, fui secretario general de la Juventud Peronista en 1981 en pleno gobierno militar y rompí con el PJ habiendo participado del gobierno de Carlos Menem, porque una cosa es lo que se había dicho en la campaña y otra cuando asumió" (fuente: https://www.larazondechivilcoy.com.ar/locales/2017/4/28/alejandro-biondini-referente-frente-nacionalista-estuvo-chivilcoy-87488.html) Es decir, un cómplice del JUDÍO SEFARDÍ Carlos Menehem. No queremos hablar de cómo vendió también a buenos camaradas y de sus "acuerdos con la DAIA". Este panqueque aceitoso, nos recuerda al inefable (también judío sefardí) Salbuchi, o "Sanguchi" para los "amigos", muy allegado a otra judía que juega en el "mismo equipo", Chinda Brandolino, quien a través de sus videos invita a "los judíos de bien a habitar la Patagonia", siempre con el inefable apoyo de un medio "independiente" TELAVIV 1, mejor conocido como TLV1. Quien quiera oir que oiga!! En otro orden, aprovechamos para felicitar al profesor Caponnetto por superlativo y admirable análisis. Saludos cordiales camaradas.
BorrarBiondini no participo del gobierno de Carlos Menem, ustedes, infocon, tienen la particularidad de difamar a diestra y siniestra sin prueba alguna, es mas, a mi me acusaron por mi apellido de ser judio, cosa que se perfectamente que no, por lo menos en mis 8 bisabuelos. Su tactica es sionista, difamar a los patriotas para de esta manera que el pueblo no siga a ningun nacionalista, ya que todos serian judios,
Borrarse les quiebra las voces bajo telas gastadas
ResponderBorrarse les quiebraN
Va en plural el pronominal.
Hoy leìa algo de un diputado llamado Negri y me parece muy cierto lo que expresa.
Quieren anestesiarnos e instalar cada vez mayores aberraciones como potencias que pueden o DEBEN ser actualizadas.
Quieren llevarnos a que nada nos asombre. Es como quien se acostumbra a vivir en las cloacas y ya no siente los horrendos hedores, aunque la salud cada día se resiente más y más.
No te asombres, compinche, ni te abrumes,
al ver alegre al chancho en el chiquero,
pues natura le dio tan triste fuero
ajeno a las fragancias y perfumes.
Mas bien te cause pena y estupor
ver a Adán revolcándose en la hienda,
orgulloso de haber allí su tienda
y diciendo que no hay nada mejor.
Y entre tantos Adanes perfumados,
los Fernández se llevan el laurel,
viviendo entre la mierda ella y él,
se dicen bien olientes consumados.
Libéranos Señor de estos hediondos
maestros de inmundicias escogidas,
pues ya intuyo las huestes fratricidas
que el infierno prepara en negros fondos.
Antonio
Felicitaciones Don Antonio Caponetto desde España!!!! Mejor imposible
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