Comentarios a un intercambio epistolar entre mi
hermano Mario Caponnetto y el padre Javier Olivera Ravassi[1]
Querido padre Javier:
Como bien sabes, los hermanos Caponnetto somos
conocidos en el ambiente facheril argento, con el mote de Colesterol. Hay uno
<bueno> y otro <malo>. Y aunque los acuñadores de paremias no se
ponen de acuerdo, prevalece la idea que a mí me correspondería el papel de LDG
o lipoproteínas de baja densidad.¡Malhaya el destino!
Agrego, pues, mis “malos” pareceres sobre los tuyos;
me refiero a los que les has dado como respuesta a Mario, en tu carta del 30
octubre, según consta en tu blog. Doyte aviso además de que haré públicas estas
líneas entre comunes parroquianos, pues en nada empecé a la amistad que
cultivamos, no violan ningún sigilo, a nadie ofenden y hasta podrían servir de
aporte para una historia de lo sucedido en la cubierta del Titanic.
1) Los dos
textos que has traído a colación, uno de San Pío X de 1909, y otro que lo
replica del Cardenal Merry del Val, de 1911, me resultan gratamente conocidos.
Están ingresados en mi correo electrónico el 20 de marzo de 2019, con ocasión
de un fructuoso intercambio con un “camisa vieja” muy ilustrado. Lejos de
pensar que no podían ser del papa Sarto, me alegró saber que de él procedían.
Pues son un ejemplo de recta y genuina casuística, arte de tan mala fama –acaso
porque se la asocia fatalmente al jesuitismo- y que sin embargo mucho nos
socorre cuando procede de un sabio y de un santo como lo fue aquel pontífice.
En no pocas ocasiones, pues, me valí de estas “Instrucciones” para mis clases.
Es casuística de estirpe.
2) Dices
sin ambages, y está bien, que diste a conocer esos documentos “a partir de la
coyuntura política de nuestro país (las elecciones del 19 de Noviembre de 2023,
en la que se enfrenta el kirchnerismo y el liberalismo/libertario)”. Con más
razón que nunca entonces se imponía comentarlos, contextualizarlos,
interpretarlos y ubicarlos en el conjunto del magisterio piodecimoniano.
Porque así solitos y sueltos, como los publicaste, la conclusión era una sola:
que San Pío X nos mandaba a votar por Milei. No hay hipérbole, te lo aseguro.
Las distintas pruebas de simpatía, predilección y/o aquiescencia que desde tu
blog fuiste dando hacia la figura del libertario(bien que con ciertas reservas,
dichas de vez en vez, incluso la mejor de todas: sobre su delirio
antirrosista), conducían fatalmente a suponer que sólo nos faltaba la bendición
del buen Sarto para ungirlo a Bisoñé el 19 de noviembre.
3) Fue
entonces que hice circular dos notas tituladas “San Pío X, los liberales y
la opción política”[2]
. Te las remití y acusaste recibo con calidez. Me hubiera gustado que las publicaras;
pero ni yo te lo pedí ni estabas obligado a hacerlo; de modo que nada reprocho.
Ahora, en cambio, y a juzgar por los frutos que he podido recoger, advierto que
aquellas notas mías prestaron un módico servicio: el que no se creyera que San
Pío X estaba afiliado a <La Libertad Avanza>. Y el que se conociera un
poco el ideario, el curso de acción y el notable quehacer táctico estratégico
que nos legara el gran Sarto, en las antípodas de la democracia, del
liberalismo, de la Revolución, de la Modernidad y de lo que hoy solemos llamar
el Régimen, que todo lo políticamente malo abarca.
4) Es
paradojal lo sucedido al respecto; las “Instrucciones” que publicaste hacían
deducir al lego desprevenido que San Pío X era una especie de puntero de
barrio, arriando bautizados a las urnas, y amigando a católicos con liberales,
como si nada. La inmensa y riquísima doctrina de aquel Papa, en cambio, muestra
-como en pocos casos en la historia de la Doctrina Social de la Iglesia- que la
opción política de los católicos puede y debe tomar un rumbo muy distinto, muy
concreto y muy operativo, en las antípodas de lo que el sistema de
dominación nos impone hacer, y que mansamente acepta la mayoría, empezando
precisamente por los católicos. Me preocupa, y mucho, que las “Instrucciones”
hayan padecido un reduccionismo, ya no de ese extraordinario plan táctico
estratégico del Pontífice para ejecutar un quehacer político genuinamente
católico, sino de la totalidad de las susodichas “Instrucciones”, sumadas a las
orientaciones de Merry del Val.
5) Vuelvo
entonces a las “Instrucciones” de mentas que publicaste –más las glosas de
Merry del Val sobre las mismas-, pues lejos de considerarlas un bulto al que
hay que escabullir, las tengo como un valioso testimonio de prudencia política.
Pero vuelvo a estos textos, sin ser de la Escuela de la Gestalt (¡Jordán Abud
me libre!), para sugerirte que enfatices por igual la forma y el fondo.
Como en el proverbial jarrón formado por dos perfiles humanos que se miran, no
nos es saludable ver sólo los perfiles o sólo el jarrón. Conviven ambas
configuraciones.
Y al observar así aquellos argumentos pontificios o
parapontificios, me sorprendo felizmente de hallar estas afirmaciones, que
copio textualmente:
- “[Hay que]
sostener la tesis católica en España y con ella el restablecimiento de
la Unidad Católica, y luchar contra todos los errores condenados por la
Santa Sede, especialmente los
comprendidos en el Syllabus,
y las libertades de perdición, hijas del llamado derecho nuevo o liberalismo,
cuya aplicación al gobierno de nuestra patria es ocasión de tantos males”.
-“El nombre de liberales repugna justamente a muchos,
y mejor sería no emplearlo”
-“Combátanse los actos y las doctrinas reprobables,
cuando se producen, sea cual fuere el partido a que estén afiliados los que
ponen tales actos o sostienen tales doctrinas”
- “No pretender
que nadie renuncie a sus aficiones políticas honestas como deber ineludible”.
-“Calificativos como <los peores enemigos de la
Religión y de la Patria> o <imitadores de Lucifer> convienen al
«liberalismo doctrinario» y a sus hombres en cuanto sean sostenedores
contumaces y habituales de errores y doctrinas contrarios a los derechos de
Dios y de la Iglesia”.
-“Nuestros ardientes votos son que en el gobierno del
Estado renazcan las grandes instituciones de la tradicional Monarquía
española, que tanta gloria dio a la Religión y a la Patria, y trabajaremos
para la ascensión progresiva de nuestras leyes y modos de gobierno hacia
aquel grandioso ideario”.
-“Que los católicos que se llaman liberales, en primer
lugar acepten sinceramente todos los capítulos doctrinales enseñados por la
Iglesia y estén prontos a recibir los que en adelante ella misma enseñare;
además, ninguna cosa se propongan que explícita o implícitamente haya sido
condenada por la Iglesia; finalmente, siempre que las circunstancias lo exigieren,
no rehúsen, como es razón, expresar abiertamente su modo de sentir conforme en
todo con las doctrinas de la Iglesia”.
Pues sí, caro amigo. San Pío X reivindica los derechos
de la “tesis” sobre los meros “hipotesistas”; recuerda, exalta y propone los
antiguos ideales de la gloriosa monarquía tradicional; subraya la vigencia de
las condenas al liberalismo y al mundo moderno; sostiene que el nombre de
liberales es repugnante; nos enseña el noble arte de vituperar –herencia de
Aristóteles y de Ramón Doll- sabiendo bien a quiénes aplicar las sutiles
calificaciones de “imitadores de Lucifer” o “los peores enemigos de la Religión
y de la Patria”, y alienta a seguir flameando las viejas y antiguas banderas de
las “aficciones políticas honestas”. ¿De veras puede creer alguien con la
debida capacidad lectora comprensiva, que estos textos nos conducen a votar a
algunos de nuestros candidatos de M... Milei, Masa, Macri y otros coprónimos
intercambiables? ¿De veras vamos a ceñir las “Instrucciones” y el texto de
Merry del Val consiguiente a la parte en la que alecciona con cautela sobre
cómo dirimir los conflictos en una disputa electoral comarcal? ¿Y de veras
vamos a aplicar, sin más, al presente argentino, el fragmento reducido del
texto, sin evaluar si aplica o no aplica a nuestro angustiante presente? Por
eso, repito, las “Instrucciones” necesitaban del debido contexto histórico-
social-doctrinal. Porque de lo contrario, muchos podían confundirse y se
confundieron.
6) Nos
dices “que la prédica contra la democracia moderna de cierta parte del
nacionalismo católico argentino (y subrayo <cierta parte>) ha logrado no
sólo un abstencionismo partidocrático (totalmente lícito, por cierto) sino
también, y sin buscarlo, un cierto <celo amargo> entre algunos jóvenes
que creen que sólo resta esperar el martirio o la parusía, sin intentar hacer
algo en pos de la cosa pública Y esto, aún cuando algunos tuvieran vocación y
talento para ello”.
Me siento y no me siento aludido, mas por las dudas,
quede dicho:
a) mi
prédica no es contra la democracia moderna, sino contra la democracia toda,
arrancando desde la crítica presocrática a ella hasta la de calificados autores
contemporáneos. De todos los cuales me he ocupado en luengas y densas páginas.
Sin que falten los que se enojan cuando les pido que no opinen sobre ellas
si no las han leído. Pero el nuestro debe ser el único país en el que se
puede estar en contra de un autor y de una obra sin haberlos estudiado.
b) no soy
abstencionista ni pertenezco al Partido Ausentista, Votoblanquista o Anulador.
Milito activamente en el Nacionalismo Católico desde mi lejana adolescencia. He
dedicado todo el estudio y todo el esfuerzo docente y bibliográfico que pude a
demostrar y a predicar que, para el católico, hay otro quehacer político
práctico, posible y legítimo. Para lo cual, justamente, necesitamos “la
vocación y el talento” de jóvenes y adultos; y no que unos y otros malgasten
sus dones rindiéndole pleitesía a la perversión democrática. Entiendo y
comparto el dolor que te embarga al contemplar aquellos jóvenes abatidos o
rendidos. Pero muchísimo más me duele y me interpela la cantidad de jóvenes
“con vocación y con talento para hacer algo en pos de la cosa pública”, y a la
que ciertos adultos les hacen creer que tal cosa únicamente puede llevarse a
cabo si se instalan en el sistema y juegan sus desdichadas reglas. Es
penoso verlos caer uno a uno en la pendiente electoralera y partidocrática. Es
penoso constatar la incoherencia absoluta a la que son arrojados con tal de
figurar en el sistema. Y más penoso aún verlos convertidos en narcisistas del
cyber espacio, convencidos de que vivir consiste en ser filmado, youtubeado,
tuiteado, instagraneado, emoticonado, pulgareado o lo que fuere.
c) No puedo
asociar, al modo de causa y efecto- la “prédica contra la democracia” y el
“celo amargo” de los que creen que “solo resta esperar el martirio o la
parusía”. Al margen de que es loable el hecho de que todo católico tenga un
espíritu parusíaco y una actitud de testigo (martirial), la verdad es que, si
me uso a mí mismo de <leading case> (por comodidad, digamos, porque me
tengo a mano), es algo muy distinto lo que constato cada vez que predico
contra la democracia. Los que me escuchan o leen no salen buscando Patmos
sino más bien Covadonga; ni me preguntan dónde está sonando la séptima tuba
sino dónde están los fierros. Y en cuanto al martirio, muchos de ellos me hacen
acordar al padre Luis Toracca, quien cada vez que me veía me susurraba con
irónica picardía: “Hay que prepararse para el martirio...”; y tras una pausa
estudiada, agregaba estotro: “de los enemigos”. A muchos antidemocráticos, y a
mí mismo, nos pasa que podríamos parafrasear al padre Castañeda y decir a viva
voz “la Parusía me da fuerzas”. En fin, lo que trato de decirte es que los
antidemocráticos pertenecemos al género de los arrebatados o manijeros, según
la taxonomía del Aquinate. Mientras que el celo amargo suele gravitar como nota
dominante entre los apisonadores de sufragios.Fuerabromas, caro pater: la
postura inmovilista o quietista en nombre de la Segunda Venida, no es la mía.
También sobre esto tengo mis libros, de los cuales mis enemigos dirán,
inspirados en Quevedo: “ si acaso no aprendidos/nunca abiertos”.
7) Dices
luego que te asiste la creencia de “la relatividad de esas formas de gobierno”,
entre las cuales estaría la democracia. No predico yo que no sean relativas, si
de contraponerlas a absolutizaciones se tratara. Sólo repito con los clásicos
–paganos y católicos- que hay formas puras e impuras, virtuosas o viciosas,
legítimas o ilegítimas; y que la democracia corresponde al género de las
formas impuras, viciosas, degradadas, corruptas e ilegítimas de gobierno. Pero
me sorprende que los padres tutelares invocados para esta postura que asumes
sean Maurras, Meinvielle, Irazusta, Enrique Díaz Araujo y el inolvidable Dr.
Pateiros. Todos los cuales compitieron entre sí en el noble arte de vituperar,
excecrar, denostar, peer y fustigar a la democracia. Desde Maurras que la llamó
“enfermedad”, hasta Meinvielle que la denominó “Satanocracia”, pasando por Don
Julio Irazusta que la consideró “un pecado contra el espíritu”(sic).
Si emperadores politeistas hubo que aceptaron tener
consejeros cristianos, el fenómeno no es mérito de la democracia ni del
sufragio ni de los partidos ni de la soberanía popular; sino, por el contrario
y en todo caso, de la forma política del Imperio. Aplicando lo que dice San
Eusebio podría entenderse analógicamente :”didicerunt omnes homines, sun uno
terrarum imperio viventes, unios Dei omnipotentis imperium fideli eloquito
confiteri” (Enarraciones...XLV,21). Y si “ciertos pueblos bárbaros fueron
conquistados para Cristo, aún en situaciones doctrinalmente desfavorables”,
tampoco prueba los buenos servicios que nos prestan los demócratas sino los
conquistadores y evangelizadores, los apóstoles y los decididos al martirio.
¡Bien por San Remigio que casó a Clodoveo con Santa
Clotilde! Pero como atinadamente apuntas hizo falta un santo, un monarca y una
santa para formar un reino cristiano. La democracia, algo más módicamente,
acaso si permite el apareamiento tántrico de Milei con Fátima Florez, como
permite y festeja la mancebía de Menem con la Bolocco –vástago incluido- aunque
no sabemos si sucedió respetando el principio bioceánico o el uti possidetis
iuris.
8) Ríos de
tinta han corrido debatiendo la clásica fórmula maurrasiana de la politique
d’abord, que oportunamente recuerdas. No seré yo quien dirima la cuestión,
abordada inter nos por maestros brillantes. Sólo sumaré al respecto un intento
de respuesta a una pregunta retórica que a partir de esta premisa te haces:
“¿de qué nos serviría una restauración católica en lo individual, una
restauración de los primeros principios en nuestros estudiantes si el país continuara
siendo vasallo de los imperios y sometido a las agendas globalistas? Pues
precisamente nos serviría, como dice Castellani, de grano de mostaza y de
levadura para conservar y acrecentar la esperanza de superar alguna vez nuestra
condición de nación vasalla. Cuando ya no nos quede la probabilidad siquiera de
liberarnos de las ataduras del globalismo, nos quedarán los testigos insumisos
(así llamaba Pierre Pascal a Maurras), que sepan y puedan aún pensar la patria;
y morir pensándola como Dios la trajo al mundo. Pero con estudiantes o
jóvenes funcionales al sistema, dóciles a la democracia y a sus patochadas
siniestras, son esos poderes mundiales los que salen ampliamente gananciosos.
Habrán logrado domeñarlos y volverlos parte del rebaño. No sé si, como escribes,
la primera de las libertades del hombre es la independencia de su patria,
porque como tantas veces lo hemos conversado , independentistas tuvimos para
todos los gustos. Pero creo que sí podría considerarse libertad humana
prioritaria la que está definida por Jesucristo (Jn 8,31-42) y no por Benegas
Lynch. Si así nos paramos frente a la realidad no hay ninguna oposición
dialéctica entre “decir la Verdad” y “obrar el Bien”. Porque la Verdad es un
Bien de Derecho Público, enseña Santo Tomás. Descubrirla, proclamarla, amarla y
servirla con todas nuestras fuerzas, contra tirios y troyanos, es tarea
equivalente a obrar el Bien.
Entiendo al fin que, por razones pastorales o de celo
apostólico, “no quieras disparar nunca contra la derecha”. Pero en mi opinión
es un error que cabría rectificar. Ante todo porque conserva la criteriología
iluminista y revolucionaria de dividir los bandos en diestra y siniestra. Es la
misma forma mentis de la Revolución; precisamente aquello que De Maistre
aconseja no hacer. En segundo lugar porque lo que aquí y ahora se llama
“derecha” es un rejunte informe de liberales, masonetes, oligarcas,
mayo-caseristas, políticamente correctímos, neo cipayos de overol o de levita,
nacionalistas vergonzantes y felones, batalladores culturales made in USA,
señoros gordos y señoras liposuccionadas. Una especie de <mesaza> de
Mirta Legrand. No, padre Javier; nuestra derecha no es la que pudo hacerle
escribir a un Silvio Villegas que allí no estaban los enemigos. Es la que llevó
a José Antonio a acuñar su famosa consigna, según la cual es preferible la bala
del marxista a la palmadita del derechista. Porque siempre será mejor morir
fusilado que de náuseas.
No te quito más tiempo.
Va mi abrazo
En Cristo y en la Patria Antonio
Pta: Me alivió mucho verte defender a Rosas de los
anacronismos indoctos y revulsivos lanzados por Milei. Me pregunto qué
malabares harán ahora sus espadachines, a quienes conocimos cantando “Revuelo
de ponchos rojos”. Pero ya los he descubierto; son capaces de toda incoherencia.
De votarlo el 19 y de festejar el 20 La Vuelta de Obligado. De cumplir con el
deber cívico de mentir universalmente, y después de asistir a tus solemnes
misas tridentinas, para no ser pasteleros.
[1] Cfr.
https://www.quenotelacuenten.org/2023/10/30/democracia-y-liberalismo-dos-cartas-
entre-amigos-dr-mario-caponnetto-y-p-javier-olivera-ravasi/ )
[2] http://www.ncsanjuanbautista.com.ar/2023/10/san-pio-x-los-liberales-y-la-opcion.html
http://www.ncsanjuanbautista.com.ar/2023/10/segunda-parte-en-el-capitulo-tercero-de.html
ANTONIO CAPONNETTO
Jajaja, alguien se lo tenía que decir a Olivera.
ResponderBorrarExcelente carta, para que se sonrojen un poco el cura y sus amigotes, pero no creo que vayan a cambiar lo que predican. Tienen el cuero a pruebas de balas.
ResponderBorrarAugusto Margueirat
Gracias querido Antonio por su compromiso con la Verdad y que siempre ilumina.
ResponderBorrarEX PEC TA CU LAR !!!
ResponderBorrar"que la opción política de los católicos puede y debe tomar un rumbo muy distinto, muy concreto y muy operativo, en las antípodas de lo que el sistema de dominación nos impone hacer, y que mansamente acepta la mayoría, empezando precisamente por los católicos. "
ResponderBorrarMe preguntó si el p.Olivera sabe esto, a qué hay otra opción, digo.
"Milei y el matrimonio igualitario":
ResponderBorrarhttps://gloria.tv/post/3XCQR8ZqfK264z4qtfTkPyGH3#10
"Milei y el transhumanismo":
https://gloria.tv/post/pFaL7uAjj2F834V9d7YBdG9b4
"Milei y la venta de órganos":
https://gloria.tv/post/qq9nsmyMBWHv4HcApQYT2HvVU
"Milei y la venta de niños":
https://gloria.tv/post/UpiJDmp7stSh1xF6EkjdargY6
Un periodista preguntó a Javier Milei si está a favor o en contra del "matrimonio igualitario". El candidato libertario contestó diciendo que se trata de un contrato entre partes que no lo afecta en su vida, en su libertad ni en su propiedad, por lo que no tiene nada que objetar. En esa respuesta está condensada la esencia del liberalismo: falsa noción de la libertad, relativismo moral e indiferencia hacia el bien común.
ResponderBorrarEl liberalismo, con el pretexto de proteger la libertad individual -en la que el individuo es concebido como un ente autónomo respecto a la sociedad-, permite todo tipo de aberraciones sociales contrarias a la ley natural, a la ley moral y a la revelación divina. Por eso los liberales aceptan cualquier tipo de "proyecto de vida", por perverso y contranatura que sea, a condición de que no les afecte el bolsillo, la integridad física o su libertad de acción.
Desde una perspectiva psicológica, el liberalismo nace de la exacerbación del egoísmo y de una exaltación malsana del individualismo, en detrimento del bien común social, el cual reside en las condiciones materiales, morales y espirituales que la sociedad brinda a las personas y a las familias para que puedan perfeccionarse, llevando una vida virtuosa, honesta y en conformidad con la ley natural y la ley de Dios.
Eso hace que los liberales solo miren por sus "libertades" y sus "derechos" -frecuentemente mal entendidos, pues desligados de la ley moral natural y sobrenatural-, aunque esto conlleve -como en este caso concreto-, la destrucción del matrimonio y la familia, escandalice a los niños indefensos víctimas de esas uniones degeneradas -que necesariamente naturalizarán el mal ejemplo de sus "padres"-, y les cause el inestimable daño de privarlos de tener un padre y una madre -biológicos o adoptivos-, de acuerdo a la naturaleza humana.
Enlace al video: https://gloria.tv/post/3XCQR8ZqfK264z4qtfTkPyGH3
Y si el sistema es tan malo, como explica porqué Estados Unidos se transformó en la primera potencia mundial con la democracia.
ResponderBorrarEs como decir... porqué la usura está mal, si el usurero es millonario.
BorrarEl sistema es malo porque es inmoral... luego se da además que en la mayoría de los casos es una máquina de generar pobres.
La usura es mala porque el usurero es un inmoral, un pecador y una democracia puede ser buena o mala según que los dirigentes tengan virtudes o no;
Borrarpor encima de las acciones de los hombres siempre está la voluntad de Dios, el presidente no está en el cargo por casualidad sino porque Dios lo ha
querido así, por eso Cristo le dijo a Pilatos que el poder viene de lo alto, ( Juan 19,11 ) y eso es válido para los tiempos de los reyes y emperadores y
también ahora; vote lo que vote la gente, la tapa de la olla la tiene Dios.
El razonamiento es erróneo. La soberanía popular, presupuesto necesario de esta democracia, es la negación de la soberanía de Dios y la frase que mal utiliza de Juan 19 la puede entender correctamente en la encíclica Diuturnum Illud de León XIII.
BorrarOtro error es creer que Dios "quiere" al presidente aún malo y no que lo "permita", que es el correcto planteamiento de la cuestión.
San Pablo ratifica lo dicho por Cristo: Romanos 13,1
BorrarSométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. Por consiguiente, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, sobre sí recibirán condenación.…
Ni la ley inicua, ni la autoridad inicua debe ser obedecida. Los católicos no leemos la Biblia descontextualizada y tenemos la Tradición. Busque lo que enseña Santo Tomás al respecto
BorrarLe respondo a un anónimo, EEUU se transformó en potencia.
ResponderBorrar1- por tener la máquina (FED) de emitir dinero dólar de la nada y sin respaldo en oro.
2- por qué sus ideas de gobierno son la guerra permanente como demuestro en un vídeo en mi canal.
3- por qué le robó a México la mitad de su territorio
4-por que tiene en el resto de países a los masones como aliados y afines a sus intereses
¿Cómo se llama tu canal, para ver el video?
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