Queridos amigos:
Comparto estos versos con ustedes, escritos unos cuantos años atrás. Y el enlace de una meditación navideña que me fue pedida por un haz de entrañables camaradas: https://www.youtube.com/watch?v=_1roSfXh-b4&t=9s
Un abrazo. En Cristo y en María.
ANTONIO
CAPONNETTO
PROCESIÓN
NAVIDEÑA
"Y
vendrán hombres del oriente y del poniente, del norte y del sur,
a
tomar parte del festín, en el Reino de Dios"
Ls.1,
13-21
Jinetes
persignados van llegando del Norte,
presintiendo
el lucero,taloneando rocíos;
cicatrices
de cardos en los cascos se clavan,
las
plegarias por riendas, fierro y cruz por avíos.
Del
Norte amurallado de algarrobales firmes,
bajan
los peregrinos con crespones de puna,
te
traen como ofrenda, Señor, un eco antiguo,
y el
eco se arrodilla para besar tu cuna.
Van
llegando del Sur los paisanos del viento,
cofrades
de la nieve, arrieros sin más huellas,
que
las coplas vertidas en diapasones blancos,
como
la cal sencilla o las altas estrellas.
Del
Sur donde una herida de sangre memoriosa,
arriban
portadores del pendón y el venablo,
son
guerreros vencidos, Señor, pero la herida,
es
gloriosa y merece coronar tu retablo.
Llegan
desde el oeste porque la roca sabe,
su
destino de signo triunfal que prevalece,
quebrarán
las montañas mil hachazos de soles,
pero
una piedra sola ni se agrieta o perece.
Del
oeste partieron con el vértigo a grupas,
pobladores
de cumbres que talló algún orfebre,
es
vértigo que guarda la hazaña de la tierra,
recíbelo,
Señor, en tu austero pesebre.
También
llegan del este, transidos de horizonte,
talegas
desbordantes de trigo y de glicinas,
entre
hileras de talas que refiló el pampero
y el
estampido agreste de briosas carabinas.
Del
este no te faltan los hombres que se acercan,
malambeando
las penas y la pampa por ley,
la
pena tiene el sello, Señor, de tu calvario;
acéptala
tumbada con la mula y el buey.
No
llegan, no es posible, no hay puntos cardinales;
no
hay rosa de los vientos que oriente sus pisadas,
para
aquellos espectros de traicioneras manos,
en
el filo del odio de un puñal maniatadas.
Han
perdido los rastros porque hollaron Tu Nombre;
están
ciegos de cielo, cautivos del fangal,
rechazaron
la Noche del Cordero Naciente,
arrojaron
abrojos al agua bautismal.
Del
Oeste o del Sur, ya del Norte o del Este,
del
flanco de la patria que marche en procesión,
haznos
llegar intactos, Señor, para decirte:
somos
tu grey, tus hijos, tu falange y legión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario