“¡Pues no faltaba más! Yo digo lo que Santo Domingo de
Silos contestó a un rey castellano: <Señor, la vida podéis quitarme, pero
más no podéis>. Y es preferible morir con honra que vivir con vilipendio”
José Calvo Sotelo
-
I -
Para empezar ordeno que los curas,
los clérigos, obispos y mitrados
convoquen a rezar, arrodillados,
con grandes cruces por arboladuras.
Capellanías haya
de aventuras
en los templos, las calles, los poblados,
ganen la liza los
Enamorados
derrótense el temor, las amarguras.
Violineros, bombistos, citaristas,
cantores de himnos, marchas o epinicios
sean del miedo los antagonistas.
Nuestro <Reinicio> se arme en las troneras
para ahuyentar de allí los maleficios.
¡Ordeno que las casas sean trincheras!
-II-
Queda prohibido mantener distancia
del aquejado, del fatal paciente,
del prójimo que aún convaleciente
no pide poquedad sino abundancia.
Y si se trata de guardar la infancia,
de no malear su frágil recipiente,
te acercarás confiado y sonriente
a darle, de las ciencias, la más rancia.
Cuida tu vida centinela austero,
por eso mismo piérdela mil veces
que para esto Dios te ha dado el cuero.
Levanta la cabeza , el mal soterra,
que no exista lugar para dobleces.
Queda prohibido ser felón si hay guerra.
-
III -
Decreto amancer cantando Salmos
y estrechando la mano a los vecinos,
la cara libre abierta a los caminos,
al aire aldeano y a los vientos calmos.
Colocar en los potros los enjalmos
corriéndoles carreras a los pinos,
vendimiar los parrales, los racimos;
desanudarle al agua los escalmos.
Decreto procesiones, ya me alisto,
cuarenta noches de vigilia orante,
promesas a la Virgen del Rocío.
Abrazar al que sufre de hambre o frío,
ser otro loco caballero andante.
Y decreto morir vivando a Cristo.
Por Antonio Caponnetto
ResponderBorrarLa poesía está hecha con los metros y acentos adecuados, y también las sonoridades.
Me escapan un poco el uso de arboladuras , escalmos y enjalmos. aunque entiendo su significado.
Con respecto al contenido partes los suscribo, partes no.
Estoy convencido de la existencia de la Pandemia. Contraje Covid por cuidados de enfermos de nuestra responabilidad; y me sigo cuidando , porque soy de riesgo; aunque no dejo de trabajar y de encontrarme con personas. De hecho estuve 45 días con mi familia en EEUU, y allá mucho cuidado no tienen. La primera vez lo sorteé sin problemas; pero segundas partes nunca fueron buenas. Sé lo que es ahogarse y no es broma. Dios dirá.
Con todo, Argentina, como es nuestra costumbre, como un endemoniado, va del agua al fuego y del fuego al agua. Del cuidado extremo nos hemos ido al otro lado. Esto es un desmadre.
Me pondría sin dudar la vacuna.
EVITAR LOS RIPIOS
Si el primer verso acaba con acaso,
el poeta se inclina hacia el fracaso,
pero si lo concluye con avanza,
despunta en su palabra la esperanza.
Así el juego del metro y de la rima,
a plantar ripios al juglar intima,
y es fácil que sirviente de esa mesa
sirva el postre y la vianda en una pieza.
Mas no por ello , para serte franco,
debe cejar en su camino un tranco,
sino que cuidadoso y esmerado,
como quien labra un dije muy preciado,
debe buscar paciente en el lenguaje
para su contenido el mejor traje.
Antonio Tocayo